Una pequeñita novela espistolar -ficticia- con la que he disfrutado muchísimo.
La importancia de hacer una buena combinación entre merienda y lectura
La protagonista es una mujer viuda, con una gran fortuna, que tiene un amante y, pese a estar ambos locos el uno por el otro, no pueden hacer pública su relación por ciertos asuntos de imagen, que son su tormento más íntimo. Pues bien; todo comienza cuando ella le ve subirse en el carruaje de otra mujer a la salida de la Ópera. Ya en su casa es presa de la desesperación por lo que ha visto y también porque no recibe la misiva diaria de su amante, así que comienza a escribirle una serie de cartas en la que le cuenta lo mal que se siente ante esa situación… ¿Por qué se ha ido con otra cuando tantas veces se han jurado amor eterno?
Son las cartas lo que nosotros leemos, totalmente unilaterales, que comienzan bien entrada la noche después de la Ópera y en la que la protagonista hace un despliegue literario de sentimientos. Se siente traicionada y sus más profundos temores se hacen realidad conforme pasan las horas, llega el día, y sigue sin saber nada del amante que, al parecer, ha pasado la noche con la otra. Os imagináis los celos… Y a Charles llevando las misivas a la residencia del muchacho con cara de circunstancia…
Entre reproches, brotes de delirio y momentos en los que piensa que seguro que todo tiene una explicación, van pasando las horas y nuestra protagonista sigue pegada al papel y a la pluma para dar parte a su amante de las locuras que esta situación le ha obligado a hacer. Y es que cuando los momentos lúcidos la abandonan, la pobre se deja llevar por sus arrebatos de celos y… digamos que todo le lleva a la deshonra. Copio una frase de la sinopsis de la novela que me ha encantado: “la narradora pasa por todas las etapas del calvario”. Tal cual.
Evidentemente, Constance de Salm ha creado este relato a modo de sátira para que las mujeres celosas nos veamos reflejadas en la protagonista, tan ridícula en la mayor parte de las cartas. Y es que te ríes de sus ocurrencias, cuando organiza un escándalo de campeonato; pero también la compadeces porque, siendo sinceros, ¿quién no se volvería loca viendo a su chico marcharse con otra a la salida de la Ópera? ¡Hombre, por Dios! Yo soy la primera que me siento identificada con esta pobre mujer 😉 .
Reconozco que me esperaba otro final más trágico, sobre todo teniendo en cuenta los derroteros por los que transcurrían las 24 horas anteriores de la historia, pero bueno; no desmerece para nada el resto y, en cierto modo, es bastante insospechado.
Es de esos relatos ideales para pasar una tarde otoñal pegada a sus páginas; es lo que tienen estas joyitas. En verdad que me gustaría leer más de esta autora decimonónica.
Y, como de costumbre, la edición de Funambulista está cuidadísima.
Si alguien está interesado en la receta de la coca de ciruelas, la tiene pinchando aquí.
Título: Veinticuatro horas en la vida de una mujer sensible Autor: Constance de Salm Editorial: Funambulista Encuadernación: Tapa blanda con solapas ISBN: 978-84-96601-70-3 Páginas: 163 Precio: 11,00 € Propósito personal: no lo cumple RETO 2011: Cobre, Cu
Ay ¿Puede haber algo mejor que pasar la tarde en compañía de una tarta casera de frutas, una buena taza de té y una escritora decimonónica? Aunque la compañía de la tarta me iba a durar bien poco.
Qué envidia me has dado con el plan completo, y mira el librito (es corto, verdad?) me ha convencido.
Loque: es que cuando una se pone en serio, se pone en serio!! 😀
El libro está muy bien. Hombre, algunas veces agobia un poco la mujer con tanta desesperación, pero como también hay acción, se hace muy ameno. El librito es corto, sí: además está la nota de la traductora al final, así que a las 160 páginas hay que quitarle 20 o así y lo que queda son las cartas.
Menos mal que he leído la reseña a esta hora después de comer porque con esa foto ¿a quien no se le hace la boca agua? El libro no me llama demasiado aunque la reseña me ha gustado mucho, tienes razón yo también me pondría de los nervios si mi chico se va con otra a la salida de la ópera, el cine… o cualquier sitio similar jajaj
Jaja Tatty, pues sí es comprensible su inquietud (por decirlo de alguna manera que le quite hierro al asunto). En cuanto al libro en sí, es que a veces nos da pereza esto de que sea un clásico, te entiendo; pero bueno, si cae en tus manos, vas a leerlo en un suspiro y seguro que te gusta 😉
No conocía este libro pero creo que me puede gustar mucho por lo que cuentas, así que me lo apunto. Pero reconozco que es difícil mirar el libro sin que se te vayan los ojos a la tarta.
Besotes!!!
Margari: ya sabes que es “estilo clásico”, pero tiene unos puntos muy buenos. De hecho, tengo preparada una “anotación al margen” para ilustrar un poco el estilo de la autora y su humor.
