Algunas veces las historias de los libros me han provocado una tristeza enorme.
Y me han hecho llorar.
Esta entrada me vino a la mente cuando terminé de leer La nieta del señor Linh; y es que no huyo de los libros que son “de pena”, como muchas veces he oído decir -Ay no, si es triste no, que yo ya tengo bastante- porque, sea o no sea una historia triste, me parece que si te conmueve de alguna manera es porque la lectura te ha aportado algo.
Y es que a veces he sido personajes cuyo destino es injusto, porque hay situaciones que no puedo soportar y se me cae el mundo al suelo. Cuando terminé Love story, un rato después de empezarlo, me puse a llorar. Aún no me explico que la primera frase, ¿Qué se puede decir de una muchacha de veinticinco años que murió?, no me preparara para el final. Y ya no sé si es que fue una lectura de la adolescencia, época en la que los sentimientos están a flor de piel; que soy demasiado impresionable, independientemente de la época y de mi edad; o que es tan triste que lo más normal es que cualquiera se desahogue llorando. No lo he releído; ¿y si ya no me conmueve? ¿y si sólo fue en aquel momento?
Con Ayla, la protagonista de Los hijos de la Tierra, me identifiqué enseguida. Incluso estuve realmente interesada por las propiedades de los vegetales que ella utilizaba a lo largo y ancho de libro (de los libros), probé unas cuantas infusiones que antes no conocía, deseaba ser ella. En El clan del oso cavernario, cuando pierde a todos los que la habían amado y finalmente es expulsada del grupo, se me partió el corazón. El único consuelo que me quedaba era dar comienzo inmediato a El valle de los caballos. No sé lo que habría pasado si la historia no continuara; ¿sería posible vivir sabiéndola sola, miles de años atrás, en aquel mundo inhóspito? ¿La creería capaz de sobrevivir o mi pesimismo la hubiera convertido en un ser débil? Necesitaba una continuación.
Para finalizar este repaso a mis libros más tristes (que no mis tristes libros) os hablo no de uno, sino de una parte de él. La edición que tengo de El señor de los anillos es del Círculo de lectores, las tres partes en un tomo; y al final hay un apéndice que dice así:
Un fragmento de la historia de Aragorn y Arwen extraído de los Anales de los Reyes y Gobernadores.
En la lectura no recuerdo que se hiciera especial hincapié en esta historia de amor, como ocurre en la película, y es en este apéndice de tan sólo 5 páginas donde conocemos el terrible destino que le esperaba a la mujer elfa.
Aún no he entendido muy bien cómo es que puede una ponerse a llorar o a reír a carcajadas ante una historia, más teniendo en cuenta que es ficción, pero a mí me ocurre y me lo tomo como una parte más de la lectura: las emociones que de ella nos emanan.
¿Voy a ser la primera?
Bueno, lo sea o no te diré que no es que huya de los libros tristes pero si que en mis temporadas PLOF prefiero no leerlos; dejarlos para momentos en que tenga el ánimo en su sitio o por las nubes (que también tengo èpocas de esas, que llamo “de ataque de ego”)
¿Libros que me hicieron llorar? Ahora mismo me acuerdo de dos: Señora de rojo sobre fondo gris y Cometas en el cielo (a moco tendido) ¿Tristes? La hoja roja -ahora mismo no me acuerdo de más.
¡yo también lloré un montón después de leer Love Story! y es que aunque en el principio anuncien la muerte de la protagonista, está contado de tal manera que se te ha olvidado para cuando ella se enferma y estaba yo esperando otro final (luego me sentía tonta ¿pero cómo quería otro final si desde el principio anunciaban su muerte???).
Al igual que Lammermoor, procuro no leer estos libros cuando el ánimo anda arrastrando la cobija para no caer más en la depre, pero lo cierto es que disfruto mucho cuando un libro me hace sentir muchas emociones, incluso la tristeza. No por eso dejo de leerlos. Cometas en el Cielo fue terrible, al igual que The Other Hand. SPOILERS AVISO: me hizo llorar mucho en mis juventudes: Mujercitas, cuando se muere Beth (¿ o eso sucedía en más cosas de Mujercitas?), La cabaña del Tío Tom cuando muere Tom; el Diario de Ana Frank.
