Hombre lento, de J.M. Coetzee
3 Nov 2009 por Isi
Seguro que todos nos hemos imaginado nuestro futuro, más o menos próximo, de una manera realista pero sin perder la ilusión al respecto; cómo nos vemos dentro de un tiempo, el que sea. De esta manera podemos vernos a lado de nuestras parejas, casados, solteros, divorciados, conservando nuestro trabajo o quizás en uno mejor, manteniendo el interés por nuestros hobbies, etc. Puede que algunos, como yo, os veáis sin hijos puesto que la llamada de la naturaleza sólo os hace ir al baño, al frigorífico o a la cama, siendo una situación que no guarda relación con la felicidad; puede uno ser feliz sin hijos, pienso yo. Y bien, mirando más allá, supongo que a todos nos gustaría gozar de una salud excelente hasta el momento de la muerte ¿verdad? Acostarse una noche y no despertarse sería ideal pero, ¿y si no es así?
Aquí viene el problema; si no tengo hijos a los que cuidar cuando son pequeños, ¿quién me cuidará a mí en la vejez en caso de necesitarlo? Si hemos sido afortunados y hemos podido ahorrar para nuestro futuro, siempre podremos comprar esos cuidados aunque, obviamente, el amor con el que un ser querido los ofrecería no se puede comprar. ¿Deberíamos entonces engendrar hijos para que se puedan encargar de nosotros cuando seamos ancianos? Desde luego, eso me suena muy egoísta; mejor enfrentarnos a la vida, venga lo que venga.
Bueno, es la mejor manera que se me ocurre para exponer la temática de este libro, pero además haré un pequeño resumen.
Paul Rayment pasa de los sesenta años, no tiene familia y, además, está divorciado. Lleva la vida que desea tener; solitaria y sin preocupaciones. Pero un buen día sufre un accidente con su bici, con el resultado de una pierna amputada: ahora no puede valerse por sí mismo, y es entonces cuando se replantea cómo debería haber sido su vida.
En el libro aparece un personaje muy curioso, Elizabeth Costello, que es, a su vez, personaje de otros libros de Coetze y que tiene la función de acercar a Paul a la realidad de su situación. Al principio no sabía qué pintaba esta mujer en la novela, pero parece ser que tiene una historia propia y que hace cameos por otras del autor.
Después de Desgracia, el lenguaje de Coezte es fácilmente reconocible. Los protagonistas de estas dos novelas son muy parecidos entre sí; es muy interesante su manera de enfocar la situación y también lo son sus diálogos interiores. Hablan mucho consigo mismos puesto que son personas solitarias.
Sin duda no será la última novela que lea de este Premio Nobel.
De Coetze hace mucho que quiero leer algo, siempre lo voy dejando, nunca se por donde empezar. Me pareció por lo que cuentas, que es mas dura Desgracia no? Esta es algo soft? La verdad es que tiene buena pinta, y como yo tengo hijos jajajaja pues el tema interesa!
Saluuudos!
Hola Aramys, si acabo de publicar y ya lo has leído! Bueno, son bastante parecidas en cuanto a ser “duras” (la verdad es que perder una pierna no es nada soft), pero quizás Desgracia lo sea un poco más, y te la recomiendo, pues da mucho que pensar. Además luego puedes ver la película 😉
Pues es uno de esos autores que oigo el nombre y me da miedito porque suena demasiado serio pero debo decir que el argumento que has expuesto me resulta interesante. Yo tampoco siento esa llamada de la naturaleza, no sé si por egoísmo o no y puede ser interesante debatir con el personaje.
Hola Elwen: pues la verdad es que, desde mi punto de vista, sí que trata temas serios, pero te animo a que lo leas, porque te hace pensar en un montón de cosas.
El debate es interesante, porque él pierde a sus familiares, de tal manera que se queda solo, y es entonces cuando piensa en que quizás no debería haber hecho las cosas como las hizo. Pero ya es demasiado tarde; sólo le queda comprar amor (imposible) o dejarse llevar…
Este es el autor que voté en el club de lectura, porque está en mi lista de “pendientes” a ver si me decido, pero es que ya no sé cómo atacar mi lista infinita.
