Comentamos la segunda parte de La fórmula preferida del profesor
17 Feb 2012 por Isi
Antes de nada:
Por si acaso vuelvo a avisar de que este post (y seguramente los comentarios) contienen spoilers de la novela en cuestión, así que cuidado si no lo has leído todavía.
Puede participar todo aquel que haya leído La fórmula preferida del profesor aunque no esté apuntado a la lectura conjunta, pero por favor: cuidado de no desvelar la trama más allá de la parte que vamos a comentar hoy.
Comentemos
Hoy toca desgranar hasta el capítulo 7, incluido.
Dios existe porque la matemática no tiene contradicción. Y el diablo también existe. Porque no es posible demostrarlo.
Después de la angustia que pasamos con el profesor la primera vez que le vimos salir de casa para ir a la peluquería, de repente a la asistenta le surge un pequeño imprevisto y debe dejar solos a Root y al profesor… ¿También hubiérais dudado de la capacidad del profesor para hacerse cargo de Root? Yo sí, lo confieso, y eso que tardó menos de 80 minutos, pero… Cuando vuelve se encuentra una escena más que preocupante, con el profesor desesperado como si hubiera ocurrido algo gravísimo, irreversible casi. ¿Tendrá miedo a los accidentes, a raíz de lo que le sucedió? Pero es todo bondad y ya vemos que trata a Root mejor que a sí mismo, llevándole incluso a la espalda durante el trayecto al hospital. ¡Qué majo el profesor! 😀
De igual manera que los números primos son primordiales para formar todos los números naturales, él pensaba que los niños eran los átomos necesarios e imprescindibles para nosotros, los adultos. Creía que su existencia, aquí y ahora, se debía también a los niños.
Y poco después ocurre: los Tigers juegan en la ciudad y los tres van a ver el partido. ¿No os hizo ilusión que la asistenta llevara al profesor? A mí me encantó el detalle. Aunque él estuviera algo nervioso, entre tanta gente y griterío, creo que disfrutó del espectáculo a su manera (numérica jeje). Qué curioso lo de su vendedora de refrescos, ¿verdad? ¿Habíais imaginado que el profesor se fijaba en esas cosas? Yo, sinceramente, creía que solo veía números, y no me extrañaría que, en realidad, se hubiera fijado en la proporción numérica del diámetro del cráneo de la señorita, y el número que resultara le hubiera parecido agradable 😉
Y aquí nos encontramos de sopetón con algo que yo no me esperaba para nada porque solo llevamos la mitad del libro: la cuñada del profesor despide a la asistenta, no por no hacer su trabajo o por hacerlo mal, no; precisamente por extralimitarse en sus funciones y cuidar al profesor día y noche cuando cae enfermo… Me pareció un golpe durísimo, sobre todo por pensar que él ya nunca les recordaría, ni a ellos ni los momentos tan estupendos que han pasado juntos. Me dio mucha pena darme cuenta de repente de que la relación es, en cierto modo, unilateral.
Pero gracias a Root vuelve a ser admitida en casa del profesor. ¿Cómo una fórmula puede dar por zanjada una discusión? Y más sabiendo que al día siguiente no iba a acordarse de nada. Me ha llamado mucho la atención el hecho de que el profesor no interviniera en la discusión y, por supuesto, tengo la peor opinión de su cuñada, visto lo visto: no permite que el profesor tenga amigos; no quiere admitir que haya gente que le aprecie y, por tanto, le cuide y le visite aunque no tenga obligación de hacerlo.
Y justo antes de acabar esta parte la autora da un toque de misterio al accidente del profesor: ese día iba en el coche con su cuñada, y ya sabemos que los dos tienen secuelas de aquel accidente. ¿Habéis pensado algo indecoroso de la relación entre el profesor y su cuñada? (los que sepáis algo, ¡no lo contéis todavía! jeje).