Besitos,
Ale.
Te entiendo perfectamente, porque hay muchos libros que me han hecho llorar y a moco tendido. “La nieta…” de Claudel es uno de ellos, por supuesto. Tremendo. Y así que recuerde a priori de los últimos tiempos también, “La maleta de mi padre” de Pamuk, “Déjame entrar”… Bueno, es que yo soy muy emotiva y llorona. 😉
Pero, por supuesto, Tolkien me ha hecho llorar mucho. La historia de Aragorn y Arwen en los Apéndices es tremendamente emotiva, y te aclara muchos fragmentos de “El Señor…”, como el de Aragorn en la colina de Lórien despidiéndose de ella mientras sujeta una flor y exclama: “Arwen vanimalda: Namárië!” ¡Uf, los pelos como escarpias!XD
Pues fíjate que curioso: a pesar de que en los libros hay pequeñas señales de esta historia de amor pero no te enteras de ella hasta llegar al Apéndice, Tolkien siempre dijo que era la historia más importante de “El Señor de los Anillos”. ^^ Su historia de Beren y Luthien en “El Silmarillion” también me emociona mucho, y la de Túrin Turambar. ¡Y no nos olvidemos de Sam! Bueno, es que Tolkien siempre me ha hecho llorar mucho. XD
¡Un besote!
Como dice lammermoor no siempre tiene uno el cuerpo para estas historias pero cuando las pillas en el momento indicado ufff son una bendición. Me gusta la sensación de una mano invisible apretándome el corazón hasta que llore. Para mí ese autor vale mucho porque solo con letras bien colocadas te ha metido de lleno en la historia y sufres del mismo modo que los personajes. Luego cierras el libro y ¡dios! ¡cuánto voy a echarlos de menos!
Fíjate que la historia de Aragorn y Arwen no es la única que me emocionó, como bien apunta la sabia Alienor la de Beren y Luthien es igualmente preciosa. Pero yo de todos, todos me quedo con el final del Señor de los Anillos. Ese instante de regreso a casa en silencio sabedor de que no vas a volver a ver a ese amigo, a mi realmente me llega porque casi he palpado ese momento en persona y realmente cuando te das la vuelta y emprendes el camino de regreso a casa solo puede haber silencio.
El único que he leído de los que nombran es el último. Pero las lágrimas no acudieron a mi. La verdad es que nunca he llorado leyendo un libro. Algunos me producen tristeza o pena, pero nunca noto ese conocido escozor en los ojos. No pretendo ir de machote, es una realidad. Yo no hago por contenerme, porque mi cuerpo no quiere librarse de esos fluidos. Soy así.
Saludos.
Lammermoor: pues mira que a mí no me importaría leerlos ni cuando estoy ploff; como a Ale, cuando me emocionana los libros, me da la sensación de disfrutarlos mucho más. Además pienso que a veces incluso puede servir para desahogarte (¿seré rara?).
Mira que ya me han recomendado el de Cometas en el cielo, pero como que no me ha llamado mucho. El de Delibes lo leeré pronto, aprovechando también la recomendación de Ismael.
Ale: A mí me pasó lo mismo con Love story. Y vamos, no he visto la peli porque me sé el final, que si no… Pero seguro que la acabaré viendo. Os parecerá increíble, pero no he leído el Diario de Ana Frank (que nadie me tire piedras, porfa) y, de hecho, me lo compré en la feria del libro antiguo este otoño, así que es reciente en mi lista. Le tengo ganas, la verdad, y más ahora que salió la noticia de la muerte de esa mujer que los protegió.
Alienor: no sabes las ganas que tengo de leer “Déjame entrar”. Ví la peli y me entusiasmó; casi creo que es de las mejores que visto en mucho tiempo. Se comenta que el libro es infinitamente mejor y es que no sé a qué estoy esperando (bueno sí lo sé: a tener tiempo!).
