La residencia de estudiantes, de Yoko Ogawa
26 Feb 2012 por Isi
Nos encontramos con un relato escrito por la misma autora de La fórmula preferida del profesor; un relato cortito, pero envolvente y con un punto inquietante.
La protagonista está a la espera de viajar a Europa con su marido, que ya se encuentra allí haciendo los preparativos del traslado, cuando recibe una llamada de un primo suyo que le pide información sobre la residencia de estudiantes donde ella se alojó durante su etapa universitaria. No se ven desde que eran unos niños, pero se alegran de reencontrarse y organizan juntos el ingreso del chico en la residencia. Cuando ella visita a su primo (que nunca está, por cierto), tiene unas charlas con el sensei de la residencia; un anciano con una extraña enfermedad que le va contando cómo ha ido decayendo el lugar año tras año.
Es uno de esos relatos con un final totalmente abierto, que es quizás lo que menos me ha gustado. Creo que es un libro demasiado simbólico: todos los acontecimientos son extraños a nuestros ojos (¿occidentales?), desde esa enfermedad que va incapacitando más y más al sensei hasta los sonidos y los misterios de la residencia; y esos símbolos creo que resultan incomprensibles al lector no japonés. O por lo menos yo me he quedado con la sensación de no entender todo lo que está sucediendo.
La autora vuelve a presentarnos unos personajes anónimos; no sabemos sus nombres, pero aún así no es difícil ponernos en su lugar y caminar un poquito con ellos durante este breve relato. Te hace sentir la decadencia de un lugar que debería estar lleno de jóvenes, y en el que ahora apenas hay gente, y del declive del sensei que acompaña al de la residencia de la que se encarga.
Se lee en un suspiro y una queda con una cierta angustia final ante los acontecimientos, a pesar de que no los comprenda en su totalidad. ¿Qué es del primo de la protagonista; por qué nunca está? ¿Qué fue del estudiante desaparecido? Como digo, nos deja con la miel en los labios con su final abierto, recurso que a mí, personalemente, no me gusta demasiado. Muy japonés.
Escribiendo la reseña me di cuenta de las similitudes con La fórmula preferida del profesor: el anciano enfermo, la mujer relativamente joven que le visita… Pero se ve que Yoko Ogawa occidentalizó mucho más su obra más famosa, y por eso nos caló más hondo.
Propósito personal: 6/100 RETO 2012: Tokyo
Es cortita, pero diferente, a que sí!
Mmmmmmmm… A ver si lo leo! Pero por las reseñas que he leído, el final no acaba de convencerme…
Lourdes: sí, es muy nipón, por el ambiente y lo extraño de los personajes…
M.: el final es lo peor, realmente es como si dejara a la mitad el relato, muy en el aire. Es que a mí no me suelen gustar esos finales.
Una pena ese final. Pero tras la experiencia con La fórmula… que me ha encantado, seguro que este libro termino leyéndolo.
Besotes!!!
Le tengo muchas ganas a este libro, a pesar de que tiene algunos contras, me ha gustado la reseña y sigo teniéndolo en mi lista.
¡¡Un abrazo!!
No me ha llamado la atención, pero si La fórmula… me acaba gustando seguro la leeré. Por ahora llevo la mitad del libro, no había tenido tiempo de empezarlo. Lo inicié hace un par de días y leo en el iPad por las noches. A tiempo estaré 😉
Tienes mucha razón con eso de los estilos orientales. Me pasó con Murakami, todo es muy simbólico, muy oriental…
Pero bueno, se ve interesante, pero no me atrae lo suficiente. Ya veremos qué pasa después de La fórmula…
Un abrazo.
Margari: hombre, no lo compares con La fórmula porque te decepcionará. Pero como relato no está mal; engancha y tiene ese aire melancólico…
Sandra: espero que te guste; ya nos contarás cómo interpretas tú ese “final”, jeje.
Pablo: tienes tiempo de sobra 😉 Pues te digo lo que a Margari: se tiene que leer sin intentar comparar, porque este relato no saldrá muy bien parado entonces… Además ya sabéis que los relatos no son lo mío…
Coincidimos totalmente. No me gustó el final y en general, tuve la sensación de no haber entendido algo. La formula preferida del profesor es, por suerte, mucho más normal.
Un beso
Laky: yo supongo que el zumbido, la enfermedad y las abejas mismas signifiquen algo que no hemos llegado a entender…
Pero, aunque lo entendiéramos, sigo pensando que es un final demasiado abierto.
