Anotaciones al margen: Ojo de gato
2 Nov 2011 por Isi
Tengo que hacer un trabajo de un libro que, en un apartado, habla brevemente sobre el acoso escolar (sobre lo cual también debo hacer otro trabajo) y menciona esta novela, Ojo de gato, como ejemplo. Como el tema me parece interesantísimo, fui corriendo a la biblioteca y aquí me encuentro, leyendo sobre un personaje que es víctima del bullying, pero no en su vertiene física, sino más bien como agresión psicológica.
Cordelia, Grace y Carol están sentadas en el alféizar de la ventana de al lado, apretujadas, susurrando y riéndose entre dientes. Yo debo permanecer sola en mi alféizar porque no me hablan. Es por algo malo que he dicho, pero no sé de qué se trata porque no quieren explicármelo. Cordelia dice que será mejor para mí si pienso en todo lo que he dicho hoy y descubro yo sola lo que estaba mal. Así aprenderé a no decirlo nunca más. Cuando haya dado la respuesta adecuada, volverán a hablarme. Todo esto es por mi propio bien, porque son mis mejores amigas y quieren ayudarme a mejorar. (…). No recuerdo haber dicho nada distinto de lo que suelo decir normalmente.
Más adelante se plantea la posibilidad de pedir ayuda:
Sopeso la posibilidad de contárselo a mi hermano, de pedirle ayuda. Pero ¿qué le diría exactamente? No puedo presentarle un ojo amoratado, una nariz ensangrentada: el dolor que Cordelia me inflige no es físico. (…)
Además, me da vergüenza. Temo que se reiría de mí y me despreciaría por reaccionar como una tonta ante este grupito de niñas, por armar un alboroto sin motivo.
Como podéis comprobar, es un libro que me está resultando más que interesante; se siente muchísima rabia en determinados capítulos. Espero reseñarlo en breve.
Suena tremendamente bien, aunque muy duro seguramente. Esperaré a la reseña y de momento lo apunto con un interrogante. Besos!
Yo también espero la reseña, porque el tema me parece interesante. ¡Estaré atenta a la próxima publicación!
Xula: ya ves que no le hacen daño físico, pero da igual, porque es lo mismo y la niña ya ni quiere ni salir de casa, pobrecilla.
Offuscatio: pues sí, me está gustando mucho el libro, pero ojo, que hasta la semana que viene no creo que lo reseñe (mañana toca otra de otro libro, jeje), porque todavía no lo he terminado 🙂
Un día en el autobús iban dos niñas. Una había entrado en la adolescencia, la otra estaba en su niñez aún. La mayor se desahogaba con la pequeña y decía todo lo que le iba a decir a la matona de turno del colegio que según parecía no la dejaba en paz. Me dio una pena terrible oírla (he de reconocer que no pude leer una línea del libro que llevaba abierto y que me pasé la parada sin querer) Parecía decidida a plantarle cara pero sinceramente no creo que lo hiciera. Espero equivocarme.
Espero la reseña 🙂
Besos!
Me voy a apuntar este libro, porque el tema me interesa.
Gracias
Lourdes
Narayani: te entiendo perfectamente, esa sensación de impotencia, porque sabes que lo más seguro es que la pobre no se atreva a plantarle cara a la agresora. Es una pena que sucedan estas cosas, de verdad.
Lourdes: está muy bien la novela, espero que también la encuentres interesante. Es el ejemplo de que las agresiones no son solo físicas.
Es curioso que todos los acosadores lo hacen todo por el bien de su víctima, o en todo caso, porque les provocan.
Es lamentable que en cada colegio del mundo haya un matón (físico, o no), que se rodea de gente que prefiere estar en su bando que en el del maltratado, y le ríe las gracias más alto que nadie.
¿Por qué existe el matón? ¿Es algo inherente al ser humano? ¿Siempre habrá alguien que cubra sus propias inseguridades atacando a otro? ¿Son sus padres? ¿Su entorno?
Loque: además, por lo que estoy leyendo últimamente, no conocemos todos los casos, solo los que lo denuncian, así que te imaginas el submundo de maltratos y acoso que debe de haber.
No sé por qué existen los agresores, pero espero que en estos días llegue a entenderlo un poco… 🙁
Jamás hubiera adivinado por el título que tratara sobre el acoso escolar. Espero tu reseña, que creo que va a ser muy favorable, y ya veré qué hacer. Nunca he leído nada sobre este tema.
¡Un abrazo!
Los fragmentos que nos has puesto son escalofriantes, la verdad. Creo que esto del acoso psicológico es mucho más terrible que el físico porque, ¿cómo puedes demostrarlo? No tienes heridas que enseñar. Además siempre he pensado que las heridas psicológicas tardan mucho más en cicatrizar que las físicas, ¿verdad? No os ha pasado a veces que (aunque no sea acoso) explicáis a alguien que tenéis una sensación de rechazo de una persona por una mirada, un gesto, una palabra, y os dicen “bah, eso son imaginaciones tuyas”. Imaginaos qué soledad en el caso de esta niña… Pero vamos a quedarnos con el mensaje positivo: ahora se intenta dotar a los maestros/profesores/educadores de herramientas (y sensibilidad) para detectar y tratar todo tipo de acoso. Imaginaos en la época de nuestros padres…
Buf, que tema tan duro!