Anda, que te sabes los fragmentos del libro de memoria, ¡madre mía! Ahora tengo que confesar que, antes de leer el apéndice, sentí una inmensa alegría al ver que no se había acabado el libro, pero claro, con el panorama de Arwen vagando sola durante toda la eternidad… puff.
Confieso también que no he podido terminar El Silmarillion 🙁
Elwen: es verdad que se disfrutan, hasta se disfruta de la tristeza. Ya os digo que si nos dejara indiferente, es que no nos ha gustado demasiado, no?
Y sí que te da pena separarte de los personajes; es un poco hasta enfado. ¿Qué derecho tienen a abandonarte ahora, que les has cogido tanto cariño? Cuando los libros te han emocionado, siempre quieres saber más cosas esos nuevos amigos.
Hilario: me ha hecho gracia eso del machote 😀 Bueno, hay gente que no le hace falta llorar. Vamos, que me viene a la mente lo de “la procesión va por dentro”.
Pues mira, yo he llorado hasta leyendo la noticia de la vida de la mujer que protegió a la familia de Ana Frank. En serio, y es que ahora lloro con mucha facilidad, suelo decir que con los años se me ha aflojado el muelle.
Pero diferenciaría entre “libros para llorar” que pueden liberarte un montón y que me puedo leer en cualquier momento, y “libros deprimentes” que hay que tener cuidadín con cómo tienes el cuerpo. Libros deprimentes: Por ejemplo, realismo sucio.
Llorar, he llorado con “David Copperfield” y muchos más, cuando hay escenas tiernas, no especialmente tristes, sino tiernas, con mención especial a Pegotty.
Y mucho, muchísimo con “La vida ante sí” de Romain Gary, que os recomiendo, pero hay que ir desayunadito, eh?
El Diario de Ana Frank lo leí con 14 años aprox. así que supongo que no lloré, pero se te queda algo en el corazón que no desaparece con los años.
Loque: yo creía que con los años el fuelle ya ni funcionaba. Me ha gustado que definas lo de libros deprimentes y los diferencies de los de pena. Oye, pues mira que sigo sin haber leído tampoco David Copperfield, del que tantas veces habláis.
Acabo de mirar los libros de Romain Gary que hay en la biblio y justo ese lo tienen en francés, así que miraré algún otro…
Me encantan estas entradas en la que la gente me cuenta: pues a mí me hizo llorar este otro, porque me apunto y conozco un montón de libros nuevos!! Y otros que ya conocía y no me acordaba que quería leer 🙂
Yo lei El diario de Ana Frank y Love Story tambien de adolescente, asi que no llore. Sin embargo hace un par de anos lei Marianela, de Benito Perez Galdos, Ufff, que terrible, no habia llorado asi desde que se murio mi conejo. Creo que ambos tenian algo en comun para producirme esa pena. Es un libro muy bueno, es simple, es corto, pero hay mucho contenido humano.
No me opongo a leer libros de pena, pero de terror si.
Bueno Deborah, pues entonces tendré que leerlo. Por si acaso, se ajusta a la descripción que has puesto “La nieta del señor Linh”, a ver qué te parece.
Los de terror yo tampoco los leo (ni veo las películas); sólo he leído “Carrie” y creo que soñé con ella durante una semana entera 🙁
Uf, pues yo lloré horrores con “Los puentes de Madison”, y no me parece que sea de pena especialmente, pero me pareció tan tremenda esa lucha entre lo que sentía y lo que debía hacer…
Y para libro triste “La soledad de los números primos”, que no recomiendo en momentos ploff…
“Cometas en el cielo” me pareció abrumador.
Yo he llorado con “La nieta del Señor Lihn” y a moco tendido con “Un paseo para recordar” de Nicholas Sparks, pero hija ¡qué a gusto me quedé! (con alguno más seguro que también pero ahora no caigo).
Yo también tengo amigas que me dicen “¿drama? No por favor”, pero si la historia es buena yo creo que vale la pena. Además a veces no sólo se llora de tristeza, a veces es por pura emoción.
Hay que saber disfrutar de cada historia. A mí me gusta llorar si el libro me lo pide, tener miedo si es de terror y reírme sí es divertido. Si la historia lo consigue, para mí ya ha valido la pena.