Pues si tienes panificadora y un ciruelo, la tarta se hace en un periquete!! (puse la receta en el blog de cocina; puesdes pinchar en el enlace para verla).
Me encantó el programa completo para esta tarde casi primaveral: té, tarta de ciruelas y novela espistolar decimonónica!
Beso
Marcela
No sé que tiene mejor pinta, si el libro o la merienda que tienes ahí preparada. El libro me lo apunto (y la merienda también).
¡Un abrazo, Isi!
Marcela: jajaja es que a veces una encuentra un ratito para entregarse a sus dos placeres predilectos 😉
Carol: 😀 ya me contarás si te animas con la receta. No es excesivamente dulce, como no lo es tampoco el libro, jaja.
Isi! Tú sí que sabes!! Qué merienda tan rica y qué libro tan curioso. No sé qué se me ha antojado más de las dos cosas.
Besos 🙂
Como te cuidas!
Pero yo buscaría una e,Ica ion al hecho de que mi marido salies de la opera con otra mujer, todo menos pensar que tiene un amante. Se ve que no soy celosa.
Aunque, ahora que lo pienso, si viese a mi marido salir de la opera, pensaría que le han hecho un lavado de cerebro, ja, ja!
Besos
Teresa: jaja es que cuando tengo un librito corto, siempre me apetece reservar una tarde para cocinar algo rico que me acompañe durante la lectura, que dura poco (porque es corto, claro).
Laky: 😀 me morí con lo de tu marido!!
Hija, se ve que lo de los celos es inseguridad en uno mismo, porque yo soy muuuy celosa. Casi si le hace caso a una mosca, ya me pongo celosa de la mosca 😉 No hablemos de palabras mayores, como es irse en el coche de caballos de otra!!!
Me llamó mucho la atención este libro cuando lo publicaste en un IMM, y ahora con la reseña no tengo duda de que lo tengo que leer. La tarta tiene una pinta estupenda, hace tiempo que no me tiro una tarde de domingo sentada leyendo un libro… supongo que cuando llegue el invierno me apetecerá mas! Respecto a los celos, me uno a tu club, soy una celosa empedernida! Jajajajaja
Besos!
Hummm, gracias por la receta!
De vuelta por el mundo de los vivos, tras unas largas vacaciones y una pequeña convalecéncia médica, me paso por tu casa para saludarte y ver todo lo que me he perdido durante este tiempo.
Un besico Isi!
Me parece muy interesante el libro, lo apunto para futuras lecturas. Y la coca de ciruelas tiene muy buena pinta 😉
D.
Kristineta: es verdad que en invierno apetece leer más, jeje. Espero que el libro te guste, y la tarta también!! 😉
Lo de los celos, qué decirte: que el primer paso es reconocerlo, así que vamos bien, no? jaja
Susana: vaya, siento lo de la convalecencia (espero que no fuera muy grave) y me alegro por lo de las vacaciones!! Tampoco te has perdido mucho, que en verano ya sabes que todo va a otro ritmillo.
Dsdmona: sí, ambas cosas combinan perfectamente y te las recomiendo!! jeje.
opino como loque ¡que plan tan maravilloso planeaste para pasar la tarde! aunque debo confesar que yo tuve que investigar que era una coca, que no entendía nada. Al fin la explicación que lo aclaró todo: prima hermana de la pizza. Ya estoy queriendo experimentar gastronímicamente con ella 😉
el libro pinta muy bien, así que me lo apunto. La editorial no es muy común por aquí, pero estamos a dos meses de la FIL, así que seguro ahí caerá.
Un beso,
Ale
Pues tiene buena pinta el librito. La tarta también, aunque a mi las de frutas no creas que me gustan mucho. Prefiero las de chocolate. Qué le vamos a hacer, si somos adictas.
Yo creo que no soy muy celosa, pero sí que soy de las que se comen la olla. Y creo que lo hubiera pasado muy mal en el caso de esta mujer. Habrá que leer el libro para ver cómo lo pasa ella.
Besotes!!
Hola Isi, ya me fijé en este libro, que se anuncia como el inspirador del de Zweig ( tu lo ponías también en otra entrada), y me pasa como a Loque y Teresa, no sé que me da más envidia, si el libro o la merienda, ummm ¿a qué me voy a invitar a un amigo que cumple años a un precios local de tartas y cupcakes?, le llamo!
un abrazo 😉
Ale: sí; la coca es como la pizza, pero también puede ser dulce, como es el caso! Me acuerdo que el otro año en la FIL te compraste libros de editoriales que tenemos por aquí pero que no encontrabas en México, así qeu espero que este año hagas buenas compras también (seguro que es así, jaja, que te conozco!). Y en cuanto al dulce; ya sabes que es hacer un hueco y ponerse uno a preparar cosas ricas!!