Un tema bastante duro. Como tú dices, tampoco entiendo cómo pueden existir los agresores… Estaré muy atenta a tu reseña.
Besotes!!!
Carol: jaja, el título hace referencia a un tipo de canicas, las de “ojo de gato”, fíjate cómo lo ibas a adivinar! Creo que es un libro que merece la pena recuperar (tiene ya unos años, no es actual).
Mónica: pues sí, porque sabes que es una soberana tontería lo que está pasando, pero que a la niña le está doliendo, porque se lo hacen “sus amigas”. Totalmente de acuerdo en que es muy difícil definir, detectar y combatir un ataque psicológico que uno puramente físico. Pues sí, a los “futuros profesores” se nos intenta enseñar a detectar estos casos y a actuar de la mejor manera posible. Me parece un tema tremendo, de verdad, y es que además nunca me había dado cuenta de que existía, con lo cual me tiene absorta.
Laky: sí, lo es 🙁 Da pena pensar que le puede pasar a cualquier niño que vemos en el patio de un colegio.
Margari: precisamente es dificilísimo pensar en cosas así. Porque imagínate que tu hija es una víctima; sería horrible. Pero imagínate que es una agresora, ¿no lo negarías como primera reacción? Pues ahí está uno de los problemas: que las familias no cooperan, eso en el caso de que se detecte el abuso y que se le intente poner solución (veíamos una película en clase en la que la directora del centro negaba que en su clase hubiera acoso…).
En fin, un tema bastante triste, pero que está ahí y merece la pena informarse sobre él.
Anda, no me había dando cuenta de que la autora era Margaret Atwood. A mí me encanta, me parece una de las grandes después de leer un par de libros suyos (“El cuento de la doncella” y sobre todo, “Penélope y las 12 criadas”), y estoy deseando continuar con algún otro.
Parece interesante y muy duro! Espero tu reseña aunque a primera vista creo que voy a apuntármelo!
Besos!
No he leído nada de Atwood… Loquemeahorro, ¿me recomiendas el de “Penélope y las 12 criadas”? ¿De qué va?
Loque: pues sí, es Margaret Atwood; yo tengo pendiente (ahora) El cuento de la criada (o doncella; me parece que lo he visto de distintas formas), que me he quedado con ganas de leer más de la autora. Este creo que te gustará.
Kristineta: pues es interesante, porque al final ves que la prota se ha visto influida por eso para el resto de su vida… Pobre!
Mónica: me parece que su novela más famosa es El cuento de la criada, pero tampoco tengo mucha idea. A ver lo que dice Loque 😀
Uff, vaya tema, pero me parece interesantísimo. De hecho yo misma en el cole lo pasé fatal, era la típica niña de la que se reían. Lo que pasa es que la mayoría de las veces los mandaba a la mierda, pero eso no hacía que no me dolieran los desplantes de mis compañeros. Y es que es muy difícil demostrar un maltrato psicológico, y no sabes hasta dónde llegan esas heridas.
Bueno, ya nos contarás en tu reseña.
Besos!!
Pi: por lo que veo, tú te defendías de ellos, pero al parecer hay gente que es incapaz de hacerles frente (o simplemente de pasar del tema y no hacerles caso) y ahí está el problema, que ellos ven que pueden hacer daño y siguen…
En fin, es un tema peliagudo, sí. Yo nunca me había fijado mucho en esto hasta ahora, y sí que me está “gustando” (entiéndase en el buen sentido; en el de conocerlo para poder solucionarlo)
Es que el acoso psicológico es igual de malo, o incluso peor, que el físico. Lo pasas mal, y encima apenas te das cuenta… sueles darte cuenta después, cuando toda esa situación ha terminado, pero es algo muy difícil de ver cuando te está ocurriendo.
Interesante el libro, pero no creo que me lo apunte.
¿Qué andas estudiando, malandrina?
¡Besos!
Se ve bastante interesante! Y siento mucha pena por la niña…
Espero reseña!
Lady: Sí, es otro tipo de agresión, y hace también daño, porque te mina la autoestima hasta que de verdad crees que eres una mierda. En fin, es un tema muy triste y la verdad es que es todavía más duro si ves que pueden sufrirlo los niños (y a mano de otros niños, nada menos).
Yo el libro lo recomiendo; no solo trata sobre la infancia; también abarca la juventud y madurez de la protagonista. Está muy bien.
Shanny: ya te adelanto que lo recomiendo; el libro me ha gustado mucho, además de servirme para mis trabajos de clase!!