La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina
31 Ene 2010 por Isi
Es de esos libros que hacen que te preguntes un montón de cosas; que te plantees situaciones que nunca has vivido e intentes entender cómo actuarías si ocurriera esto o lo otro. Pensaba que era un libro sobre la Guerra Civil, pero casi es un “extra” en esta historia. Es más una historia de amor, o mejor; dos historias de amor.
El protagonista, Ignacio Abel, es un arquitecto de buena reputación en Madrid, encargado de las obras de la Ciudad Universitaria, casado (su mujer se llama Adela) y con dos niños. Su vida es tranquila y más bien monótona, pero vive para su trabajo ya que su vida familiar no le aporta felicidad. He aquí el primer encontronazo que tuve con él: ¿por qué no es lo suficientemente valiente como para separarse de una vida que no quiere llevar? Pero puede ser tan simple como que Ignacio Abel no se había dado cuenta, hasta ahora, de que esa no era su vida.
Se enamora, por primera vez a sus casi 50 años de una norteamericana, como si de repente le hubieran puesto un nuevo órgano en el cuerpo que comenzara ya mismo su función. Se llama Judith Biely. Y puede ser en ese momento cuando comprende que no quiere a su mujer.
Es curioso que cuando uno se enamora, todo a su alrededor deja de existir y el único tiempo que cuenta es el que pasamos con la persona amada. Ignacio de repente no ve que Adela sufre, no ve los asesinatos en plena calle, no ve las huelgas de trabajadores, no ve que delante de sus narices se fraguan los dos bandos de la guerra… Sólo vive para Judith.
Me he recreado en el encanto que debió tener aquella época. Me refiero a los años 30: los cafés de moda, los primeros coches y los viajes únicamente en tren; los hombres y las mujeres de la época con esa ropa tan elegante, tan educados…
La otra historia de amor a la que me refería al principio es la de la propia Adela. Ella quiere a Ignacio, pero ahora ya no tiene opción de ser correspondida. Qué difícil debe de ser amar a alguien que no comparte tus sentimientos; la impotencia de pensar que, por mucho amor que profeses, no es recíproco.
La relación entre los amantes termina y entonces Ignacio se ve envuelto de sopetón en una guerra que no es la suya. Comparte la ideología de la República, incluso está afiliado a la UGT, pero no quiere saber nada de las atrocidades que se están cometiendo en “su” bando. Visto desde al año 2010 parece que sería obligatorio luchar por tus ideales pero, con el término luchar, yo no me refiero a matar a la gente. Entonces ¿cómo se puede luchar en la situación en la que se vio envuelto nuestro país? Obviamente no podemos decir lo que hubiéramos hecho nosotros en el lugar de nuestros antepasados, porque no hemos vivido esa situación y no tenemos ni la más remota idea de lo que fue. Yo, seguramente, hubiera preferido huir de las atrocidades que se vivieron, aunque a ojos de los demás fuera una cobarde pero, ¿y si se quedaran las personas a las que quiero? La elección sería morir con los que quieres o vivir sin ellos, y surgiría un debate interminable que no serviría para nada porque nunca hemos hecho esa elección en la vida real.
Ignacio se marcha. Huye con la excusa de un proyecto en Estados Unidos; una huída enmascarada. ¿Se hubiera marchado si Judith no hubiera regresado a su país?
En España todo es un caos; las tropas republicanas están compuestas prácticamente por adolescentes a los que envían al frente casi con lo puesto, sin preparación, engañados con noticias de falsas victorias en diferentes capitales; por patrullas nocturnas que se encargan de ir casa por casa para registrar a supuestos fascistas y luego fusilarles en las afueras de Madrid, por camiones de basura que recogen los cadáveres por la mañana… Eso era la guerra.
Quizás para Ignacio la guerra seguiría sin existir si hubiera continuado con Judith.
El final del libro queda, a mi entender, muy abierto. Vamos, que ni “fueron felices y comieron perdices” ni “se murieron todos y punto”. Te deja pensando en qué pasará después; al año siguiente por ejemplo, o en 1939… Me gusta pensar que los personajes siguen vagando por el mundo, en algún otro país que sea más suyo que este.
Podéis ver una entrevista a Muñoz Molina aquí.
Bueno Isi, ¡por fin la reseña! Me gusta lo que cuentas porque tenía un poco de miedo de que me decepcionara la novela. Intuyo a través de tus palabras que Muñoz Molina no adopta esa actitud de “los republicanos los buenos” “los nacionales los malos” porque buenos y malos los hubo en ambos lados y atrocidades las hicieron unos y otros. Lo que es peor, muchísima gente se vió atrapada en el conflicto sin querer.
