Féder o el marido adinerado, de Stendhal
4 Abr 2010 por Isi
Hay autores clásicos de los que hay obras que aún no se han traducido a nuestro idioma. Este libro, hasta hace pocas semanas, era uno de esos, pero hay editoriales que se encargan de recuperarlos (en este caso, Editorial Funambulista). Cabe decir que la edición no puede estar mejor cuidada: tapa dura, sobrecubierta de papel de calidad (parece cartulina), y las páginas no son menos; os juro que huelen a papel de acuarela, del que se compra en tiendas de pintura. Dicho esto, paso a la novela en sí.
Es una historia cortita y muy divertida sobre Féder, un chico francés que se enamora de una actriz de tres al cuarto con la consecuencia de que su padre le deshereda; el pobre tiene que buscarse la vida por su cuenta. Se casa con la actriz pero ella muere demasiado pronto, dejándole una hija.
Féder tiene cierto talento para pintar, y así va ganándose la vida y reuniéndo una pequeña fortuna para poder volver a contraer matrimonio con una bailarina mayor que él que ha conocido. No quiere ser el mantenido de ella, pero la mujer le ayuda y le aconseja y por eso se dedica a la pintura de retratos que las personas adineradas le encargan.
Pero en una exposición a la que acude, se da cuenta de que en realidad no tiene grandes dotes y que no le llega ni a la suela de los zapatos a muchos pintores; su verdadera vocación es aconsejar a los ricos en inversiones y otros menesteres. En estas anda Féder cuando un hombre se presenta en su estudio para encargarle el retrato de su hermana Valentine, una mujer de gran belleza, dice. Féder le da largas y le dice que debería ver otros retratos de una famosa pintora que lo hará mucho mejor que él, y ambos quedan en ir al estudio con la futura retratada.
El hombre, Valentine y el marido de Valentine quedan con nuestro protagonista que, en cuanto ve a la chica, se enamora perdidamente y se arrepiente de haber rechazado el encargo, pues ahora lo que desea es estar en su estudio contemplándola. Y aquí empieza el romance, muy divertido y con muchos percances para esconder la relación delante del marido de Valentine y de su hermano, que comienza a sospechar.
Hay un montón de situaciones cómicas desde el principio, pues el marido es todo un pueblerino que ha amasado fortuna y que Féder intenta encauzar para su propio beneficio y el de su amor por Valentine. Intenta que el hombre refine sus modales, organice cenas elegantísimas, etc, siempre con muchas dificultades, y así va ascendiendo posiciones en la escala social de París.
Y aquí viene la parte mala: el libro está inconcluso, o acaso el autor no quiso terminarlo, así que la traductora ha propuesto un final a modo de epílogo, perfectamente ensamblado con el resto de la historia, aunque no muy feliz. De todas maneras, lo importante es el desarrollo en sí; es lo cómico, lo divertido y lo más interesante del libro. Al fin y al cabo me lo he pasado muy bien leyéndolo.
Ahora en mi plan infinito tengo apuntado Rojo y negro. Sigo interesadísima en los clásicos.
Autor: Stendhal Editorial: Funambulista Precio: 18,50 € Páginas: 192 RETO: 23 caracteres
Estas de lleno en la lectura de los grandes clásicos?
En concreto este libro es corto, pero has realizado una “gran” entrada del mismo.
¡Bonito pijama!
Pues me enamoré de la portada y continué con tu valoración pero me has dejado totalmente chof con lo de historia inconclusa y final triste. En cualquier caso me lo apunto que a mí también me podría venir bien para el reto.
Luci: pues ando sin miedo ante los clásicos, serán épocas digo yo. Mira si es corto, que las últimas páginas ni siquiera las ha escrito el autor!
Elwen: es una lectura totalmente diferente, ya te aviso y, aunque el autor no la completó, este libro sí está completo por la traductora, así que tranquila. Se dice que, como los personajes vuelven a su cauce (a ser normales y a actuar con normalidad para la época), el autor se aburre de ellos y decide que ya no tiene interés terminar la historia. Fíjate.
Pero es un libro divertido en todo caso.
Tu y los clasicos jejeje, yo como que no tengo tiempo jejeje, pero tranquila, ya me llegará el temido momento biblioteca(crisis) y entonces me decantaré por alguno de los que recomiendas, jijijiji.
