Diarios de las damas de la corte Heian.
1 Dic 2009 por Isi
Para completar mi lectura de La historia de Genji, Maribel me recomendó este libro que consta de tres diarios escritos por tres mujeres diferentes allá en el año 1000 d.C (última parte del período Heian, en Japón). Una de ellas, Murasaki, es la autora de La historia de Genji.
El primer diario es el de Izumi Shikibu y nos relata únicamente su historia amorosa con un príncipe. Está llena de celos, de dobles sentidos y de poemas que se envían uno al otro… A la dama le afectan las habladurías, pues tuvo como amante a otro príncipe que falleció, y era hermano del que aparece en el diario; era una dama conocida, además, por ser una gran poetisa, y cualquier visita que tenía estaba en boca de toda la corte.
El segundo es el de Murasaki Shikibu (que no está emparentada con la anterior, aunque pueda parecer que sí), dama de honor de una de las consortes del emperador, y nos cuenta anécdotas de la vida en el palacio. Precisamente este es el que menos me gustó, pues la autora recoge demasiados detalles de vestidos, colores, peinados, etc que los cortesanos llevan en cada celebración; y me encontré leyendo páginas enteras sobre lo bien que escogió fulanita el color de las mangas a juego con el de la camisa. Además, a pesar de ser la mujer más famosa de su época (su fama alcanzó el cenit con La historia de Genji), no deja títere con cabeza y critica a cualquiera que se le pone por delante, incluida Izumi Shikibu.
El tercero, el Diario de Sarashina, me ha parecido el más “normal” de los tres porque la autora simplemente cuenta su vida desde que viaja con su padre a la capital; nos relata sus viajes, la tristeza ante la muerte de su hermana, su estancia en la corte como dama de honor de una princesa… Una vida, al parecer, de una mujer de la baja aristocracia que vivió un poco después que las dos anteriores. Le encantaban las novelas y nos cuenta cómo ansía encontrar algún gran caballero como Genji.
Pero lo mejor de los diarios no son los textos en sí, sino la ambientación en la época en la que fueron escritos. Los habitantes de japón del siglo X no son como yo me he imaginado a los europeos durante mis clases de historia en el instituto. Eran personas refinadas y cultas, un hombre podía enviar un poema a una dama y ella respondía con otro, incluso haciendo referencias a obras famosas y leyendas que todo el mundo conocía. Por poner un ejemplo que se me ha ocurrido, si escribimos la siguiente poesía (por favor, que me perdonen los entendidos en cualquier faceta literaria):
Retumban en mi corazón
los diez cañones
y mis lágrimas se funden
con el mar infinito
estamos citando un detalle del poema de Espronceda, y puede significar que nuestro amado partió al mar y fue atacado por un barco pirata, lo cual nos ha dejado muy apenados. Así -salvando las diferencias- se comunicaban.
También tenían sus rarezas, como por ejemplo que las mujeres no podían enseñar su rostro y se cubrían con abanicos; abanicos que a su vez adornaban con poesías. Además eran muy religiosos y las referencias a templos y a celebraciones budistas son constantes; muchas damas se retiraban a la vida religiosa al envejecer.
Que nadie se imagine nada parecido a las geishas, como en principio hice yo.
Hoy voy a ser la primera.
Parece que seguimos con el tem japonés…
Quería decir “tema japonés”, es que por acelerar para ser la primer… me salte la a.
La verdad es que es fascinante la vida de oriente, tan diferente a la europea, a veces se nos hace incomprensible a nuestros ojos y es que el peso cultural que cada uno llevamos es mucho A esta novela se le une las costumbres, con la época en la que es escrita y el estamento social, imagino que no será muy fácil adentrarse en ella.
Buen día.
Hola Inma!
El trabajo de “adentrarme” en la época ya lo tenía hecho con el Genji; tan sólo he aprendido nuevos detalles. Estos libros tienen un montón de notas explicativas para que se comprenda mejor el texto, por ejemplo nos cuenta que un hombre se quedó hablando toda la noche con la dama, y la nota nos dice que “hablar” no es sólo hablar. Y así vas entendiendo lo que pasa a continuación.
Pero la verdad es que en el año 1000 no me puedo explicar que, a pesar de ser de la aristocracia, la gente fuera tan culta y refinada… Yo me imagino a los europeos poco menos que unos bárbaros 😉
Hola Isi!,
veo que sigues enfrascada en en Japón antiguo… Eso está bien, aunque no es tarea fácil. Creo que esta semana, colgaremos un post precisamente sobre literatura japonesa, que llevo un tiempo madurando, y también hablaremos algo sobre este libro.
