Ira divina, de José Rodrigues Dos Santos
8 May 2011 por Isi
Empecé este libro con un poco de reparo por la opinión de César, que no fue muy positiva, aunque sabía que era un thriller y que ese tipo de libro me suele entretener mucho (a pesar de que siempre pienso que son libros “de chicos”). Bueno, pues a mí me ha gustado bastante; he dicho. Es que además lo empecé 2 días antes del notición de la muerte de Bin Laden, con lo cual el interés aumentó un 500% de la noche a la mañana.
El caso es que más que la historia, lo que me ha alucinado ha sido toda la información que el autor nos da sobre los radicales islamistas. El libro tiene dos partes: una en la actualidad en la que un profesor portugués, estudioso del mundo árabe, se ve involucrado con los estadounidenses para impedir un atentado con bombas nucleares. La otra parte, alternando cada capítulo, nos cuenta la historia de un niño que es “captado” por los terroristas islámicos; y es esta parte en la que, a manera de conversaciones con sus profesores y con los integrantes de un grupo de radicales, el autor nos desgrana los entresijos de la mentalidad de estos hombres.
Para que os hagáis una idea, en los colegios se enseña a los niños sobre todo el Corán: de adultos han de saber recitarlo enterito si quieren ser buenos musulmanes. Alá les manda rezar, dar limosnas, etc, pero la mayor parte del Corán se refiere a la guerra santa y la obligación que tienen los “creyentes” de convertir al islam a los infieles, o bien de exterminarlos o dejarles vivir a condición de que paguen unos impuestos a los musulmanes. Y claro, ¿quiénes son los infieles? Pues todos los que no siguen al pie de la letra las instrucciones de Alá: los judíos y cristianos que, a pesar de adorar al mismo Dios, también rezan y adoran a ídolos (Jesús, la Virgen, los santos, el Papa), los ateos por supuesto; y además todos los que se hacen llamar musulmanes pero abogan por la paz entre pueblos, pues ese no es el mandamiento de Alá. Incluso los gobiernos musulmanes son infieles porque se rigen por las leyes de los hombres, no por las de Alá (o sea, que si alguien roba hay que cortarle la mano, no vale con la cárcel).
Hay personas que interpretan el Corán de una manera más pacífica porque Mahoma fue predicador en sus primeros años; pero los “verdaderos creyentes” toman como válidos los preceptos que escribió Mahoma a posteriori, cuando pasó a predicar con la espada. Ante la duda, lo que hay que tener en cuenta es que Mahoma estaba combatiendo a los infieles y que este combate no ha terminado…
En resumen, me ha gustado muchísmo aprender las diferentes corrientes de pensamiento que han partido del Corán y, sobre todo, conocer la mentalidad de los radicales, que en realidad son los verdaderos musulmanes porque siguen al pie de la letra el mandato de Alá a través de Mahoma. Vamos, que nosotros tenemos una idea pacifista de todas las religiones en general, pensando que siempre hay exaltados, pero en realidad no son como nos creemos. Una pequeña pega es que entre tanto nombre propio y palabras en árabe, la lectura se me hacía a veces un poco densa y se me olvidaban algunos significados. Y además estas coversaciones en las que nos “instruye” sobre el islam se me hacían un poco artificiales (pero como digo, todo está muy bien explicado)… ¿De verdad se pasan el día hablando de la palabra de Alá?
Además, trata un poco el tema de la antigua Unión Soviética, que dejó tras de sí un montón de armamento y material nuclear mal vigilado y susceptible de ser comprado (e incluso robado) por cualquiera que tuviera el más mínimo interés, y no excesivo dinero en la cartera… En el libro los radicales intentarán hacer un atentado suicida con una bomba atómica en territorio occidental y Tomás tiene que desencriptar claves y seguir pistas para descubrir dónde y cuándo piensan atentar. Final trepidante, como cualquier thriller que se preste.
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Bueno, evidentemente lo de los atentados con bombas atómicas sí es ficción, porque hasta ahora nunca los han hecho así (hasta ahora).
Pero los pasajes del corán que aparecen en el libro, el autor dice en los créditos que son reales y que los ha cogido de la traducción de este libro que tiene la editorial R H Mondadori. Yo me imagino que no ha tenido por qué inventárselos.