No conocía este libro… pero tiene muy buena pinta.
De Stendhal leí “Rojo y negro”, y no decepciona. El que tengo pendiente desde hace un tiempo, es “La cartuja de Parma”.
Es genial volver a los clásicos. Son tan… (suspiro). =)
Pues a mí me gustaron mucho tanto El Rojo y el Negro como La Cartuja de Parma… por cierto, creo que La Cartuja… es un libro que debiera gustarle a tu mamá (seguramente ya se lo leyó), no sé por qué, lo acabo de mezclar en mi mente con las cosas que has dicho que ella lee.
Isi: tengo tremenda pena contigo, me seguí guiando por los feeds que recibo en Bloglines y los tuyos no salen, no sé por qué, y hoy, extrañada pensando que no habías escrito, llegué hasta aquí y tenía varios post atrasados. Bueno, pues ya me puse al día y no me volverá a pasar.
Un saludo
AD.
Amylois: ¿Crisis? ¿What crisis? 😉
La hierba roja: has definido perfectamente a los libros clásicos, oye. A ver si me animo con Rojo y negro!
Adela: ayy acabo de pedirle a mi novio que arreglara los feeds de comentarios y me dices que no funcionan los delas entradas 🙁 ¿te pasa con los demás blogs o sólo con el mío? en fin… esto de la informática…
Le preguntaré a mi mami a ver qué se ha leído de Stendhal y ya te cuento. Gracias!
Me ha pasado lo mismo que a Elwen: portada preciosa, lo que dices de él perfecto pero el que esté inconcluso y lo haya tocado alguien más… aixx…
Jeje Vero, pero no pienses que es como si yo me invento el final, sino que es una estudiosa del autor la que lo ha concluido. De hecho, creo que trabaja en un lugar llamado “Instituto Stendhal” 😉
¡Curioso!, estoy leyendo un libro, y la protagonista divide los libros en diurnos y nocturnos. Y le preguntan si Stendhal es una lectura diurna o es un autor nocturno.
¿Isi qué categoría le adjudicarías a Stendhal?
Isi:
Ahpora sí lo copió bien, OK? Duerme tranquila
AD.
Luci: bueno después de todas mis lecturas de Stendhal que me han hecho toda una experta en el autor (vamos, que podría yo terminar sus libros si quisiera…) pienso que es … qué emoción… uhmmmm… ¡diurno! Ahora no me preguntes que lo argumente con algo sólido eh!
OK Ade, a ver si sigue funcionando.
EL FINAL LO HA ESCRITO UNA ESPECIALISTA FRANCESA EN STHENDAL, Y ES MUY BUENO, NO TENGÁIS MIEDO POR ESO.
SALUDOS
¡Qué orgullosa estoy de tí que lees clásicos en estos tiempos de suecos asesinos y detectives almozábares!
Rojo y negro (que es el libro que tengo en esa fastuosa edición del Dia, que se cae el texto a un lado), no me lo he terminado, no porque no fuera interesante, sino porque era un pelín denso.
Te gustará si te va la novela psicológica.
De tu entrada me he saltado 3 párrafos, a ver si me lo leo, que me han dado ganas, lo del final postizo… en fin… qué le vamos a hacer, podríamos jugar a “escribe tu propio final” 🙂
Lo podríamos proponer en el Club de Lectura y así “jugábamos” 🙂
Oye, que porque uno no sea un especialista, no se va a cortar a la hora de escribirlo, si no nos lo van a publicar, ni pagar ni nada, eh?
Además una mujer con ese pijama tan chulo, puede escribir lo que le dé la gana. He dicho
bss
Koka: muchas gracias por aclararlo.
Loque: creo que ya leí algo que pusiste sobre tu edición de Rojo y negro… debe ser para flipar, no?
Bueno, entonces deduzco que no te has leído la entrada 😉 que la he hecho casi tan larga como el libro. Pues lo de escribir como que… si se mediera tan bien como a tí o a Lammermoor, otro gallo cantaría, pero vamos, que eso me suena a “deberes” del cole: escribir un final para este texto. Y yo ya me pongo a temblar porque carezco de imaginación 🙁 Vamos, que paso jejejejej
¡Si no es por el comentario de Luci se me escapa el detalle del pijama, muy Hellokitiano. 😉
Me parece genial que te animes con los clásicos y que descubras que no tienen nada de aburridos o no más que cualquier autor moderno y están bastante mejor escritos.