“La fórmula…” me ha gustado mucho y me apetecia leer algo más de la misma autora pero con las referencias que estais dando seguramente me decantaré por “El embarazo de mi hermana”.
¿Encuentro referencias en tu blog, Isi?
Creo que nos ha pasado algo parecido, porque yo me leí “Perfume de hielo” recordando el buen sabor que me dejó “La fórmula..” y creo sinceramente, que no lo entendí.
De hecho, ni siquiera lo pude terminar, y es que no sentía el más mínimo interés por la historia (si es que había alguna historia), y cuando lo leía lo único que sentía era un cierto desasosiego (supongo que buscado por la autora), que no me apetecía nada.
A mí no me seduce así que lo dejaré pasar.
Ese puntito intrigante que mencionas también lo tiene El embarazo de mi hermana que leí no hace mucho y que me encantó. No descarto leer este también…Por ahora esta autora no me está defraudando en absoluto. La fórmula preferida… me está gustando mucho. Lo he empezado ayer…
Besos,
Montse: pues del Embarazo de mi hermana he leído buenas reseñas; supongo que no sea tan extraño como este, jeje.
En mi blog encontrarás La niña que iba en hipopótamo a la escuela, también muy tiernecito:
http://fromisi.com/?p=6435
Loque: pues sí, creo que nos ha pasado lo mismo pero con libros distintos. A mí la historia en sí sí me gustaba; pero al final no llega a ninguna parte, no sé, como que decide terminar el libro y listos; así lo deja, tal cual.
Nada, creo que te recomiendo también La niña que iba en hipopótamo a la escuela, que sí tiene principio y final y todo “normal” 😉
Masteatro: la verdad es que de esta autora se pueden encontrar mejores, sí.
Carmen: pues sí, tengo apuntado El embarazo de mi hermana, pero tendré cuidado con los relatos, por si acaso. Por lo menos ya sabes que no te puedes esperar lo mismo, si al final acabas leyendo este.
Me alegro de que te esté gustando!!
Pues por lo que comentáis, creo que de momento me quedo con los dos títulos que he leído hasta ahora: “La fórmula preferida del profesor” y “La niña que iba en hipopótamo a la escuela”. Este último lo he terminado hace poco y me ha gustado tanto como el primero. Me encanta la manera tan delicada que tiene Ogawa de captar la inocencia, el velo infantil que cubre lo cotidiano desde el punto de vista de una niña. Sencillamente, delicioso.
Quizás es, como bien decís, que son los dos títulos más occidentalizados de la autora. De todas formas, escribe muy bien.
Pues probaré a pesar de los peros, y ya quedo prevenida de esa sensación de angustia y final abierto 😀
Resulta interesante, espero que me toque en el sorteo y pueda leerlo =)
Mónica: ahora me he acordado que pasa lo mismo con Murakami: hay libros suyos que no nos llegan a todos, y es precisamente porque nos falta esa tradición de símbolos para entender ciertas cosas incomprensibles. Pues este relatito es un poco igual, y totalmente opuesto a La fórmula o La niña que iba…
Icíar: jope, es que un final abierto solo puede hacerse con mala idea 😉
Marina: bueno, mucha suerte!! jeje
Yo no detesto los finales abiertos… Más bien me rompen el corazón jaja
Nunca he leído un cuento “Muy japonés” jaja, pero sería bueno intentarlo.
Tengo una amiga obsesionada con autores japoneses, debería darle una probada
Un besín
Shanny: ya verás que tienen “algo” que los hace diferentes a los occidentales, y es que se nota en varios autores, no es solo en uno. Ya me contarás.
Lo de los finales abiertos… es una broma macabra por parte del autor, en mi opinión 😉
Veo que estás a tope con la autora je je Creo que este es más del estilo a El embarazo de mi hermana que es lo único que he leído de ella hasta ahora, y me da que este tipo de relatos son más abiertos y ambiguos, más extraños, y como bien dices, luego se occidentalizó con otros libros para llegar a un público más amplio. A ver qué tal esa otra vertiente, me estáis poniendo los dientes largos con las reseñas de La fórmula… Bsos
De esta escritora sólo he leído “La fórmula preferida del profesor”. Y con lo que me gustó no entiendo por qué no he vuelto a leer nada suyo (y tengo otro de sus libros en casa). Supongo que no encuentro el momento.
bsos!