Pero me estoy desviando del tema. Me hace gracia que hables de “nuestros antepasados”: mujer, algunos de los protagonistas de esa guerra civil siguen vivos. A mí no me resulta tan lejano porque en el trabajo he tratado con algunas personas que “pasaron la guerra” y luego fueron a la carcel o con hijos o nietos de algunos de los represaliados. LLevo tiempo planteándome la posibilidad de contaros alguna de esas conversaciones. Nuevamente me desvio del tema.
¡A lo que iba o tenía que ir! Que supongo que Muñoz Molina no va a decepcionarme.
Si quieres tener una visión distinta de la guerra te aconsejo “Homenaje a Cataluña” de Orwell.No es una novela, pero está muy bien. Además, tras leerlo entiendes mejor al autor de 1984.
Y me gusta que el final sea abierto.
Lammermoor: a ver por dónde empiezo jeje
Bueno; el prota es republicano, como ya he dicho, pero en el libro queda claro que lo que no apoya es una guerra. Ni para bien de unos ni para bien de otros. Yo creo que mucha de los que participaron en la guerra, en realidad no defendían unos ideales, sino a sí mismos y a sus familias porque igual no les quedaba otra… Tampoco creo que haya malos y buenos; yo creo que sólo quedaron vivos y muertos 🙁
Lo de antepasados: igual tienes razón. Mi abuela “vivió” la guerra cuando era pequeña, una niña, pero no conozco a nadie que participara: tendrían que tener mínimo 90 años… por eso digo mis antepasados.
Yo soy de la generación que NO nació a finales de la dictadura sino ya en plena democracia, y esa etapa para mí casi sólo existe en los libros.
Gracias por la recomendación, no lo conocía. Ya lo tengo en el PI 😉
Me alegro de que todo los que conozcas de la época de nuestra guerra sea por los libros. 🙂
Creo que Muñoz Molina es un gran autor. Es posible que me apunte este libro para futuras lecturas.
Sigo el hilo de los comentarios: Me parecen especialmente bellos los pasajes que Adela a través de las fotografías de Abel analiza su relación, cómo le ama, y cómo él ha dejado de quererla. Ignacio descubre un amor que lo vemos en su primera fase, en el de la pasión, el amor adocescente que todo lo paraliza y todo se supedita a él, a través de ahí se entiende toda la historia y el desafecto que hablábamos en embolica que fa blog de Ignacio hacia su mujer, hijos, cuñado,.. Además la narración en flash back de los hechos está muy lograda pues son idas y venidas en el tiempo muy eficaces que le dan a la narración un atractivo extra.
Saludos
Ascen: te prometo que prácticamente es así. El libro merece la pena, y mucho.
Sese: es verdad, el pasaje de las fotos, en las que se ve que Ignacio nunca estuvo allí, siempre extraño entre su familia. Pero también me imagino el cariño con el que Adela colocaba y pegaba las fotos, los recuerdos de lo que para ella es la vida.
El caso es que yo considero que el principio de un enamoramiento siempre es así de “adolescente”, aunque no esté uno en esa edad 😉
¡Hola Isi! Yo no he leído nada de Muñoz Molina pero últimamente me va picando el gusanillo porque lo que he oído hablar de él ha sido bueno. Ahora tu reseña me ha animado, así que lo apunto a mi Plan Infinito.
Dos cosas más: ¡muy bonito el detalle de las velas! Me ha gustado mucho el detalle del “nuevo órgano” de Ignacio. Describe de una forma clara y rápida un enamoramiento.
Isi lo tengo en primera fila para empezar con él. Me ha gustado la reseña y sé que me va a atrapar totalmente. Ya sabes de mi preferencia por este escritor.
Ya comentaré cuando lo lea, porque es grandote.
Un saludo
Teresa
Isi, a ver si puedo normalizarme y entrar a leer y a comentar en “mis blog de siempre” pero la informática no me da tregua.
No he leído este libro, sí otros del autor que me han gustado mucho. Historia de amor y tiempos de guerra son 2 de las condiciones que más me gustan en literatura y en cine, así que me lo apunto.
Buena semana.
Esta buena la resena yo tambien me apunto.