Un beso guapa
Hola Isi
buen tema, yo he llorado con muchos, como apuntais con La nieta del señor Lihn, en este coincidimos muchos por lo que veo, con La maleta de mi padre de Pamuk como Alienor, con Señora de Rojo sobre Fondo Gris como Lammermoor, y con varios de Sandor Marai.
Creo, por la información que oigo de fondo, acabo de llegar, que ahora voy a llorar de verdad con la desgracia que asola Haiti, !el infierno existe!
Un saludo ;-(
Hola Isi. Pues yo he llorado en bastantes libros (algunos porque eran tristes y otros porque me dió por ahí en ese momento).
Así a corto plazo recuerdo haber llorado con “La mujer del viajero en el tiempo”, sin embargo, no lloré con Ayla, ni con Anna Frank, y Love Story no la he leído. Recuerdo haber llorado bastante con “Cisnes salvajes”, de Jung Chang… en fin, que la lista es larga y no quiero aburriros… 😉
Que bonica te ha quedado la entrada, Isi. Con la foto de Arwen y todo. Como Hilario sólo he leído El señor de los anillos, y otra escena que me haya emocionado, que creo que retrataron bien en las películas, fue cuando la comunidad se separa de Gandalf en el abismo (aquello de ¡huid insensatos!).
Libros que me hayan emocionado , han sido muchos, de partes que nos envuelven en pura tristeza, por citar algunos:
Las injuticias que le hacen a Maximiliano Rubín en Fortunata y Jacinta, Galdós
Cuando Atreyu pierde a su caballo Artax, La historia interminable, Ende
Nelly, Almacén de Antigüedades, Dickens
El personaje de Clara en La casa de los espíritus, Isabel Allende
….
Comparto el punto de vista de Lammermoor, porque si estás de bajo estado anímico y lees por ejemplo La barraca (Vicente Blaco Ibáñez), te terminas de hundir, por poner un ejemplo. Lo digo por experiencia.
Pues sí Maribel de la literatura “triste” hemos pasado hoy a la cruda realidad 🙁
Saludos.
¡Hola Isi!
A mí se me han “humedecido los ojos” leyendo infinidad de libros, no sólo con escenas particularmente tristes, luctuosas, desgarradoras, sino también con momentos que podrían ser catalogados de tiernos, dichosos o esperanzadores (esos finales abiertos me dejan grogui) y pese a los años que llevo de lector, siempre me pregunto cómo pueden llegar a conmoverme estas historias inventadas, estas ficciones; sin duda gracias al magistral empleo de la palabra escrita y a que tengo mi corazoncito, jeje.
El último libro que recuerdo haber leído, capaz de arrancarme más de un lagrimón e hizo reflexionar, se titula El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince.
Saludos,
R.
Sol: casi ya no tengo excusa para leer Cometas en el cielo. La soledad de los números primos no sabía que era “de pena” también. En fin; siempre recordaremos estas lecturas de otra manera diferente a las demás, pienso yo 🙂
Bookworm: opino lo mismo que tu, que merece la pena porque es que has disfrutado el libro que tienes entre manos. Es una gozada que un libro no te deje indiferente, ya sólo de abrirte a cosas nuevas, a plantearte preguntas que surgen de la lectura y que emanen las más diversas emociones. Es genial.
En cuanto a todos los libros que me recomendáis, ya no los apunto a la lista, sino que he puesto: Entrada del blog, para ya tenerlos todos 😉
Maribel: hay cuando salen las fotos y esas declaraciones de que oyen gritos pidiendo ayuda entre los escombros, piensas si puede ser cierto. Al parecer el país entero son escombros. Madre mía! sí, eso sí que es muy triste.
La hierba roja: así que es muy larga, eh?? jiji, somos pastelitos, no lo podemos evitar. Recuerdo que me dio muchísima pena La mujer del viajero del tiempo, pero no rompí a llorar (a moco tendido me refiero); raro en mí.