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Y hasta aquí llega la parte de hoy. Confieso que me he tenido que contener para seguir el ritmo que yo misma he marcado y no adelantarme a los acontecimientos… Pero al terminar esta entrada ¡¡seguro que regreso a la lectura!!
Han quedado cosillas en el aire, y es que estas 100 páginas han sido intensas, pero estoy segura de que saldrán en los comentarios.
A mí me pareció muy tierna la parte del partido, un momento de felicidad casi absoluta, para esa nueva familia que forman entre los tres, un recuerdo precioso.
Que es precisamente lo que no tendrá el profesor, un recuerdo de ese día. Claro que tampoco lo tiene del accidente, así que no, no tendrá miedo al respecto, una de las pocas ventajas de su enfermedad.
Una vez vi un documental sobre la gente con problemas patológicos de memoria (no eran de este tipo, que conste) y decían que quién más sufría eran los que les rodeaban, porque ellos no se podían obsesionar con su problema, porque para eso, hay que recordarlo a menudo, y ellos precisamente, no se acordaban de las cosas.
Yo ya acabé el libro, así que me tengo que morder la lengua más allá del capítulo 7. Pero vamos, que lo del partido de baseball me pareció precioso, porque la asistenta se gasta mucho dinero en comprarle una entrada al profesor para algo que luego él no va a recordar. Pero ahí queda el detalle y ese ratito de felicidad que la asistenta y Root si que podrán recordar en el futuro, sabiendo que el profesor fue muy feliz con ese acontecimiento.
Claro, que luego viene el palo: el despido de la asistenta. Eso a mi me partió por la mitad. Pensé “con lo que queda todavía de libro, ¿cómo puede ser que la hayan despedido? ¡¿Qué va a ocurrir ahora?!” Pero ya veis que todo se soluciona.
Y hasta aquí puedo contar. Me reservo mi opinión sobre otras cuestiones que todavía pueden ser spoiler.
¡Abrazos!
PD: Yo tampoco dejaría a Root a solas con el profesor. No es por desconfianza, es porque no cargaría a una persona con su enfermedad y sus particularidades con la responsabilidad de cuidar de un niño pequeño, aunque fuera un ratito.
Coincido en el detalle del partido.
No opino sobre el resto porque me cargo el libro!!!
Besos
Jajaja. Muy divertida!
Yo sí pensé mal, pensé que tuvo que haber una relación entre los dos, pero no digo nada.
La parte del béisbol a veces se me hacía pesada, todo lo demás me resultaba muy entrañable. Por supuesto que me encantó el detalle de que lo llevaran al partido, todo lo demás me parece de cuento, muy bonito, pero de cuento como sólo existe en los libros.
Te vuelvo a felicitar. Son divertidos tus mini-toques de atención sobre cositas del libro 😀
Lo del partido de baseball me parece tierno a la par que osado. Con lo que costó sacarle a cortar el pelo y lo nervioso que lo pone la multitud; el partido es todo eso elevado a la enésima potencia (matemáticas 😉 )
Creía que el profesor era inmune a otra belleza que no fuera la de las matemáticas pero vemos que no es así.
En cuanto al accidente, se me ocurre que quizás fue la propia asistenta quien de alguna forma transmitió su nerviosismo al profesor y de ahí que pasara lo que pasara. Hay algo que quiero comentar sobre Roof y esto pero no sé si me salgo de la parte que nos toca
Y sí, si que la viuda se te hace odiosa y piensas “ésta es una bruja que quiere castigar a su cuñado por tener que hacerse cargo de él.
No creo que la relación sea unilateral. Puede que no recuerde su nombre o su cara pero el cariño queda y el profesor lo percibe y por eso cada día pueden volver a conectar.
NO sigo comentando para no meter la pata.
