Napoleón en Chamartín: Capítulos XIV a XXX
11 Abr 2014 por Isi
En esta entrada pasaremos a comentar la segunda mitad de Napoleón en Chamartín así que, si no has leído el libro y sigues leyendo, es por tu propia cuenta y riesgo, ya que se comentarán todos los detalles de este Quinto Episodio Nacional.
Empecemos.
Y llega el momento de la batalla. Casi toda España ha sido ya doblegada por Napoleón, que ha venido personalmente a imponer orden en un país que se le estaba rebelando. Y los preparativos de Gabriel y sus amigos, y de todo Madrid, sobrecogen una vez más:
…empecemos diciendo que en la noche del 1º de diciembre nos situamos allá, tan convencidos de que íbamos a ser atacados, que estuvimos largas horas sobre las armas, dispuestos a vender caras nuestras vidas.
Más algunos ya se habían vendido al francés, como es el caso de Mañara. ¡Me morí de indignación cuando la Zaina abrió los cartuchos llenos de arena! En mi edición comentada de Napoleón en Chamartín nos habla de este personaje, que era en realidad el marqués de Perales, del que se supone que había pactado la entrega de la Puerta de Toledo a los franceses, y que sí, tiene el mismo final narrado en este episodio.
-Gabriel, no lo creí -vociferó mi amigo, derramando lágrimas de coraje-; no creía que hubiera españoles capaces de semejante vileza. No, el que tal ha hecho no es español.
¿Pero acaso se aminalan los madrileños ante tales despropósitos? Claro que no. Sus ansias de victoria no menguaron ni un ápice, pero los hados vuelven a estar en su contra, puesto que los cañones de los que sus vidas dependían no tenían tan largo alcance como los que traía el enemigo.
Con su anteojo, su tosecilla, sus mugidos, sus golpes en la barriga, sus polvos de tabajo, sus delgadas y finas sonrisas, el ogro de Córcega nos estaba partiendo de medio a medio.
Mención de honor al Gran Capitán, que se despide de su mujer para llevar a cabo su última batalla contra el francés. Es uno de esos personajes inolvidables de Galdós.
Pero basta de derrotas, porque en este episodio hay, al menos, un rayo de luz. Y no es Napoleón visitando a primera hora de la mañana Madrid, no; se trata de que POR FIN Gabriel e Inés se reencuentran. Chicos, ¿de qué vale la promesa de evitar volver a ver a la persona que habita en tu corazón? No se puede separar al amor por la fuerza bruta impuesta por Amaranta. ¡Qué emocionante! ¿Os imagináis a la pobre Inés, retenida y engañada en contra de su voluntad y rezando por el alma de Gabrielillo, que no sabe si ha muerto o no, cuando el joven aparece en su mismísimo dormitorio? 😀
Ohhh, y qué final. ¿Por qué, mi querido Gabriel, no pudiste escapar un poquito antes? Encadenado a Francia nos lo llevan, y con las ganas de leer el siguiente nos ha vuelto a dejar don Benito.
¿Os ha gustado este episodio?
Empiezo yo comentándome a mí misma 😉
Tengo que deciros que estos episodios que se centran tanto en la historia de Gabriel, me chiflan. Todos tienen siempre esos toques históricos, pero es que Gabriel e Inés y sus cuitas para estar juntos me tienen encandilada, jejeje.
Esta segunda parte me ha gustado mucho más que la primera y eso que la primera me pareció muy buena. Pero esos españoles de nuevo en la calle luchando con lo poco que tenían y demostrando valor y desprendimiento me ha encantado.
Qué Gabriel e Ines se reencuentren y que sigan con sus sentimientos firmes me ha parecido magnífico.
La parte que menos me ha gustado es cuando en la última derrota del libro, ya empiezan a hacerse a la idea de las nuevas leyes e incluso algunas les parecen bien aunque venga del conquistador, del enemigo.
Deseando leer la próxima a ver como consigue escapar Gabriel a este nuevo destino.
Un saludo.
A mí me ha gustado mucho, porque como tú, Isi, me gustan especialmente los que están centrados en las aventuras de Gabriel, y en las situaciones (más o menos cotidianas)
¿Sería de verdad un traidor Mañara (o el Marqués de Perales) o fue otro el que cambió la pólvora por arena?
¿Qué me decís del personaje trágico de la Zaina, que cae gravemente enferma después de haber ejecutado su venganza contra Mañara?
¿No recordaréis siempre al Gran Capitán diciendo que Los Pozos no se rinden? O por lo menos él. ¿Y esa despedida de su mujer? ¿No es la cosa más romántica del mundo?
Lo dicho: aquí hay romance, aventura, drama, Historia(s)… y todo tan bien contado y con tanto humor, que así da gusto.
Sí, la despedida del Gran Capitán fue muy romántica. Me da pena que el hombre termine así, aunque al mismo tiempo le admiro mucho.
En cuanto a Mañara, yo no sé qué pensar. ¿De verdad fue tan tonto como para arriesgarse? Nunca lo sabremos, supongo. En todo caso, queda de manifiesto lo que es capaz de hacer la turba con aquellos a los que considera traidores.
Que nos hace sufrir Gabrielillo… Me encanta recordar estos Episodios con vosotr@s!!!
Besotes!!!
Yo me quedo con esa afirmación de que, los que más gritan denunciando a los traidores, son los que tienen más papeletas para serlo ellos.
Y con la gente que dice “Bueno, como lo dicen los demás”…
¿Y qué me decís del comportamiento de la gente con Napoleón? Solo dos días después de luchar contra él, van al besamanos de Chamartín.
Yo estoy en todo con el padre Castillo: es una pena que esas normas tan buenas las dictaran los franceses, pero no por eso hay que ir a hacerle la pelota a ningún emperador invasor.
Y qué me decís de la escena (genial) en que ven en sombras a Bonaparte y dices cosas como “Ahora dice que sí, ahora toma tabaco, eso es bueno, eso es malo”
Lo que me reí.
Oh, por favor!! Qué final y qué suspense. Cuando está en Palacio esperando que no se sabe si se verá con Inés o no, y Galdós venga a darle vueltas al asunto y yo impaciente por que se encontraran los dos!!! Tremendo, me he puesto de los nervios.
Y qué odioso y tonto el Rumblar, uuuuuhhhh!!! fuera, fuera!!
Me ha encantado esta segunda parte. Es verdad, Loque, los más falsos los aristócratas y la gente de corte, anda que no tardaron en ir al “rendebús” (como decía Salmón). Y todos mis respetos al padre Castillo, que las ideas eran buenas pero eran las de la Ilustración, Jovellanos ya las decía y nadie ni caso.
Buenísimo la sombra de Bonaparte y las interpretaciones. Y bellísimas las frases finales sobre El Gran Capitán.
Gran Capitán forever.
Espero que sea aquí donde tengo que dejar el enlace a mi reseña:
http://mislecturassemanales.blogspot.com.es/2014/04/napoleon-en-chamartin-de-benito-perez.html
Y ya esperando un estupendo y próximo episodio.
Un saludo.
Ayy sí, los momentos previos al encuentro estaban llenos de suspense. Casi me daban ganas de decirle a Napoleón que se fuera a dar una vuelta por otro lado, a ver si Gabriel encontraba por fin a Inés 😀
El Gran Capitán siempre será recordado por estos lectores, sí!!
Y los nobles, pues yo supongo que sea lo que hacen normalmente: intentar ganarse los favores de todo aquel que esté por encima de ellos 😉 No me extraña nada lo de Napoleón.