¿Te has apuntado más libros para desahogarse de esta entrada? yo un montón 🙂
Alexandre: ¡no me acordaba de Ártax! confieso que leí el libro de muy pequeña y no lo recuerdo todo bien (lo cual me lleva a pensar que este es de relectura obligatoria), pero cuando lo ví en la peli pensé que se habían equivocado; no podía morirse un animal como ese caballo. jo, ahora me quedo pensándolo para todo el día…
Con La casa de los espírituos, que leí hace tiempo también, empiezo a mezclar los nombres y ya no recuerdo quién era Clara, Alba y Blanca, la verdad que sólo me acuerdo de los nombres…
R: piensa uno “pero si es una historia ficticia”, “si estos personajes no existen”. Pero da igual, es la magia de los libros, verdad? no sólo se viaja en el tiempo y en el espacio, sino que se es infinidad de seres a quienes acontecen desgracias o alegrías. El olvido que seremos lo he visto en el blog de Teresa, lo tendré en cuenta también, muchas gracias.
Yo tb lloré cuando muere el caballo de Atreyu (en el libro, confieso que no he visto la peli), pero en cuanto a El Señor de los Anillos, la parte que me emociona más es la de los Puertos Grises, cuando aparecen de repente Merry y Pippin, y Gandalf dice eso de “no os diré no lloréis, porque no todas las lágrimas son amargas”.
Aunque es terrible el último sacrificio de Frodo (por mucho que se vaya a Valinor con los elfos), que deja la Comarca cuando nuevamente es hermosa y está llena de flores, Gandalf nos dice que esas lágrimas no sólo no son amargas, sino que pueden ser buenas, o necesarias, y que nos aportan algo como tú bien dices. Arwen en el fondo elige su destino, y es amargo, pero tb dulce, porque ha disfrutado de muchos años junto a Aragorn, así que ese fragmento en concreto no me resulta tan triste.
El último libro que me ha llegado al alma ha sido El Libro del Cementerio. Hacía siglos que no lloraba tanto con un final, ¡menos mal que estaba sola en mi sofá!
Y por cierto, en cuanto a Carrie, yo tb tuve pesadillas un montón de tiempo después de ver la peli en una fiesta de pijama, ainsssss, qué recuerdos (más malos :P).
Es verdad que Arwen va a tener unos años de felicidad, pero luego… ay mejor no lo pienso 🙁
No conozco El libro del cementerio, y en la biblioteca hay uno con el mismo título pero es un libro infantil, así que no creo que sea el mismo. Es verdad que a veces es mejor estar sola para leer, y despacharse a gusto.
Y te comprendo perfectamente con lo de Carrie…
Pues yo he no he llorado así a moco tendido con ningún libro, pero sí que alguno me ha dejado sobrecogida durante un tiempo después de dejarlos de leer. Especialmente uno, “La mujer del viajero en el tiempo”, cuando hacia el final te vas dando cuenta de cosas que han sucedido antes y vas encajando piezas… no desvelo nada más para quien no haya leído el libro – que como diría un familiar mío de los más pedante “recomiendo encarecidamente” -. Aquí sí, en ese momento sí me sacudió en lo más hondo, como cuando en Titanic ella tiene que dejar hundirse a su recién encontrado amor.
Y otros me han hecho llorar pero de risa, muy buenos comentarios y una lectura recomendada para reírse de uno mismo, de los demás y de la vida “Cosas por las que discutimos mi mujer y yo”, por decirte, se lo leyó hasta mi marido y también le gustó – siendo una literatura que no en principio no le pega nada -.
Besos.
Yo he llorado con montones de libros, pero que me acuerde:
El mensaje de Nicolas Sparks
El cuaderno de noa de Nicolas Sparks
Volver a verte de Betty Shimmel
El arte de conducir bajo la lluvia de….(no me acuerdo)
Posdata :Te amo de Cecelia Aherm
y muxos mas.
María: La mujer del viajero del tiempo me encantó, y sí que empiezas a darte cuenta de la fatalidad a medida que vas avanzando… Y además es una historia tan bonita y original. Tengo unas ganas locas de ver la película; creo que la estrenan el mes que viene.