Laura: deberías leer algo suyo ya! Te fijaste en las velas 😉 Lo del “órgano” se me ocurrió describirlo así, porque Ignacio es un hombre un poco soso, sólo sensible a la belleza arquitectónica, hasta que aparece Judith…
Teresa: Sí, es para leerlo con tiempo, y ya sabes que el estilo no es muy “fluído”, así como Amélite Nothomb, por ejemplo 😀 Ya veás como te gusta.
Inma: te digo lo mismo que a Teresa. Es una historia muy bonita, así que seguro que te gusta.
Espero que los problemillas técnicos sean ya agua pasada.
Deborah: es un libro que merece la pena; espero que te guste y lo disfrutes.
Mmm, lo tengo en casa para leerlo…cuando termine de releer Sherlock Holmes, que después de la peli me ha picado el gusanillo ^^
Me tientas, me tientas! y esto no hace más que alargar la lista. Seguro que lo acaban editando en Círculo y acabará en mis estantes. Es que ya lo veo colocado y todo ¡ja,ja!
Finduillas: yo también he visto libros por ahí de Sherlock Holmes, de esos de colecciones del quiosco y confieso que me he sentido tentada, pero luego me he dado cuenta de que tengo un montón en casa esperándome… jiji
Mertxe: pues este es un libro muuuuy largo (950 páginas), así que es para entretenerse una temporadita. Por cierto, que el formato de la editorial hace que los libros tan gordos sean incomodísimos de leer, porque no se queda nunca abierto y hay que sujetarlo todo el rato por ambos lados; espero que los del círculo vengan de otra manera.
Puessss como era de esperar va a ser que no me tienta, veo el mismo patrón pero con más páginas. Lo único que sí que me gusta de este autor son los finales abiertos como se ve que también tiene este libro.
Elwen ya sabía yo que este no era uno de los próximos en tu lista 😛
ISI, yo estoy con ahora mismo con EL JINETE POLACO, del que todavía no he dicho nada en BIBLIOLANDIA aunque ya he pasado la mitad del texto (tengo algunas ideas que comentaré pronto, o al menos eso espero).
Leyendo lo que dices en tu entrada encuentro algunas similitudes entre las dos historias, aunque me parece prudente esperar a terminar “mi” novela para decir algo sin posibilidad de meter la pata por prisas … En cualquier caso, me parece interesante como comentas el libro y las ideas que vas apuntando.
xG
xGaztelu: pues el “tuyo” es uno de mis eternos pendientes, junto con Plenilunio.
Muy interesante, con un montón de cosas para plantearte, lo recomiendo! tengo yo también que pasarme por bibliolandia (la semana que viene, ya libre de exámenes) y comentar mis impresiones entrando más en materia 😉
Estoy un poco saturada con el tema Guerra Civil, así que no me atrae mucho, y eso que le has hecho buena publicidad.
Aunque estoy buscando alguno de Muñoz Molina, pero creo que no es el momento de este (que tampoco está en la biblio), probaré con El Jinete Polaco.
Loque: yo pensé lo mismo que tú “otro libro de la guerra civil”, pero luego me encantó, de verdad que no te harta.
Bueno, tampoco pasa nada, porque hay bastante donde elegir de Muñoz Molina…
No sé por qué este libro no me atrae, y su argumento tampoco me mueve mucho más allá – y no, no es por motivos fucsias, de verdad, ajjaja – . No sé, y mira que a mí las novelas sobre la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, me atraen muchísimo… pero sobre la Guerra Civil no mucho. Ya ves que no tiene mucha lógica, pero bueno, ahí está y por lo que cuentas puede ser una buena lectura. Quizás más adelante…
Chaoo!!
Bueno María, yo la recomiendo, pero haz lo que veas. A mí no es que me apasione tampoco la temática, simplemente no miro a ver si es o no es de la guerra civil; pero este libro merece realmente la pena.
Buenas noches!
Justamente me acaban de recomendar a este escritor y leyendo tu reseña creo que me va a gustar; voy a tratar de empezar por esta novela.
Un saludo.
Yo he disfrutado cada uno de los libros que he leído suyos (que han sido 3 nada más) y también te animo. Es larga pero no se hace pesada.
Esta novela de Muñoz Molina pasa automáticamente a mi lista del plan infinito. Intuyo que pasará más de un año antes de que tenga mi propio ejemplar, pero la leeré algún día (además, es Seix Barral :P).
El año pasado sumé dos títulos más a mi lista de leídos de este gran escritor (suman 12). Tendré que revisar mis apuntes para comentar algo en Bibliolandia.
¡Buena reseña, Isi!
Saludos,
R.