Loque nos aporta una idea realmente intersante: que los que más sufren son los que el enfermo tiene alrededor porque, de todas formas, él no puede darse cuenta de todo lo que pierde…
Aunque también le vemos llorando por la mañana, cuando lee su notita de “mi memoria solo dura 80 minutos” 🙁
Carol, yo también me quedé a cuadros con el despido, porque es eso: ¡estábamos a mitad del libro todavía! Menos mal que fue solo un susto 😀 Y todo gracias a Root, que quiso volver a visitar al que ahora ya es su amigo!!
Mientrasleo: veo que me quedan otras 100 páginas MUUUUY interesantes por lo que “no estáis diciendo” jejejeje
Icíar muchas gracias por comentarnos, me alegro de que te gusten “mis toques”. Pues yo también he pensado que habría algo entre ellos… Si no, ¿por qué estaban juntos en el coche, a ver?? 😉 Lo descubriré en los próximos días!
A mí el partido no se me hizo muy pesado, y eso que no entiendo nada de baseball, pero es que me encantaba ver al profesor hablando sin parar sobre números (porque estaba algo nervioso), decidiendo a qué vendedora tenían que comprar, protegiendo a Root de las pelotas mortíferas… Me encantó que estuvieran los tres allí, fuera de las 4 paredes de siempre 😀
Lammermoor: jeje me ha gustado lo de la enésima potencia! Es verdad que lo del partido pudo acabar en desastre, y en cierto modo así fue (la fiebre, los cuidados, el despido; la pelota fatídica que la asistenta interpreta como una señal…), aunque durante el evento yo creo que se lo pasaron genial 😀
En cuanto a la cuñada… ayyyy ya tengo ganas de saber qué pasó con la señora, porque sí: la veo como una bruja piruja. ¡¡El profesor no tiene amigos porque ella le tiene aislado, jolín!!
A ver qué pasa ahora….
Yo también espero que el profesor note el cariño con que cada día entran en su casa la asistenta y Root; por lo menos lo tiene que sentir…. ya que no se acuerda del tiempo que han pasado juntos!
El partido fue un detalle muy bonito, la asistenta hace un esfuerzo por dar una alegría al profesor y a Root, aunque hubo un momento en que coincidí con Root en las dudas que le surgían sobre la conveniencia de llevar al profesor al partido.
En cuanto al despido de la asistenta, creo que la cuñada oculta algo, y más aún al ver que el día del accidente viajaba con el profesor. Sin embargo, teniendo en cuenta que la cuñada no sabe la buena relación que existe entre el profesor, la asistenta y su hijo, ni sabía que el profesor estaba enfermo, puedo entender que le molestase que pasara la noche allí sin avisar (aunque fue ella quien pidió que no le molestasen con problemas).
Estoy deseando saber qué relación tenían la cuñada y el profesor y por qué la señora se comporta tan mal.
Un saludo!
P.D.: ¿No creéis que las matemáticas se complican según avanza el libro?
L.: pues sí, se van complicando, sí 😉 Empezamos con números pero ya estamos llegando a cosas de peso: ¡fórmulas! jaja
YO también tengo mucha intriga con la relación entre el profesor y su cuñada; ya mañana empezaré a despejar dudas!
Y, como tú, me pareció al principio que era una locura llevar al profesor a un evento de tales características, pero luego lo supieron resolver muy bien, me parece. Si es que ya están acostumbrados a las particularidades del profesor 😀
Yo creo que siempre dudas cuando se trata de tu propio hijo y su bienestar, debe ser algo inevitable (no, no soy mamá pero me parece algo blanco y en botella). Aunque Root demuestra en todo momento capacidad para cuidarse solo, pero si es cierto que uno nunca sabe por donde va a salir el profesor…
Me encanta cuando le llevan al partido, es una de esas cosas que te hacen sentirte orgulloso del personaje! Un aplauso para esa mujer! Es un gesto precioso que dice mucho de ella y de Root… Y el hecho de que el profesor acepte también dice mucho, seguramente con otra persona no hubiese ido…
¡Y síiiiiiiiiiiiiii, yo he pensado de todo! ¡Y muy verde!
