El barón rampante, de Italo Calvino
12 Abr 2009 por Isi
Nadie se lo creerá, pero Cosimo Piovasco, que tenía 12 años en 1767, se subió a la encina del jardín de la casa familiar y no bajó nunca más. Y lo hizo por una buena razón y es que, tras estar castigado durante 3 días por liberar unos caracoles que su hermana pensaba cocinar, en la primera comida familiar, le ponen un guiso de caracoles en el plato. Se niega a comerlos y, como protesta por el menú, decide irse a vivir a los árboles. Ese mismo día el niño conocerá al amor de su vida, Viola, la hija cursi y prepotente de unos marqueses vecinos.
Su padre posee poco más que el título de Barón de Rondó, pero es un ferviente defensor de guardar las apariencias, por lo que la idea de su primogénito no le entusiasma ni lo más mínimo. Y así comenzará Cosimo su nueva vida en los árboles: hará nuevos amigos, dará consejos adecuados a los campesinos dado su “nuevo” punto de vista, tendrá novias que le acompañarán a las alturas, encabezará grupos de trabajo en el bosque, e incluso aportará su grano de arena a las campañas napoleónicas.
Al principio todos se asombran de su decisión, y se asustan cuando Cosimo aparece de repente encima de alguien para entablar conversación; pero enseguida las personas nos acostumbramos a las cosas cotidianas, por más extrañas que sean. Y en la iglesia dejarán una ventana abierta para que Cosimo pueda oír misa, su madre también le esperará desde el alféizar de su cuarto y su hermano pequeño le abastecerá de comida y mantas para pasar las noches cuando lo necesite… Y todo sin que resulte extraño, viviendo entre la misma gente pero, a la vez, alejado de ellos.
Es la historia de una persona que toma una decisión y la mantiene durante el resto de su vida.
Me encantó este libro sobre todo por lo que encierra la historia que como tú muy bien dices una persona que toma una decisión y la mantiene durante el resto de su vida. Y la decisión q toma él no es nada fácil y sobre todo por una tonteria como los caracoles. Un historia sorprendente y superentretenida.
Cierto que la decisión de estar toda la vida en los árboles no debe de ser sencillo. Cuando empecé el libro siempre pensé que iba a bajar… pero no! Y además consiguió que no le miraran como a un bicho raro.
¿Sabes que Italo Calvino nació en Cuba?… pues hace un siglo tengo el libro en mis “pendientes” y no lo había leído, así que me has motivado y hoy mismo lo empiezo. Te sigo Isi, con mucho placer. Un abrazo, ADE
Me encanta que comentes este libro, porque es inteligente y con humor.
Además es alegre para empezar después de las vacas (o del finde)
Como te comenté en otra entrada yo lo leí hace muchos años, en el instituto, y me has recordado cosas que había olvidado.
¿Ítalo Calvino nació en Cuba? Qué interesante!
Adela; sí lo sabía, y además me sorprendió cuando leí que nació allí. Espero que te guste el libro; a mí este me gustó mucho más que “El sendero de los nidos de araña”, que ya comenté.
Loquemeahorro: estoy de acuerdo con que es un libro ameno, inteligente y divertido. Y yo que pensaba que bajaría de los árboles!
Ya sé a quién le podemos preguntar lo del árbol!
(qué malo, no?)
Yo no lo he leído pero siempre he sabido de este libro porque era el nombre de un bar que frecuentábamos. También se culturiza una en el ocio nocturno…
Que tengáis una buena vuelta de las vacaciones.
Loquemeahorro: creo que lo de preguntar va a ser difícil. Oye, por cierto que el libro me recordó aquello de que hace no se cuántos años una ardilla podía cruzar España de rama en rama, a que si?
Inma: para que luego digan que no es compatible la cultura con los bares. Es de suponer que al dueño del local le gustó el libro.
Yo no me he ido de vacaciones, pero aún así, la vuelta al trabajo ha sido terrible!
A mi también me está costando la vuelta a la normalidad porque mi hijo pequeño, de 3 años, se ha declarado insumiso de guardería, y no veas para convencerlo, acabo agotá de tantos razonamientos.
jiji, eso se le perdona, ¿quién quiere volver a la guardería después de estar 4 días enteros jugando sin parar???
Isi, Isi…haciendo crecer mi lista….y yo que sigo renuente a dejar mis vacaciones…¡estaba tan a gusto! jijiji
Pues Ale, mira, para que tengas los mismos, lee “El barón rampante” en lugar de “El sendero de los nidos de araña”, que te va a gustar mucho más.
Tomo nota de la recomendación Isi (…ayyy mi lista…con decirte que ya compré una libretita que tengo a un lado de la computadora donde voy apuntando todos los libros que me van recomendando…ya pasó de notita a libretita…..)
Un abrazo,
Ale.
Hola! Te visito hoy por vez primera. El Barón… es uno de mis libros favoritos de todos los tiempos.No he leído nada más suyo pero debo hacerlo. Saludos
Bienvenida al blog!
“El barón rampante” es un libro diferente, yo también tengo pendiente leer más de este autor, seguro que merecerá la pena.
Compartimos el placer de Calvino. Mi preferido de Italo “ Si una noche de invierno un viajero” , un libro que es varios libros a la vez , un libro donde el lector y la lectora por fin se encuentran.
También tengo buenos recuerdos de el barón rampante , de las ciudades invisibles , en el fondo todo Calvino es bueno. Hasta cuando hace antologias.
Saludos
Me alegro de que coincidamos, y me apunto tu recomendación de “Si una noche de invierno un viajero”. Gracias.
Aish, Isi, qué buen recuerdo este libro!!! Lo leí cuando era una adolescente (al igual que Loque, en el insti) y me lo pasé en grande con las excentricidades y la rebeldía de Cosimo. No he vuelto a leer nada más de Italo Calvino, creo que debería revisitarlo. Como siempre, un placer navegar por tus entradas antiguas…
Ayy Mónica, a mí también me trae buenos recuerdos. Pues solo leí otro libro de I. Calvino, que era su primera novela, “El sendero de los nidos de araña”. No es tan bonita como esta, pero tiene su puntillo; el protagonista también es un niño.
Muchas gracias por repasar el blog. Un besote!!