R.: entonces era verdad lo de tu nueva colección 😉
Vaya, un año es mucho…
Pues yo tengo que ponerme las pilas, porque los 3 que he leído de él me han gustado mucho, así que intuyo que lo voy a disfrutar mucho más!
Muchas gracias, un saludo!
este de Muñoz Molina no lo tienen aquí en méxico aún…así que me leeré para el club de lectura los que si he encontrado. Ya casi estoy terminando el de la luna (en la luna ando yo que no recuerdo bien el titulo: sólo puedo decir en mi defensa que estoy estudiando para exámenes y entregando trabajos finales…malamente recuerdo como me llamo y entre sueños que estoy casada y tengo 3 hijos) ¡quiero vacaciones YA! 🙁
Ale ¡ánimo!
jejeje, casi ya no te acuerdas de tu estado civil 🙂
¿Será Plenilunio? Yo lo tengo en mi lista de pendientes, y en mi estantería de idem desde hace una eternidad, y tengo que animarme ¡ya!
Este libro que reseño salió en diciembre así que es muy novedoso; igual tarda un poco en editarse allí, pienso yo.
Un beso enorme!
Isi!!!
me ha gustado mucho la reseña aunque creo que has contado demasiado de la novela, no??. ahora quiero leerme este libro que por “peso” me echaba para atrás, lo reconozco, me daba un pelín de pereza.
Cuando lo lea te cuento!!
un beso!!
Ismael: es que es un libro tan amplio que yo creo que no se cuenta demasiado. He intentado casi hasta resumir lo que me dice a mí la historia.
Si es que al principio de la novela ya te pone en situación de lo que ha pasado y luego ya te va explicando cada punto.
Bueno, que leas que está muuuuy bien 😉
Isi:
ya fui a mi mesilla de noche a ver el nombre del libro. No es Plenilunio, es “El Viento de la Luna” …no es que olvide mi estado civil…es que ¡quisiera ser otra persona! que otra no tiene tantas tareas por entregar…ayyyyyyy sufro, si…
jeje Fallé.
Muchos ánimos con los trabajos/exámenes/obligaciones maternales/obligaciones conyugales… ayyy sólo de decirlo ya me canso. Sufro contigo (mejor que sufrir sola, digo yo) 😉
Me llevo tu reseña, cada vez las haces mejor, para que acompañe al magnifico libro, que yo me estaba leyendo a la vez que tú, pero que no termino, un poco por que me da pena, y otro poco por el trabajo, que no me da tregua.
Tengo unas ganas de un respiro y estar más por aquí, pero os leo, (te has adelantado con Auster, ahora más que nunca eres mi “Txiki”(que no es sms, es pequeño en Euskara) Chiqui Ego, jajaja, sigue así. 😉
Así que te adelanté en los libros que tenías planeados?? jeje. Bueno, si no es sms me gusta 😀
Ya veo que no estáis tanto como antes, ni por aquí ni por ningún otro 🙁 ayyy, ¿se pasará esta semana, como a Homo libris, o lo vuestro va para largo?
Isi
Hemos tenido que hacer tantos ajustes para irnos a Amsterdam, que se nos acumula el trabajo a la vuelta, por eso no nos vés; Espero que vayamos recuperando el ritmo, aunque, afortunadamente hay que decir, tengo una agenda muy, muy apretada para febrero y marzo. A duras penas consigo un ratito para disfrutar, apasionarme con Ignacio Abel…
Echamos de menos tus rondas por el Guisante ;-(
Isi, vi una entrevista wue se le hizo a este autor en paginados y me llamo la atención el libro, ahora con tu reseña bastante más. Con lo que dices de nuestros antepasados, a mí me has hecho sonreir, que no reírme ¿eh?, mi madre vivió la guerra civil y mi padre que ya no está también, me contaban antes los dos ahora sólo ella historias que realmente quitan el sueño.
permíteme que te recomiende “la raíz rota” de Arturo Barea, puedes ver la reseña en mi blog, narra la vuelta a España de una persona que huyo durante la gueera civil, podría ser una buena continuación a la noche de los tiempos.
Es la misma entrevista a la que he puesto el link. Yo la ví en internet cuando ya llevaba medio libro.
Ya me acuerdo de la reseña de ese libro; lo tengo apuntado en el PI, así que algún día caerá seguro.
Gracias Eva: ¡menuda cantidad de comentarios que me has dejado! jaja
Isi: he visto muchas reseñas de este autor, de quien no he leído nada aún. En Argentina lo publicitan poco, y no lo vi en los escaparates -o no lo busqué lo suficiente-.