Respecto a la temática, pues mira, aunque yo soy muy “niñera”, no he querido tener hijos, algo que no suelo decir en público porque me da la impresión de que está un poco mal visto.
Tener hijos con cualquier finalidad egoista, como que te cuiden en la vejez, me parece tan lamentable como los que piensan que sus hijos van a vivir las vidas que ellos quisieron vivir, y se van a hacer artistas, o futbolistas o algo peor (algo peor= misses).
Además de egoista, es bastante ingenuo, porque que tengas hijos no te garantiza absolutamente nada, ni que te cuiden ni que “te retiren”, como se dice en España de todos y cada uno de los niños que nacen “le vamos a comprar un balón, a ver si se hace futbolista y nos retira jo-jo-jo”.
Estoy de acuerdo con el comentario anterior, porque ¿y si te casas y tienes hijos, y luego tus hijos se van a vivir al extranjero dándoles igual lo que te pase, y tu pareja te deja o tiene un accidente, y estás igual que al principio pero más jodido?
Y además, me pregunto si los amigos no cuentan para nada en esta ecuación… ¿O es que se supone que llega un momento en que todos tienen pareja e hijos y dejan de lado las amistades? ¿No casarse supone quedarse solo del todo?
(…)
Sí que da que pensar, sí. Me lo apunto ^^
(al final, lo mejor es hacer lo que en cada momento te parezca mejor, y lo que salga se apareja 😉
Bueno Loque, me ha encantado lo de hacerlos futbolistas (o algo peor no, LO PEOR!!! jajajaj); en fin, a mí me parece una responsabilidad que excede mis posibilidades, además de que no me apetece (sin más).
Coincido en que tampoco se debe hacer con fines egoístas, y que si no tienes y cuando ya es tarde los quieres, pues te aguantas!
Finduillas: hombre, yo creo que la pareja-hijo y las amistades son compatibles, aunque requieran mucho tiempo, pero es lo que hay! Y es cierto: tener hijos no te garantiza que estén ahí para lo que necesites (ni tener hermanos ni tener amigos).
El tema es interesante. Primero quería decir que no sé nada sobre este autor pero sí sé mucho de maternidad.
Yo lo de ser madre creo que como le venga a cada uno, que no hay fórmulas, que por tener hijos no te aseguras la felicidad, ni la compañía, ni na de na. Además pienso que los hijos vienen igual de una subida de líbido que de mucho planteamiento, así que igual te comes mucho el coco para un lado u otro y luego surje lo contrario.
Yo creo que yo también estaría bien sin hijos pero los hijos ayudan a madurar, a disfrutar otra vida además de la tuya, a compartir con mayúsculas y a revivir.
Saludos para todos.
No hay recetas para la felicidad. Ni tener hijos, ni no tenerlos, ni casarte, ni separarte, ni…. Lo que sirve para unos no vale para otros.
En cuanto a Coetzee, aún tengo Desgracia sin comenzar a leer. A ver si cuando acabe el que estoy leyendo, me pongo con él.
¡Así no hay forma! ¡Otro libro para mi próximo préstamo! Lo tenía fichado en la librería y, con lo que me gustó Desgracia y después de leer esto, más ganas me han entrado de leerlo… Así que ya tengo tres libros en la lista: el de Nothomb, éste de Coetzee y uno de G. Swift. ^^
¡Un saludo!
Inma: tú no me vales para el tema del libro, que hijos ya tienes 😉 Es cierto que he oído que cuando vienen, vienen y punto, pero he aquí las preguntas y dudas que hay en el proceso. En fin, lo mejor es intentar hacer lo que a cada uno le parezca mejor para sí mismo, creo yo.
Lammermoor: claro que no hay recetas, pero precisamente el hombre del libro se sentía feliz hasta que tuvo el accidente, y entonces se replantea si no hubiera sido feliz de otra manera.
Por cierto, he dejado muchas cosas del libro en el aire, porque Paul Rayment se enamora de alguien que no le corresponde, aunque quizás ese amor es una necesidad que tiene ahora… bueno, no cuento más!!!
