Donde el corazón te lleve, de Susanna Tamaro
25 Feb 2009 por Isi
Como ya sabéis, me encanta la idea de escribir una carta a un ser querido, de comentar lo que ocurre cada día y sus consecuencias; lo que nos lleva a pensar y a hacer al respecto; la claridad con la que vemos las cosas después de relatárselas a alguien.
En el libro, es Olga, una anciana, la que escribe a su nieta adolescente, que estudia en América porque ha huido: se ha marchado para establecer distancia con la única familia que tiene, siendo los estudios una excusa para ello. La carta, en realidad, no es tal, pues Olga la escribe en su casa sin propósito de enviarla; a lo sumo espera que su nieta la encuentre cuando ella ya no esté. Qué triste escribir una carta y no enviarla…
Comienza por un deseo de comunicarse con ella, ya que la nieta no quiere hablar por teléfono ni de ningún otro modo, así que Olga escribe para sentirle más cerca. A medida que avanza la carta comenta muchos aspectos de su vida: su infancia y su familia, su matrimonio falto de amor, y el nacimiento de su única hija, Ilaria, que fue una persona muy influenciable y que llegó a perder el rumbo se su vida. Con el relato de la trágica muerte de Ilaria, Olga comenta un secreto que había guardado consigo muchos años y que, con la certeza de que morirá pronto, quiere que su nieta conozca para que pueda entenderla y, así, entenderse a sí misma.
La historia es bonita pero lo que no me ha gustado es el excesivo uso de metáforas para explicar casi todas las situaciones. A pesar de ser un libro corto, a veces tienes la sensación de que le sobran palabras; te gustaría que la autora fuera un poco más directa.
Título: Donde el corazón te lleve
Autor: Susanna Tamaro
Editorial Booket
Edición: Bolsillo
ISBN: 978-84-322-1754-8
Páginas: 192
Precio: 5,95 €
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Qué mala memoria. El libro sé que me lo he leido, porque recuerdo el título, y la sensación que tuve al leerlo también la sé, pero del argumento na de na.
Esto de los blogs de libros que tanto me gustan me está sirviendo para el conocimiento de libros y de vosotros pero también para darme cuenta del despiste supino que tengo.
Un saludo. Inma.
¡que bonito! Este libro lo leí en mis años de universidad, ¡cuanto ha llovido desde entonces! y recuerdo el sentimiento que me dejó, tanta tristeza, tanto dolor y tantos recuerdos. Es cierto lo que dices: que triste es escribir una carta sabiendo que no se va a enviar y que se leerá cuando ya no estés.
Inma:
A mí me pasa muchísimo también eso que comentas con lo de la mala memoria. Yo no me acuerdo ni de la mitad de lo que he leído y, con la lista que tengo por leer, no es plan de ponerse a releer no?
Eva:
Sí que es triste, pero creo que una carta así se entiende mejor cuando ya no se está aquí, porque en el caso contrario, puede llevar a malos entendidos, no crees? En fin, de todas maneras es triste que Olga no pudiera contarle todas esas cosas a su nieta, y que ella le escuchara, que ese era el problema…
El libro al que me refiero no es muy allá, pero en “Olvidar Machu-Pichu” la protagonista se pasa todo el rato escribiendo cartas a su marido, que está un poco muerto, el pobre.
ay! pero este es al revés! La abuela, que se ve en sus últimos días, escribe para su nieta; no envía la carta, pero tiene la esperanza de que la lea, aunque sea en el futuro.
Ya entiendo, para que un día la nieta descubra un paquetito de cartas atadas con un lazo en un desván al lado de unas fotos en blanco y negro…..
Cuánta gente escribe cartas a gente que no las va a leer (por lo menos en la ficción). ¡Qué escriban un blog! que tampoco sabes si te lee nadie, pero queda menos psicópata (o eso me creo yo)
Has dado en el clavo! Yo escribo un blog y mi madre es la que menos me lee!! ¡Qué tia! Pero alucina: mi abuela se apuntó hace poco a un cursillo de internet y los reyes la regalaron un ordenador… ¡En breve nos escribe un blog! Ella sí que me lee a diario.