Definitivamente no hubiera dejado a mi hijo al cuidado del profesor… ¡por el simple hecho de que él no puede ni cuidar de sí mismo!
La idea de llevarlo al partido de baseball me generó sensasciones encontradas: por un lado me pareció un hermoso gesto por parte de la asistenta, que incluye mucha ternura hacia alguien que no recordará nada en unas horas, pero igualmente intenta darle al profesor un rato agradable; y por otra parte me pareció de una irresponsabilidad increible…y pudimos ver luego las consecuencias.
Yo creo que si bien la memoria del profesor va dejando en la nada lo que le ha ocurrido del minuto 81 para atrás, algo de la relación con la asitenta y su hijo va dejando un sedimento, quizás algo que él no recuerda conscientemente, pero si queda en sus emociones… o a lo mejor es el simple deseo de que así sea 🙂
(Y aquí me detengo, porque estaba a punto de hacer un comentario sobre algo de más adelante. Algunos hechos se me mezclan 🙂 )
Saludos!
p.d.: definitivamente la cuñada es una arpía… ¿o quizás no tanto? Me resulta difícil llegar a una conclusión sobre ella (a pesar de haber terminado de leer la historia).
M.: jeje veo que todas estamos especulando ya con la cuñada 😉
Y que nos ha encantado que los tres hagan cosas juntos, porque además de su relación de trabajo, está claro que tienen una relación de amistad.
Soledad: jejeje qué tajante! Pero ¿tardando menos de 80 minutos? ¿Con lo que el profesor quiere a Root? jeje, sí que parece algo peligroso, sí.
Yo también espero que algo quede de todo ese cariño que le dan al profesor sus amigos (porque sí: son sus amigos aunque la cuñada no lo quiera!!!). Bueno, veo que la cuñada va a traer mucho comentario en la siguiente parte (yo he sido buena y no me he adelantado, por si acaso descubro lo que no es!!)
Bueno chicas, os acabo de mandar un email y el viernes comentaremos ya la 3ª parte. Besos!!
Hola Isi, vos sabés cómo es la vida, una manifestación en el medio y los 80 minutos se te hacen 3 horas (aunque ahora que lo escribo, no estoy muy segura de que en las ciudades japonesas haya manifestaciones de esas que cortan tráfico). Voy a concederte que soy una madre un poco -sólo un poco- sobreprotectora 🙂 ,pero más allá de todo el cariño que le tiene el profesor a Root y toda la simpartía que nos genera, es una persona que no puede consigo misma, por lo que dejar a su cargo a un niño me parece demasiado para él mismo. Jamás se me ocurriría que pudiera hacerle daño, pero el niño se lo hizo así mismo y el profesor no supo cómo resolverlo.
Pues yo he llegado al final y se todo sobre la cuñada…¡pero no lo puedo contar! jajaja
Saludos!!! (nos leemos el viernes con vía libre para comentar!)
Respecto a la salida de la asistenta: yo lo que hubiera hecho es dejar a Root a cargo del profesor (teniendo en cuenta de ir a hacer el encargo como un cohete). Cuando a un niño de 10 años le das responsabilidad y le demuestras que confias en él responde adecuadamente.
De hecho eso es lo que hace el profesor con Root. Le propone problemas, le pone deberes pero deja que sea el propio niño el que los resuelva. Confia en él. Confia en que es capaz de eso y de mucho más.
A mi la cuñada no me gustó desde el principio pero con o sin imaginación luego se entienden muchas cosas…
Wow, que envidia! Los libros se ven estupendos. Desde que salió “EL Circo” que ando desesperando por leerlo, pero como vivo en Chile, pues no llega -__-
Tu blog es precioso, aunque no hayo la forma de poder seguirte xD
Saludos, Isi! ^^