Alienor: esto me suena a lo que le pasa a Homo libris con tu blog, menos mal que tú conoces esos lugares llamados bibliotecas 😀 Los libros de este hombre me están encantando, la verdad que los recomiendo.
Muy buenas! Me guardo tu blog en marcadores y seguro que me iré pasando, pues intuyo que podré aprender mucho leyéndote.
Un saludo 🙂
Una obra a tener en cuenta, sin duda alguna. Yo también tengo pendiente la lectura de alguna obra de este premio Nobel, desde hace mucho, además. La historia que nos traes con este libro me parece de lo más interesante, y sin duda invita a la reflexión. ¿Qué es más egoísta? ¿Tener hijos para que nos cuiden, o no tenerlos por no cuidarlos y seguir disfrutando de un ritmo de vida frenético? ¿O acaso es ese ritmo de vida el que no nos permite tenerlos sin miedo a que sufran, a que no seamos capaces de darles lo mejor, a que este mundo no sea precisamente el mejor que pudiéramos legarles?
Me lo apunto, sin duda alguna.
Besos.
Hola Isi!,
qué ilusión venir de nuevo a verte. Ya veo que siges con Coetze.Este que reseñas no lo he leído, pero como soy una rara, me encantó Diario de un mal año y eso que es el libro de él que peores críticas tiene.
También he visto que estás de campaña con Nothomb ( 1 voto) , yo he recomendado varias veces “Estupor y temblores”, ojo es una obra muy crítica, claustrofóbica y sí te va mal en el trabajo ni te acerques, jejeje, es una advertencia general, que ya sé que a tí las 17 horas te cunden una pasada. 😉
Uy, pues me parece a mí que es de esos libros que llevo unos seis meses negándome a leer. He decidido que para mí la lectura tiene que ser una alegría pero no una pena, no quiero llorar con un libro (ya lo he hecho con demasiados) y éste pinta como que voy a leerlo con dos cajas (mínimo) de klinex.
Un besazo.
Hooola Isi,
me ha gustado mucho la reflexión, a mí me has invitado a pensar durante un momento sobre el futuro…
Yo sí quiero un niñ@ pero no para que me retire ni mucho menos para que sea miss, jajaja, LO PEOR, jajaja, creo que no lo puedo explicar bien, pero sé que en el futuro quiero tener un pequeño demonio al que educar, por ahora no, que cuando estoy con mis sobris (a los que adoro) sufro de stress!!!
Quiero leer a Coetzee desde hace tiempo, a ver si me animo ya…
Bizoux!!
Mery muchas gracias, espero verte por aquí de vez en cuando.
Homo libris: ¿ves? esas son las preguntas, y no hay respuesta; depende de cada uno ¡¡qué difícil!! Yo, de momento, no me veo educando a una persona, es demasiado y, además, ni me apetece! En fin, quién sabe si cambiará uno de opinión.
Maribel: ¡qué bien que has vuelto! (y Roberto también). Bueno, me apunto Diario de un mal año, porque si me lo recomiendas tú, seguro que merece la pena 😉 La verdad es que me apetece mucho seguir con Coetze.
Estupor y temblores en breve aparecerá por el blog… jijijiji (y todos los que pille de A. Nothomb!).
Eva: uy no te creas, que no es para llorar; es para recapacitar, de verdad. Hablando de llorar, el otro día ví Up y casi se me cae alguna lagrimita…. es que se me metió algo en el ojo… 😉
Isma: lee a Coetze, que merece la pena, te lo prometo (ni que me hubiera leído toda su obra, eh? jajaja). O sea que tus niños no van a ser supermisses ni superfutbolistas… ¡¡pues como casi todos los demás!! Con educar lo mejor posible a un niño ya es para darse por satisfecho!!
Un beso a todos!! y buenas noches!!
¡Hola Isi!
Este debe ser uno de los pocos comentarios positivos que he leído sobre esta novelita de Coetzee (y sin interpretaciones metaliterarias de por medio), la primera que publicó después de que le concedieron el Nobel (como apunta Maribel, la siguiente tampoco recibió buenas críticas).
Veo que no te ha parecido inverosímil la irrupción de Elizabeth Costello, el álter ego de Coetzee, en la vida de Paul Rayment.