El de humor no lo he leído, pero me lo apuntaré 😀
Amylois: pues sí que vienes tú con ganas de recomendar, madre mía! No he leído ninguno de los queme has puesto, pero veo que eres también pastelito como yo 😉
Yo llevo viendo que hay película de ese libro hace un montón de tiempo, y si me dices que el mes que viene se estrena, estaré pendiente. También he estado pendiente por si la misma autora sacaba algo nuevo, pero parece que o no se han traducido al español o bien paró su actividad con ese libro.
Besos.
Sobre El Libro del Cementerio, es posible que sea el mismo. Se trata de un cuentecillo infantil-juvenil de Neil Gaiman, pero aun así es una verdadera delicia, creo que merece la pena aunque hayamos pasado un poco de la “edad recomendada” (yo disfruté mucho con Coraline, e incluso algunas partes me dieron un yuyu tremendo, y eso que es para chavales de 13 años..impesionable que es una jijiji)
María: ahora me haces dudar, pero me parece que había oído que era en febrero de 2010. Puede ser posible que me confunda con otra, y no recuerdo de dónde saqué la información 🙁
Ale, de México la vió este verano y dijo que le había emocionado.
Finduillas: pues va a ser el mismo! Yo también disfruto con pelis infantiles, no te creas. Precisamente Coraline no me gustó mucho, pero con Wall-E me tuve que aguantar las lágrimas porque estaba mi chico delante 😉 Como me dijo una amiga: “¡Pero si estaba llorando por una lata!” jeje
Acabo de acordarme de otro libro con el que lloré MUCHIIIIIISIMOOOO. Con los Miserables, de Victor Hugo.
Buena distinción entre libros tristres y deprimentes. No me importa leer historias tristes -Las Uvas de la Ira, lo es pero no me pareció deprimente -ya hablaré de ello. Sin embargo, El arbol de la ciencia o los que leí de Saramago me parecieron deprimentes (que no es lo mismo que malos ¡Ojo!) .
Y se me está ocurriendo que voy a dedicarle una entrada a mis libros “medicina” en los que añadí un autor nuevo.
P.D: llorar, llorar que me quedé muy a gusto pero al día siguiente aún tenía los ojos hinchados , con la peli basada en la vida de C.S. Lewis.: Tierras de penumbra.
Lammermoor: los miserables lo tengo en casa pendiente. Y sé de sobra que me va a gustar, pero la edición que tengo viene de la que fuera biblioteca de mi abuelo. Es horrorosa, de bolsillo, con las páginas hechas un asco, amarillo-marrón y la letra minúscula; además, la portada es tan fea que no es que no te llame, es que produce repulsión.
Total, que no lo he leído.
Lo de los libros deprimentes tienes toda la razón: Ensayo sobre la ceguera es tan deprimente… pero me gustó mucho.
Estoy deseando ver tu entrada terapéutica (¿vas a hacer la competencia a Loque?) 😉
Buenos libros esos que son capaces de arrancar este tipo de sentimientos (sean risas o llantos). El problema es que cuando son llantos por una historia triste (no forzosamente los llantos deben ser sentimientos de tristeza) hay que tener cuerpo y mente para asumirlos, y el problema es que no siempre tenemos ese estado de ánimo (aunque deberíamos).
Bueno, dejando los sentimentalismos de lado, te diré que me ha gustado tu post. Excelente (cinco máscaras sobre cinco)
Un saludo.
Isi, ya te dije que yo nunca me he emocionado tanto como para llorar. Tengo dos de Auel, fueron un regalo y están apartados por ahí porque no me daban ganas de leerlos pero si dices que te arrancaron esos sentimientos…
Muy buen post,
Vero.
Jesús: a veces un mismo libro puede provocar tanto una lágrima como un millón, según esté la persona que lo lee. Aún así pienso que casi en cualquier etapa se puede leer algo alegre o algo triste.
Muchas gracias; me alegro de que te gustara.
Vero: deberías leer el primero, a ver qué tal, por lo menos a ver si te gusta 😉 La verdad es que los dos primeros son los mejores de la saga; aun así estoy ansiosa porque este año publican el 6º.
Como a Jesús, me alegra mucho que os gustara el post.