Y, efectivamente, los europeos, incluso siglos más tarde, éramos vistos como auténticos bárbaros por las cortes de los imperios orientales. (Tal vez hoy día sigan pensándolo).
En cuanto al libro, te voy a llevar un poco la contraria, pero con alegría, 😀
Estoy de acuerdo en que su valor documental es grande, pero es el texto, Isi, lo sublime, especialmente el de los poemas; en este caso son “Tanka”, y además nos dan una aproximación al siguiente estadio de la poesía japonesa, que son los “Haiku”, mucho más sutiles y difíciles para nosotros.
Un saludo!
Rb 😉
Qué libro más sugerentes nos traes, Isi, gracias a tí y a Maribel por recomendártelo, porque nunca había oído hablar de él.
No sé si lo he entendido bien, son diario “reales”? escritos por mujeres que existieron?
De lo que dices que eran muy cultos y que hacían mención a obra literarias en sus conversaciones, etc… me has recordado (no, no es de la misma época) a que en “Las Afinidades Electivas” de Goethe, los protagonistas (nobles alemanes) hablan entre ellos en francés, para que los criados no les entiendan, y por la noche, en vez de jugar al julepe, leen tratados de química en alta, y todos los comentan, con mucho conocimiento de causa.
¡¡Me parece ver mi propia vida (y eso que no vivo en el S.X) reflejada!!
Roberto: estoy deseando leer ese post, a ver si me entero de más cosinas! En cuanto a los poemas, ahora me pillas en blanco, pero cuando leí la introducción, entendí más o menos las diferencias entre los dos tipos y la dificultad que presentaban por el hecho de poseer muy pocas opciones de rimas (por eso de las sílabas que ellos utilizan). Lo que quise decir en la entrada es que a mí lo que más me ha llamado la atención es que todos fueran tan cultos como para comunicarse:
1- mediante poesías.
2- aludiendo a otros poemas, novelas y leyendas tanto clásicas como de su época.
No sé si me he explicado…
Loque: sí sí, son diarios reales de mujeres reales (ya te digo que Murasaki era famosísima por el Genji y Izumi era la poetisa más importante de su época). Por lo que parece, en Japón buscaban los sirvientes mejor dotados en cada una de las artes y de mejor rango, por ejemplo para educar a un niño o niña se quería que aprendiera la mejor caligrafía, a tocar perfectamente los instrumentos, etc, así que -parece que- los sirvientes no eran tan despreciados como por estas latitudes. ¡Fíjate que educados!
En fin, también digo que es como mi día a día…
Hoy tema japonés, yo sigo con mi Genji-Bre particular (Crónica del pájaro…) y después de leer el finde “Estupor y Temblores”, que espero tu leas pronto para que compares los comportamientos actuales de los japoneses y los de tus libros.
Todo evoluciona pero desgraciadamente algunas cosas van a peor. Ese encanto en los sentimientos y formas tradicionales no parecen que sigan por buen camino en la actualidad.
Pues mira tu, qué interesante, sí sabía, o creía saber que los japoneses y los chinos también, tenían una cultura muy refinada pero no sabía lo del intercambio de poesías, qué interesante, igualito que hoy en día, el hombre le dice a la mujer:
-Tonta del culo….a toda voz. Y la mujer contesta:
– Giipollas, mas que gilipollas….
¿Porqué será que no me atrae nada el tema japones? Menos mal que hay muchas cosas sobre las que leer. En todo caso, tus entradas siempre son interesantes y acaban picando mi curiosidad.
Por cierto (ya sé que no viene a cuento), pero mira que reñirnos la tal María por criticar a Alejandro Sanz en el blog de Isma. Si es que hay gente “pa tó”. Hala que no sería aburrido que a todos nos gustara lo mismo ¡por favor!
Besos guapa y me alegro de que te guste el ambiente navideño de mi blog.
Luci: creo que el libro que tú estás leyendo… poco tiene que ver con este, o nada! o menos algo!! POr cierto, me llegó la carta para que recoja “Ácido sulfúrico”…
Lo de ir a peor creo que Estodevivir lo ha dejado clarísimo 😀 Aunque igual en Japón ahora también son así, no sólo en el mundo “occidental” jajajaj me he reído un montón!!!
Bookworm: bueno, está claro que no a todos nos interesan los mismos libros. A mí la verdad es que se conserven estas cosas desde hace mil años me impresiona, y de que aquellas mujeres fueran famosas en su época me impresiona también, y no te digo el hecho de que las mujeres fueran reconocidas en las artes igual que los hombres ¡¡en el siglo X!!
Lo del blog de Isma es que mi hizo tanta gracia que tuve que contestarla, no lo pude evitar.