Tu reseña me ha gustado mucho. Y el dialogo con tus visitantes, más aún. Te felicito por los amigos que tes has sabido granjear -es todo un mérito-.
Yo vengo de terminar hace poco El corazón helado, de Almudena Grandes, así que de amores de guerra y libros de mil páginas ya tengo para este bimestre, :).
Aunque ese libro me gustó mucho, tirando a muchísimo. Hasta me sirvió para vencer mi pereza y ponerme al teclado, de puro gusto, para responderle largo a una bloguera que había escrito una reseña que me había gustado mucho. Luego vencí mi pereza por segunda vez y me armé un blog con esa única reseña, con la esperanza de que me obligue a escribir después de leer, algo que me gusta mucho pero la vida me arrastra y finalmente no lo hago. Así que si quieres, visítame. No puedes perderte porque , ya te dije, hay sólo dos entradas!!
Saludos Isi, felicitaciones nuevamente, tu reseña me gustó mucho.
Josebla: ya sé que suena a “otra vez de la guerra”, pero no es “otro” libro; merece la pena leerlo, de verdad. Y casi seguro que cualquiera de Muñoz Molina, si tienes oportunidad, también.
No me extraña que el corazón helado te animara a escribir sobre libros, porque es un libro magnífico (de mis favoritos, la verdad).
Muchas gracias por los comentarios. Ahora me paso por tu blog.
ISI, releo tu entrada sobre MUÑOZ MOLINA cuando he terminado de leer EL JINETE POLACO: en su día te comenté que veía paralelismos, y algunos hay (una mujer americana, una huida, la guerra, lo que señalas sobre la ideología republicana que en el fondo no es más que “el bando en el que le ha tocado estar” …), aunque creo que son novelas distintas, sobre todo porque parece que en LA NOCHE DE LOS TIEMPOS lo importante es la historia que cuenta, y en EL JINETE POLACO lo importante es –o así me ha parecido a mi- cómo la cuenta.
Un autor intetersante, sin duda.
xG
xGaztelu: no te creas, porque el estilo de este hombre lo abarca todo; siempre es igual. También tengía la sensación de que la historia no avanzaba, cuando te das cuenta de que en realidad sí que va avanzando, pero no linealmente y no siempre al mismo ritmo…
Isi, gracias por tu visita a mi blog.
Es muy cierto lo que dices sobre la madre de Alvaro. Almudena la ha ido perfilando como la compañera ideal de Julio Carrión, y más que sus esposa, su socia, su cómplice. Pero ese final es digno del título del libro. AG guarda munición gruesa para ella, esa escena es fatal. Se mueve lentamente, el dialogo es largo, Alvaro se resiste a creer que ese monstruo es su madre y le da vueltas, intenta penetrar esa coraza, ese hermetismo afectivo. Parece un personaje de Shakespeare, una Lady Macbeth, una piedra por corazón.
Leí de una bloguera que se lamentaba que el final no fuera más rosa, que contara más sobre la pareja. Pero AG tiene en claro que su novela es un drama, que esa historia fue un drama real, y me gusta que lo termine así.
Bueno Isi, un saludo
La verdad es que el final no te deja indiferente. Me parece que a esa bloguera le pasa lo que a todos: que quería seguir sabiendo sobre Álvaro y Raquel, que te quedas con ganas de más 😉
Me ha gustado tu reseña. Yo tampoco sé lo que hubiera hecho en una situación parecida, probablemente aguantar como mejor se pudiera, que fue lo que hizo la mayoría de la gente. Tenía pensado leer este libro, pero cada vez esa idea se me va yendo de la cabeza… al final no sé lo que haré. Demasiados libros pendientes. 🙂
Renton: este libro es de los que merece la pena, de verdad! Es una delicia leer a Muñoz Molina, y en este que se supone que es su novela más trabajada… ni te cuento.
De verdad que te animo 😀
¡Por fin lo he leído! Y como me pasó con Ébano me pregunto como es posible que tardara dos años en hacerlo ¡Me encantó!
Un par de meses antes había leído Todo lo que era sólido y tengo la sensación de que en parte, este ensayo no hubiera existido si no hubiera escrito esa novela.
En un vistazo rápido a los comentarios, veo que Eva menciona a ARturo Barea. Muñoz Molina, en la charla que tuvo en el Niemeyer lo mencionaba en relación con el libro.
Y en cuanto al final abierto, creo que es el gran acierto. De todas formas, me gusta pensar que en un futuro se reencontrarían.