Te agradezco la recomendación. La verdad es que este tipo de libros no es el que suelo leer, pero si algún día quiero volver a leer sobre el mundo musulmán, lo tendré en cuenta, además es un libro muy famoso.
No creo que se los haya inventado, pero seguramente son aleyas copiadas al azar y fuera de contexto, el Corán no es un libro de leyes en si si no está apoyado por el tafsir (ciencia que explica el Corán) y la sunna, y muchas veces simplemente lo que relata son hechos, aparte de que para un musulmán el Coran SOLO es el que está escrito en árabe, una traducción no es el Corán, la lengua árabe y mas la arcaica en la que esta escrita el Corán no tiene una traducción facil por la riqueza linguistica del idioma árabe donde una sola palabra puede tener muchos significados.
Yo tambien puedo traerme la biblia y sacar de contexto todo lo que quiera y copiar frases al azar sin dar mas explicación, por ejemplo en el levitico:
9 .Quien maldiga a su padre o a su madre, será muerto sin remedio,
pues ha maldecido a su padre o a su madre; su sangre caerá sobre él.
10 Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será
muerto tanto el adúltero como la adúltera.
11 El que se acueste con la mujer de su padre, ha descubierto la
desnudez de su padre; ambos morirán: caerá sobre ellos su sangre.
12 Si un hombre se acuesta con su nuera, ambos morirán; han hecho
una infamia: su sangre caerá sobre ellos.
13 Si alguien se acuesta con varón, como se hace con mujer, ambos
han cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre
ellos.
Perdona que insista en el tema pero con esto quiero explicarte que sacar al azar de un libro una frase no quiere decir nada si no se explica el contexto.
Ambar: a mí la biblia también me parece un libro totalmente obsoleto en el mundo en el que vivimos, aunque me parece (no estoy segura porque no lo he leído) que tampoco habla de matar a los que no crean en dios y Jesús ni cobrarles impuestos para que sepan que son inferiores y todo eso.
Vamos, que me parece que las religiones son el invento de unos pocos para someter a los demás según les interese o no.
Discutir sobre religiones es algo espinoso, caldea el ambiente y no lleva a ninguna parte. A mí es una controversia que me gusta evitar, en pro del buen entendimiento.
Te sorprendería si lees la biblia todas las matanzas que hay de “impíos”, en fin, a mi tampoco me gusta discutir de religiones, un saludo cordial
Yo también creo que leer el Palestino de Antonio Salas, puede ser más seguro por el trabajo que hay detrás que leer un libro de este tipo, que sin haberlo leído, creo saber ya lo que va a decir, y eso que yo no sé nada. Por no citar a otros autores más fiables por su característica de pensadores, como Edward Said, Amin Maalouf, Naguib Mahfuz, la premio príncipe de Asturias Fátima Mernissi, el periodista Tomás Alcoverro, el mismísimo Stephane Hessel (el autor de indignaos), el periodosta de guerra en su época Javier Nart, y muchísimos más que ahora no caigo. Y no leer a este escritor que a parte de haber ganado mucho dinero con un folletín, no es nadie. (no lo digo criticándote ni a ti ni al escritor. Al fin y al cabo es ficción. Pero uno no puede creer que es un ensayo)
En fin. A mí es que me dan pena la mayoría de los musulmanes que tienen que vivir con esta etiqueta, por mezclar un conflicto, que sería largo de discutir, con la condición de ser musulmanes. Estas cosas me recuerdan al premio Nobel de medicina que afirmó que en realidad los negros son menos inteligentes que los blancos. Hace 70 años, la mayoría le hubiera creído. Hoy en día sabemos que eso es su prejuicio.
Tengo ya los ejemplos de versos del Corán donde se habla de tolerancia a las religiones. Me lo ha mandado mi amiga. No lo pongo porque no trato de azuzar más polémica. Pero si lo quieres, lo pongo.
De verdad Isi, yo no te critico a ti, que te aprecio, pero critico a la fuente (el libro)
Un abrazo, y ya me callo.
Icíar: si yo te creo, mujer! En el libro también hay muchos ejemplos de mensajes de paz del Corán, pero lo que trata de explicarnos es que los radicales sólo atienden a los suras que hablan de matar infieles. Lo que quiero decir es que la novela habla siempre de los radicales, que incluso critican y tachan de infieles a los que son pacíficos, aunque también sean de su misma religión.
En todo caso, El palestino queda apuntado!