Para refrescarte la memoria, Isi, Atreyu pierde a Ártax cuando cruzan el Pantano de la Tristeza, e iban de camino a encontrarse con la tortuga Vetusta Morla. Ártax se ve invadido por la tristeza y se hunde en el pantano :(, Atreyu se salva porque porta el Aurym.
Saludos
No me acordaba del pantano de la Tristeza, pero sí de que eran como unas arenas movedizas que le engullían lentamente 🙁 qué horror, ¿y eso es para niños??
Sigo dándole vueltas al asunto, que no, que ninguno me ha hecho llorar así… lo que sí me quedó en el tintero ayer, que sí que me hizo llorar Love Story, pero en película. El libro no lo he leído, y la verdad, no la vuelvo a ver porque me acongojo, y no estoy yo para esos menesteres ahora mismo. Eso sí, la peli preciosa.
Besos!!
No podía dejar de comentarte que he visto un trailer de la peli de “La mujer del viajero en el tiempo” en el blog de El devorador de libros, bueno bueno bueno, que casi me echo a llorar!!!! al final, qué razón vas a tener Isi, mae mía que estoy ya sentimental!!!
Besos!!!
PD: Por cierto, si quieres verlo yo pinché en la etiqueta del nombre impronunciable de la autora. La música de fondo del blog también hace mucho.
Una pregunta ¿Sadness?
Con “Love Sory” coincide mucha gente, es un libro que leí hace muchos años y también he visto a película. ¡Muy triste!
De los más tristes recientemente, me quedo con “Carta de una desconocida” y “La nieta del señor Linh”.
Disfrutar de la lectura consiste en eso precisamente, sentir emociones. Pero hay momentos que no puedes empezar un libro triste, o de mucho comerte el coco. Yo, soy partidaria de leer de todo y después opinar. Me gusta o no me gusta (cosa mía).
Con Carta de una desconocida también lloré; y lo que es peor, en ese momento estaba en la pelu.
y recuerdo un libro de cuentos de Anna Gavalda; con alguno de ellos se me encogía el corazón. Otro que también es triste pero de lectura imprescindible Las uvas de la ira.
María: precisamente de Love story yo no ví la película, pero seguro que, aunque sepa como acaba, se me caen las lagrimitas igualmente (se me caen con pelis de dibujos, así que ni me imagino). Ya veo que el libro no te apetece, pero es cortísimo y se lee en un momento.
En cuanto al tráiler de La mujer del viajero del tiempo, ya lo he visto, e incluso lo he puesto en el blog si mal no recuerdo (anda por ahí la la derecha la etiqueta con el nombre de la autora). Yo también tengo muchísimas ganas de verla, aunque una vez más ya sepamos la historia.
Veo que empiezan a aflorar los sentimientos. 😉
Luci:
Sadness = tristeza (o por lo menos eso pone en mi diccionario de inglés).
Carta de una desconocida -y contesto también a Lammermoor– es también tristísimo. Cuando levanta la mirada y ve que este año no hay flores 🙁 Ayyy madre. Si en ese momento te ven llorar las marujas de la pelu, estoy segura de que dejarían de leer las revistas de los cotilleos y pasarían a algo que en realidad las hiciera sentir, no sólo las llenara la cabeza de pájaros. Qué mala soy, pero es que tengo una panda de cotillas a la hora de las 11.30 que no os imagináis.
No he leído más que El consuelo, de Anna Gavalda, a la espera de más libros y reseñas, y eso que me ha gustado muchísimo.
Pues de Anna Gavalda léete “Juntos, nada más”
Lammermoor, yo me he leído los cuentos y no recuerdo ninguno especialmente triste… Recuerdo troncharme con el de los pijos con el cochazo de papá, ya ves.
Me gusta leer libros que me remuevan, que dejen poso, que me hagan pensar y que me hagan saltar alguna lagrimilla porque no, pero huyo de ellos en aquellas temporadas en las que no estoy fina, simplemente porque me hacen encerrarme mas en mi misma, y me cuesta compartir aquello que me pasa, la literatura es mi tabla de salvacion, por eso no puede ponerme más peso encima, tiene que liberarme. No se trata pues de huir de aquellas obras que tu dices tristes, si no mas bien de postergar su lectura para mejores tiempos, quizas si con Murakami lo hubiera hecho, no me hubiera quedado solo en una lectura, pero no lo lei en la mejor epoca para mi.