Bueno, bueno, bueno… otro libro-recomendación que apuntar y leer. Como decía no hace mucho Lammermoor, nos influenciamos mutuamente sin cesar, y esto me encanta. Tomo buena nota de la lectura, aunque voy a ver si saco algo de tiempo y sigo tu estela con Nothomb, de cara a Bibliolandia.
Un abrazote.
Homo libris: la verdad es que el libro es interesante no por la vida de las damas, sino por la vida en Japón en general. Sí que nos influenciamos, no hay más que veros a Alienor y a tí 😉 jajajaja bueno, y a todos nosotros. Es cierto que jamás habría leído algunos libros si no los hubiera visto reseñados en vuestros blogs o recomendados, como es el caso.
No me váis a poder pillar con Amélie Nothomb, ya os aviso: me llegó un email de la biblio diciendo que ya estaba disponible uno que había reservado, y Luci se ha comprado 2 y me los ha prestado… 😀
Luci, por qué no comentamos en el club de lectura “Estupor y Temblores”? No, no me pagan por intentar que haya más comentarios en el club… lo juro…
Mmmmm, muy interesante!! Lo añado a mi lista de libros por leer, que empieza a ser demasiado larga ^^
Un saludo, y con tu permiso, te enlazo en mi blog :D:D
Loque: yo tenía pensado empezar a meter caña en el club este finde, como es laaargo 😉
Finduillas: bienvenida al club de “no doy abasto” (con las lecturas, claro). Ya verás cuando la lista cobre vida y no te deje dormir por las noches jajajaja. Gracias por el enlace guapa, yo a tí te tengo ya en el bloc de notas y cualquier día lo actualizo (es que soy una perezosa para esto, pero lo prometo que algún día será).
Yo con Murakami y su Kafka ya he tenido suficiente Japón por este año… jejeje
besos!!
Ismael: esto no tiene nada que ver con Murakami, no se puede comparar ni de lejos.
Parece realmente atractivo, ultimamente estoy muy inclindad hacia la literatura oriental.
Un beso.
A mi tampoco me llama mucho la literatura japonesa, asi que poca baza voy a poder meter en el blog de los guisantes si se materializa el post, pero seguro que aprendo algo, pero igual este si lo encuentro cae en mis manos me apetece mucho leerlo
Eva: lo que más me gusta del libro es ese choque en relación con la cultura europea, la sensibilidad, el cuidado en hacer las cosas…
Carmina: yo también estoy deseando que escriban esa entrada los guisantes!! Te digo lo mismo que a Eva, me encanta aprender cómo es (o era) la vida en otros lugares, porque siempre te sorprende.
Hola de nuevo Isi,
la época Heian es fascinante; Ahora que tanto molesta que se hable de literatura femenina y masculina, es interesante saber que al ser tan compleja la caligrafía japonesa, basada en los ideogramas chinos, las mujeres, incluso las cultas, como Murasaki, escribían en un lenguaje diferente al de los hombres, y por eso su escritura se definía como femenina…
El colmo era que una mujer estudiara chino, ya que estaba reservado a los hombres y era el idioma culto, (no hay que olvidar que Japón emula las tradiciones chinas), y Murasaki !lo hablaba!!
Incluso al nombrar a las protagonistas femeninas y al no tener ellas títulos o cargos sociales que ostentar se las define por características físicas, poemas o el lugar donde viven: Rokujo( La sexta avenida), “La dama que vive en la sexta avenida” Kiritsubo (kiri significa Paulonia), “La dama que vive en el pabellón de las paulonias…
Ya me imagino a Loque nombrando a una de sus protagonistas La dama que vive en la Plaza de la Beata…
Genial el ejemplo con Espronceda, Fujitsubo 😉
Maribel: ¡¡alguien que no se ha asustado al leer el poema!! jajaja Muchísimas gracias por recomendármelo, pues jamás hubiera dado con el libro si no es por tí (por cierto, además me maravillo de la cantidad de volúmenes que tienen en la biblio, no me podía imaginar que lo encontraría allí).
El idioma en la escritura me llamó muchísimo la atención, pero además me puedo imaginar la escritura en sí, cómo elegían los colores del papel, las flores o ramas con las que enviaban la misiva, el cuidado en apretar más o hacer trazos más débiles… todo un mundo que venía a dar muchísimo más significado a los poemas en sí.
El tema de los nombres con lo que más lo identifico es con las consortes del Emperador: tengo un lío cuando se las pasa a llamar de otra manera, que no te cuento!!
Y hay que reconocer que ser mujer hace 1000 años y ser famosa por ¡escribir!… eso le deja perplejo a cualquiera 😉
Un beso muy grande!