Saludos,
R.
P.D. ¡Pero qué pésima fama tienen los futbolistas y las misses por aquí…! 😀 😛
Hombre, es bastante inverosímil la aparición de ese personaje (me preguntaba Mork acerca del libro y yo contestaba que “hay un personaje que no entiendo”), pero te das cuenta de que es Elisabeth Costello la que debe enfrentarle con la realidad; ya luego me informé de quién era esta mujer, porque incluso me pareció que podía ser alguien real, y me enteré de que aparece por algunas novelas 😉
Pues a los que no les ha gustado puede que se esperaran más (por el Nobel, supongo), pero a mí me gusta este autor.
Lo que nos envías de las mises es la bomba, pero ahí les tienes a todos, babeando por ellas… 🙁
Bonita reflexión para un miércoles, yo como tengo 4 hijos, nada más, ni nada menos, creo que lo de tener hijos cada uno se lo debe preguntar y actuar. Creo que se puede ser feliz con hijos y sin ellos. Los hijos no te solucionan tu vida. Tu vida te la solucionas tú. Los hijos es algo más que te crean problemas, alegrías, preocupaciones y mil cosas más, y al final te dan nietos que es lo mejor jejeje.
Desgracia me encantó, me pareció duro, aspero, pero con sentido, me gusta como escribe, otro más para la lista.
Un saludo guapa, y te entiendo perfectamente.
Teresa
Desgracia es un libro que su lectura no deja indiferente, y veo que este otro te ha hecho reflexionar mucho sobre tu futura vida
eres joven y tienes mucho tiempo para poder cambiar de opinión unas cuantas veces aún. Desde luego la felicidad en la vida cada uno la busca como puede, y con hijos y sin ellos se puede ser feliz.
Eso si, lo que se tiene es fundamental cuidarlo muy mucho.
A mí me pasa lo que a Eva, que no quiero leer libros tristes.
Por otro lado y sobre el debate de los hijos, cada uno tendrá sus razones para elegir una opción u otra, pero me parece más egoísta tener hijos para que te cuiden, que no tenerlos para no cuidarlos. Al fin y al cabo, con esta segunda opción no perjudicas a nadie. Creo que los motivos para tener hijos deben ser otros. Sobre todo porque esas previsiones de futuro nunca se cumplen.
Besos a tod@s.
Teresa (¡cuánto tiempo! jeje): tú eres otra de las que ya no me valen para el debate, porque ya eres madre jejeje, el caso es no serlo cuando es demasiado tarde para dar marcha atrás, ¿te arrepentirías entonces?
Ya estoy yo esperando tu reseña de Desgracia, porque me acuerdo que lo estabas leyendo al mismo tiempo que yo.
Luci: me gusta eso de cada uno buscarlo como puede y cuidar lo que se tiene, porque es tal cual. El libro está ya en la biblio (informo).
Ascen: hombre, es un poco triste, pero tranquila que nadie se va a echar a llorar (no lloré yo, fíjate, así que no hay problemas de mucosidad ni nada jijiji). En efecto la primera opción es la más egoísta; si sólo quieres que te cuiden, pues se contrata a una enfermera, y si quieres que te cuiden y que te quieran, pues entonces ya es otra cosa 😀
Un beso a las 3!
¡Hola de nuevo!
Yo descubrí a Coetzee el mismo año que le concedieron el Nobel. Soy medio fan del sudafricano con 12 libros hasta ahora leídos, ninguno de los cuales me ha decepcionado, ni siquiera Elizabeth Costello que también invita a reflexionar y disentir de las opiniones vertidas en sus páginas. Felizmente me quedan otros libro de Coetzee por descubrir, como La vida de los animales (ensayo), Tierras de poniente, etc.
Así que cada vez que comentes uno de sus libros me tendrás metiendo mi cuchara por acá.
R.