Besotes y buen post, en estos momentos no recuerdo un libro con el que haya llorado, pero al borde y con mucha impotencia me he sentido con El corazon helado de Almudena Grandes
Hola Isi!
No he leido la nieta del señor Linh pero me lo apuntaré porque creo que tiene muchas posibilidades de que me guste.
A mí un libro que me hizo llorar fue Entonces… de Morris Gleitzman. Si no lo conoceis es la segunda parte de una trilogía muy cortita sobre nazis, Holocausto… Es un poco del estilo del Niño con el pijama de rayas porque también está contado por un niño. La primera parte se llama Una vez.
Sol: gracias por la recomendación. Vi la película y me gustó muchísimo, así que el libro estará mucho mejor, supongo.
Carmina: en El corazón helado es verdad que sientes, pero lo que yo sentía era rabia de ver lo que les hacían a los que eran honrados. En fin…
Lo de las épocas para cada libro también influye, ya lo hemos hablado que el mismo libro o te encanta o te deja indiferente según cuándo lo hayas leído… para unos bien, pero para otros libros es una pena 🙁
Narayani: pus no lo conocía, la verdad. Y tampoco leí “El niño con el pijama de rayas” (ya sé que parece imposible, pero no ha coincidido). En fin, habrá que tenerlo en cuenta.
La nieta del señor Linh es un libro especial, ya verás.
Puestos a confersar, yo también confieso sentir emociones intensas con la lectura, y por supuesto que he llorado con muchos libros, y coincido con muchos de los reseñados po algunos de vosotros.
Apunto otro: La lengua de las mariposas de Manuel Rivas, relato dentro del título ¿ qué me quieres amor?
Saludotes
Hay libros que te hacen llorar, pero te dejan el regusto especial de una buena lectura, de una historia emocianante, de unos personajes con los que te identificas y a los que quieres.
Y hay otros que te dejan una opresión en el alma y una depresión que haces que te arrepientas de haberlos leído.
Lo de Love Story me parece magistral: No conozco a nadie que lo haya leído y le haya pasado lo mismo que a todos nosotros, que a pesar del inicio nos sorprenda el final.
Bueno mami: mira que los relatos no son lo mío, pero lo tendré en cuenta. Si es que creo que hay más de pena que de risa 😉
Ascen: bien, entonces no somos las únicas; es que mira que nos lo dicen en la primera frase y nada, ¡a moco tendido cuando acabamos el libro!
Uy La lengua de las mariposas, si esta en la lista de los sadness.
Gracias Deborah, veo que te has acordado así en el último momento 😉 Tendré en cuenta el libro.
Pues fíjate Isi, yo nunca he huido de los libros tristes, NUNCA, pero de un año a esta parte huyo de ellos como si de la peste se tratara. En fin, algún día cambiará la situación. Por cierto, sepas que me has medio fastidiado el clan del oso cavernario, sólo he leído la 1ª parte y en unos meses, (eso creo al menos) leeré la 2ª. Mala, mala, mala.
Un besote;)
Eva: pero bueno! si ya has leído el primero, entonces esto ya lo sabías!! 😀
La verdad es que contar cualquier cosa del libro tampoco estropea nada, porque como hay otros cuatro libros, pues eso, que es una mínima parte jajaja.
Pues no sé por qué huyes de esos libros, a mí sí que me gusta leerlos.
Pues el libro que más me hizo llorar con diferencia, más sabiendo que estaba basado en una historia real, fue “De parte de la princesa muerta” de Kenizé Mourab, precioso ¡¡.
Tatilake: bueno, lo primero es darte la bienvenida. Y ahora te diré que el libro que comentas no lo he leído, pero si es de soltar lagrimones, ¡¡me lo apunto ya!!
El título me suena, por cierto….
Muchas gracias por comentar! Un saludo!