Isi, me apetece todo leer estos tres diarios: aunque parece que no te han entusiasmado, ya sabes que yo últimamente estoy un poco orientalizado … Tu entrada es una pista de lo que me puedo encontrar, y espero la de los Guisantes que también tendrá mucho interés.
xG
xGaztelu: no es que me hayan entusiasmado, es cierto, pero me ha gustado mucho leerlos. El que pensaba que más me iba a gustar es precisamente el que menos lo hizo, pero sobre todo me ha encantado ver que la ficción de La historia de Genji no tiene nada de ficción.
Hola, Isi. Llego un poco tarde pero estos días estaba un poco espesa y no me veía capaz de leer la entrada. Acabo de verificar (otro milagro de internet) que en la biblio tienen tanto estos diarios como la historia del Genji. Los leeré ¿en verano? Este tipo de libros los reservo para épocas de relajo.
En cuanto a Murakami, una de las cosas que me llamó la atención de su obra es la “occidentalización” de sus personajes y al mismo tiempo esa “naturalidad” para suicidarse.
Lo del club de lectura lo tengo retrasadísimo. Solo me leí Antichrista y Los caballos más bellos a ver si lo consigo la próxima semana y me lo llevo de viaje (me voy a Lisboa un semanita)
Hola guapa! No te preocupes, a mí a veces también me da pereza leer las entradas que son algo largas y lo voy posponiendo. La próxima te prometo que será más cortita (ya casi la tengo jiji). Lo de las bibliotecas con tanta variedad a mí me deja alucinada… y lo que hay que no conocemos 😉 El Genji mejor para cuando te jubiles… porque en un verano sólo… no se yo… jijijiji.
Bueno, tú tranquila que sabes que no estamos obligados, además todavía no han empezado los debates (creo que yo me animaré este finde). Te recomiendo El sabotaje amoroso, por si te animas.
Pásalo muy bien en Lisboa!!!
Isi:
mi querida amiga, te cuento que el club “no doy abasto” me ha tenido muy ocupada toda esta semana y por eso llego en este vergonzoso lugar (ya ni comento cual…los demás, también abstenerse…jijii). Me apunto todo en la libreta y te cuento que te extraño (venir diario pues)
Un abrazo,
Ale
Ale, tu tranquila que sé que esta semana ha sido dura. El lugar en el que se llega no es nunca vergonzoso, el caso es llegar 😉 Ya nos contarás a ver cómo van esos trabajos y esos exámenes y, por supuesto, ¡¡¡la FIL!!!
Un beso
Yo este año he tenido la oportunidad de leer una novela de intriga ambientada en el Japón antiguo que me gustó. Tomaré nota de esta novela.
Hola Sakura: bueno, de intriga no tienen nada; se puede decir que tan sólo son información de primera mano de la vida en Japón hace mil años.
Oye, Isi, que se me olvidó preguntarte ¿la mesa y las sillas son modelo Granas? Es que soy especialista en Ikea como tu madre.
Verás Inma, hice la foto en una cafetería, pero estaba mi madre, así que le preguntaré a ella. Yo no tengo tantos conocimientos. Pero eran muy bonitas!
A mi me gustó mucho este libro, fué uno de los primeros acercamientos que tuve con la literatura japonesa y porsupuesto que fué un aliento para conseguir la novela de Genji, que por acá en Chile es tan escasa que no la encontré en ninguna librería. Estuvo hace un tiempo pero aún no la han vuelto a reponer, asi que recurrí al ciber espacio y la tengo en formato digital. Me la envió muy gentilmenteun compatriota tuyo . Pero como es taaan larga creo q tendrá que esperar un poco.
Hay otro libro que no es japonés sino que habla de las costumbres de la China antigua. Se llama el Abanico de Seda y me encantó, me acercó un montón a esa cultura tan rica y desconocida para nosotros, habla de sus tradiciones especialmente del vendado de pies que las madres hacían a sus hijas: Era una costumbre que se practicaba en general en las clases altas, pero que luego también la fueron adoptando los campesinos. Una verdadera tortura para nosotros pero para ellos una preciada tradición.
También habla del nu shu, un lenguaje secreto que solo manejaban las mujeres y lo representaban en sus vestimentas y abanicos.
En fin, un hermoso libro que aprovecho de recomendarte si no lo has leído. Muchos saludos !!!!!!
Lorena: La historia de Genji es un tochazo, pero merece la pena! Aquí hay dos ediciones diferentes que tienen traducciones totalmente diferentes también; parece que estás leyendo dos libros distintos!
Conozco El abanico de seda por otros blogs, pero aún no lo he leído. Además de la autora tengo apuntados un par de libros, a ver si hay suerte y los consigo, que les tengo muchas ganas.
Muchas gracias por la recomendación!