P.D. Mi pequeñísima colección de Coetzee aquí. 😉
Isi:
pues yo me leí desgracia gracias a tu reseseña y me gustó mucho (a ver cuándo lo pongo en mi blog….ayyyyyy es que ¡tengo tantas cosas ahorita atravesadas!) así que este me lo apunto para el plan infinito. Tener hijos para que te cuiden puede salirte el tiro por la culata. Mi charro negro tenía un conocido que tenía ¡9! y que “para que le ayudaran a jalar la carreta”. Pasaron los años y mi charro negro se lo ha vuelto a encontrar y le preguntó si ya le ayudaban a “jalar la carreta” y le contestó “nombre, que vá…ya quisiera yo que no me ayuden ¡pero que se bajen de ella!” 😉 lo más difícil de tener hijos es que ¿que tal si la ilusión de su vida -de ellos solitos- es ser futbolistas o misses??? no puedes no apoyarlos. Sean lo que quieran ser (ayyy pero si la mía quiere ser miss méxico, ya le estoy haciendo exámen de cultura general antes del concurso para que no quede como las burras del link que nos puso R.):D
¿Conoces la teoría del gen egoista? Para seguir el debate, según ella somos meras carcasa de nuestros genes. Nos reproducimos para perpetuarlos. Así de simple, sin más pretensiones.
Buenas noches.
R: y yo encantada de tenerte por aquí, y alucinada una vez más con la cantidad de libros que has leído. Menuda colección que tienes de cada autor!! Nada de pequeñísima, por cierto 😀
Ale: me dejas pasmada con la historia de los 9 hijos, yo necesitaría otras 3 madres (además de mí misma) para dar abasto, bueno más bien me veo huyendo y dejando marido e hijos 😉 Creo que la ilusión de toooodos los niños es ser futbolistas y misses (famosos de alguna manera), pero ahí están los padres para bajarles a la tierra y, por lo menos, vigilar que se aprenden las lecciones de Historia del cole!!! 😀 (yo también aluciné con el link)
Inma: me hace gracia eso que has dicho, que los genes nos invitan a hacer todo lo posible por perpetuarlos… yo más bien me inclino hacia la teoría hormonal: que somos animalillos (con el cerebro un poco más grande, qué le vamos a hacer) y que actuamos por subidas/bajadas de hormonas… Pero tampoco estoy segura al 100%; será un poco de todo!
chica habra que leer a Coetze, en cuanto a lo de tener hijos para que te cuiden en la vejez, creo que hoy en dia nada mas lejano a la realidad… ellos tienen vida propia y no se han de tener con fines egoistas y se puede ser tan feliz con ellos como sin ellos, cada uno se tiene que hacer su propio planteamiento y obrar en consecuencia, yo que tambien me plantee no tener, tengo dos
jeje, así que tus planes resultaron ser todo lo contrario! Cierto que luego cada uno hace su vida y puede estar pendiente de tí o no, pero bueno, “teóricamente”…
Y sí, tienes que leer a Coetzee.
Hola a todos! Yo tengo un hijo, no lo he tenido para que me cuide, aunque los motivos puedan considerarse egoistas, cuando decides tener un hijo siempre es porque te apetece a ti, a mi me gusta ver la vida a través de mi hijo, enseñarle el mundo, compartir con él lo que creo que es lo mejor de la vida, redescubrir de nuevo todo. Pero me preocupa mucho ahorrar y prever lo que pueda para que nuestro hijo no tenga que cuidarnos a su padre y a mi, queremos que viva su vida como quiera y que los momentos que pase con nosotros sean siempre disfrutados por todos. Por mucho que quieras a alguien cuidar en la vejez, en la invalidez, es una carga muy muy grande. Yo tengo 43 años y estoy cuidando a mi abuelo de 99 desde hace tres años, mi vida es muy muy dificil y está totalmente condicionada y amputada. Hay que vivirlo para saber lo que es. Os animo a prepararse en la medida de lo posible para no ser una carga insoportable para quien nos quiere. Saludos.
Hola Laura, gracias por tu comentario. Jo, había publicado esta entrada hacía mucho tiempo, y casi no me acordaba del argumento, aunque poco a poco me viene a la mente.
Yo la verdad es que me veo un poco como el protagonista de esta novela; son personajes muy realistas, aunque solitarios y claro, surgen las preguntas sobre el futuro.
Mucho ánimo y muchas gracias por pasarte.