De Stendhal leí -debería releerlos- Rojo y Negro y La Cartuja de Parma.
¿Leíste El Retrato de Dorian Gray? Es estupendo.
Lammermoor: pues no he leído ninguno de los que comentas (El retrato de Dorian Gray lo tengo en el plan infinito, pero lo quito y lo pongo; no me decido). Con Stendhal seguiré, seguro.
Me alegro de que os haya gustado mi pijama 😀 Tengo más…
¡Disparidad de criterios!, la protagonista de mi libro dice
¡Stendall es un autor nocturno!
Pero me gusta que tengas criterio propio.
¿Para cuando más modelitos de pijamas?
Bueno, ¿pero leyó el mismo libro para decidir eso? Porque yo sólo he leído este.
Uy, los pijamas pues cualquier día que los lleve puestos.
Yo creo que es un autor diurno, también.
(y que el pijama mola)
Qué bien que me respaldas, Loque 😉 Será diurno, pero lo leo en pijama, así que podría ser nocturno… yo qué se!
Bien adornada la foto con ese “estupendo” pijama. Me ha sorprendido mucho lo de la “licencia” de la traductora “añadiendo” un final.
Un saludo.
Jesús, como nos ha dicho Koka, es una especialista que trabaja en el Instituto Stendhal, así que sabe mucho de él y de cómo podría terminar su libro. Pero cierto es que lo que importa es el desarrollo, no el final, porque es lo divertido.
No es la primera vez que veo que un/una traductor/a se permite el lujo de inventarse el final http://www.bibliofiloenmascarado.com/2009/02/10/resena-otra-vuelta-de-tuerca-de-henry-james/
y como bien dice Isi, no es demasiado importante, pero yo creo que jamás me atrevería a enmendar la plana a un autor con su libro.
Un saludo.
Hombre Ascen; lógicamente lo tiene que hacer alguien que sepa, porque yo tampoco me imagino en esa situación.
Isi!! Tuve este libro entre mis manos, pero no me decidí a comprarlo!! Me ha gustado mucho tu entrada y cómo hablas de él. Lo de que la traductora escoja un poco su final…no me parece muy bien…pero a veces…quizá no les queda otra. Me ha picado el gusanillo y lo anoto en mi lista de libros.
Un abrazo!!
María: espero que te guste este “nuevo” clásico. ¿A que el libro da gusto cogerlo en las manos? lo han editado cuidando mucho los detalles.
Me gustaría aclarar que el final de “Féder o el marido adinerado” de Stendhal no lo ha escrito la traductora del libro (que soy yo) sino una profesora francesa de la Universidad Stendhal de Grenoble, Martine Furno. Ese final tampoco lo he traducido yo. Hecha esta aclaración, gracias por lo comentarios elogiosos y espero que los que no lo habéis leído aún disfrutéis leyéndolo. Considero que aunque el final no sea de Stendhal, la persona que lo ha escrito es una gran conocedora del autor y lo respeta enormemente en el fondo y en el estilo. Aunque al principio a mí también me pareció una extralimitación, después de leerlo entero pienso que la novela gana con ese final apócrifo. Por supuesto, es mi opinión.
Gracias y un saludo.
Ascensión Cuesta
Ay Ascensión, ¿en crees que estaría yo pensando al poner que el final del libro lo escribiste tú, y luego decir que fue otra persona en los comentarios? En fin, en la parra, por lo menos.
Gracias por pasarte por aquí y aclararlo, es todo un placer.
Puede parecer algo fuera de lugar el hecho de terminar el libro que uno no ha empezado, pero yo creo que los lectores al final agradecemos que por lo menos haya un final…Vamos, que a medias no me hubiera gustado quedarme.
Muchas gracias de nuevo. Un saludo
Se agradece el comentario de la traductora. Esto que dice ya no me sorprende tanto y además me parece coherente. Gracias de nuevo por la aclaración. Un saludo.
No estaría mal, una fe de errata en varios libros que se traduzcan…