Pi: bueno, yo también prefiero las de chocolate, pero cuando hay frutas del pueblo, me encanta hacer cosas con ellas también (además me sirve para consumirlas antes y evitar que se estropeen, porque cuando vienen un montón… ya sabes). La de chocolate para otro día 😉
La pobre chica lo pasa fatal, ya lo verás; y hace cosas que no debería haber hecho…. y menos en aquella época, con tantos ojos mirando… No te cuento más, jaja.
Maribel: jaja es que esta vez he puesto el listón muy alto con la merienda 😀 Bueno, aquí también hay una franquicia de esas de tartas que es mejor no pasar muy a menudo por el escaparate de la úlcera que te puede dar al segregar tanto jugo gástrico. Yo que tú no me lo pensaba: además quedas genial con tu amigo 😉
En cuanto al libro, Zweig por lo menos se habrá inspirado en el título; en lo demás no podemos saberlo, jaja.
Creo que me gustaría la novela, eso si no me pongo de los nervios con la pobre mujer tan celosa xD
Me imagino por todos los estados que debe pasar escribiendo y sin obtener respuesta alguna, se desquiciaría!
Me lo apunto a ver si lo pillo por la biblio porque ahora me has dejado con la curiosidad de ese final. ¡Quiero saber que pasa! xD
*Por cierto que buena pinta el dulce…
Un beso
Dácil, guapa: pues sí te desespera un poco, y ya desde el primer momento quieres saber qué narices está pasando con el amante. La prota empieza a describirle todos sus sentimientos, que van fluctuando según el momento y las noticias que van llegando (no de él, claro, sino de las habladurías que se oyen por ahí). Está estupendo, ya lo verás. No sé si lo tendrán ya en bibliotecas, porque salió ahora en verano, igual te toca esperar. Eso sí; se lee en un momento.
Tienes mi receta en el enlace del final, por si te animas 😉
¿Poner una pizza al lado de una joyita? jajaja, podías haber elegido otro alimento, un McPollo por ejemplo, jeje.
Bueno, me gusta mucho la reseña. Se hace apetecible el libro, aunque no sé si tengo ganas de que afloren esas emociones, jeje.
Me alegra de haber conocido de todos modos a esta escritora de la que no sabía nada de nada 😀
Un abrazo
Icíar, mujer, que no es una pizza: al final de la reseña pone lo que es (una coca de ciruelas)
¡Tomo nota de este título! Me encanta la novela epistolar, y lo que he leído en esta entrada sobre esta obra me ha gustado, así que anotada queda. ¡Besos!
Jesús: yo he leído solo dos novelas epistolares, y ambas me han encantado, ahora que lo pienso. Parece que leer cartas de otras personas (aunque sean ficticias) tiene su morbo, no? jaja. Espero que te guste el libro: tiene mucha emoción romántica 😉
Bueno, yo como no soy de tartas, esta lectura no me engordaría demasiado ¡je,je! Tiene una pinta fabulosa el libro. Queda anotada en mi memoria de pez.
Un beso
Booki: ¡¡Qué suerte lo de no ser de tartas!! No sabes la de calorías que te ahorras 😉 El libro está muy bien!
Por lo que cuentas tiene que estar muy bien…creo que lo volveré a poner en la lista. Lo vi en la librería y aunque la portada me entusiasmo, no pasó lo mismo con la contraportada.
Un abrazo grande!!
María: yo creo que te va a gustar, sinceramente. Tiene mucha acción y también muuuchos sentimientos 😀
Es curioso, debe ser porque he leído una reseña hace un rato, pero se me ha parecido a una versión clásica de “Tarifa Nocturna”. Seguro que no tienen nada que ver pero leyendo el argumento de ambos de pronto me he dado cuenta que las mujeres somos unas histéricas da igual en qué siglo vivamos xD
Elwen: 😀 jajaja vas a tener razón; lo has visto claro!!
La situación es un poco distinta pero sí; la desesperación es la misma
¡Hola!
Me gustan mucho tus reseñas, aunque no puedo pasarme tan a menudo como me gustaría (siempre falta de tiempo…). En fin, que hoy no me resisto a comentar esta entrada porque este es justo el libro que me he pedido para mi cumpleaños. 🙂 Mi hermano está tratando de conseguirlo y creo que llegará a la librería en pocos días, ¡bien! Me parece que me entró el gusanillo a raíz de una reseña de Lecturalia (aunque no estoy segura) y me ha hecho gracia ver que tú también lo has comentado aquí.
Debo decir que no he leído tu reseña porque no me gusta leer mucho acerca de los libros que voy a empezar, pero en cuanto lo termine me paso, leo tu opinión y te cuento la mía.:)
¡Saludos!
Halcombe
Halcome: bienvenida!
Muchas gracias por tus palabras, en un ratito me paso por tu blog, porque no lo conocía todavía!
Entiendo perfectamente que no hayas leído la reseña; a mí también me gusta saber poquito de los libros que voy a leer. Espero que te guste y que te divierta, aunque también vas a sufrir un poco, jejeje. Disfrútalo!
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