Los dados del destino, de Robin Pilcher
6 Ago 2017 por Isi
¿Queréis conocer una de mis malas costumbres como lectora? Consiste en cargar la maleta con libros pendientes cuando te vas de vacaciones y, una vez en tu destino, comprar en algún mercadillo o coger prestados de la biblioteca del lugar otros libros, que son los que acabas leyendo durante las vacaciones, jijiji. Venga, no me hagáis sentir mal, que seguro que vosotros también tenéis pecadillos que confesar 😛
Suelo veranear en un pueblo asturiano y, a veces, el tiempo invita a realizar actividades más de interior (cuando llueve 48 horas seguidas, por ejemplo. Que conste que me encanta y agradezco mucho el fresquito) así que, como soy socia de la biblioteca pública, me gusta ir a echar un vistazo a los libros y las películas que hay disponibles, aunque haya llevado 2 novelas más el kindle con ciento cincuenta mil libros que no he leído, insisto. En estas estaba cuando me topé con tres novelas de Robin Pilcher y, claro, se me pegaron a la mano. Sus libros están descatalogados, así que solo se pueden encontrar de segunda mano, o en bibliotecas.
Los dados del destino nos presenta a Dan, un hombre que hace un año que se ha quedado sin trabajo y que intenta que esta etapa de desempleo le sirva para acercarse más a su mujer y a sus tres hijos, aunque sus intentos, de momento, han sido infructuosos. No le atrae la idea de volver a trabajar en bolsa en la City de Londres, aunque es lo único a lo que se ha dedicado siempre, pero le surge una oportunidad laboral en Escocia, y de la noche a la mañana se presenta en un pueblo costero escocés con su hijo Josh para trabajar ambos en un negocio de gambas. Allí el ritmo, el ambiente, y las amistades son mucho más intensas que en Londres, y Dan y Josh se sienten mucho mejor que en casa, pero también se enfrentan a nuevos problemas: la mujer y las otras hijas de Dan no quieren saber nada de Escocia, y la familia parece abocada a la ruptura.
Es un libro que me ha dejado una sensación agridulce: por un lado, el argumento me ha gustado, con esos personajes infelices que encuentran un hogar en lo que antes creían que era el fin del mundo, pero también ha habido algunas partes que me parecieron poco trabajadas y bastante estereotipadas, como “de culebrón”. Para rematarlo, he notado la traducción: hay tantas expresiones españolas que te suena rarísimo leerlas cuando tienes un grupo de hombretones escoceses.
En fin, tengo sentimientos encontrados con la novela. Me recuerda a las novelas “menos buenas” de Rosamunde Pilcher, por si os sirve el símil. En todo caso, no creo que me quede solo en este libro porque en unos días volveré a Asturias… De esta manera os podré hacer una comparativa de toda su obra 😉
Título: Los dados del destino
Autor: Robin Pilcher
Editorial: Debolsillo
Encuadernación: Bolsillo
ISBN: 978-84-8346-019-1
Páginas: 280
Precio: 8,95 €
Pues desde que tengo el lector electrónico no me pasa tanto lo que tú comentas, pero me declaro culpable en el pasado 🙂
Ya sabes que somos compis del club de fan de Rosamunde, y a mí también me gustan algunas novelas de su hijo porque me recuerdan al buen rollo y a la atmósfera de las de la madre. Pero no acaba de ser lo mismo. La que nos traes hoy no la he leído, pero creo que paso. Besos.
Mónica: es verdad que tienen “ese aire”, pero se parecen más a las novelas menos buenas de ella, verdad? De todas formas, tengo Aires de cambio por leer todavía, que es su libro más popular, y espero que me guste más que este.
En cuanto al problemilla de bibliotecas/librerías versus libros pendientes, a mí ya me da igual lector electrónico que papel: compro/tomo prestados a lo loco, siempre que tengo oportunidad jiji.
Ya no porque no me voy de vacaciones pero antes cuando me iba con mis padres siempre llevaba libros y siempre terminaba comprando en el sitio en cuestión jajaja. Es imposible resistirse.
En cuanto a la novela no la he leído, tengo pendiente otra de este autor y tengo que ponerme ya con él. Al igual que con su madre, es mi eterna pendiente.
Un beso
Dácil: jajaja entonces has atajado el problema de cuajo: ¡no irse de vacaciones y arreglado!
Yo tengo “Aires de cambio”, ¿será la misma que tienes tú? En todo caso, mejor Rosamunde, hazme caso.