Las desventuras del joven Werther, de Goethe
25 Mar 2010 por Isi
Heredado de la biblioteca paterna, decidí leerlo porque cumplía los requisitos de leer algún clásico que me propuse a primeros de año, y la verdad es que no me ha defraudado. Además lo he leído sin conocer el argumento y esperando encontarme algo parecido a Tristram Shandy, por aquello de la cronología.
Sé que os va a encantar mi edición…
Werther es un joven, por decirlo de alguna manera, impetuoso. Viaja a un pueblo y se dedica a contemplar las rutinas de los aldeanos, los niños jugando, los hombres y mujeres enamorados, la naturaleza… todo tiene una gran belleza a los ojos de Werther; se nota que disfruta de todo lo cotidiano, de la vida. En este pueblo conoce a Carlota, una chica guapa, amable, inteligente y divertida, y cae enamorado en el acto… Pero lo “único” malo es que está prometida. Lejos de suponer esto un problema para Werther, traba amistad con ella y con su novio, Alberto, y disfruta de la compañía de ambos (esto es lo que se llama actitud positiva, creo).
Más adelante decide marcharse, en parte por sus sentimientos contradictorios (quiere a Carlota, pero entiende que Alberto es un buen hombre y serán felices juntos) y, cuando regresa, cambia totalmente. Ya no es todo fantástico a su alrededor, ya las pasiones dejan entrever sufrimiento… así que decide quitarse la vida porque cree conveniente que uno de los tres (Carlota, Alberto o él mismo) debe morir para que los otros dos sean felices.
Todo nos lo cuenta Werther en forma de cartas que va escribiendo a su amigo Guillermo y a su madre, y así es como Goethe crea una obra en parte autobiográfica (él no se suicida por amor, pero sí rompieron su corazón cuando era joven) y que le dio mucha fama. Tanto es así que me ha sorprendido saber que algunos hombres de la época se suicidaron tras leer Werther y que, por ello, hubo un intento de cambiar el final de este libro.
Parece ser que esta fue la razón por la que Goethe se arrepintió de haberlo escrito. Pero yo no de haberlo leído.
¡Ostras, Isi¡ ¡cómo me ha gustado recordar este libro¡ lo leí hace 26 años, y no me acordaba nada, sólo la sensación de que era un libro de un amor platónico y de un alma sensible. Pero, nada de la trama recordaba, nada, de nada.
Resulta, que mi hija se llama Carlota, y mi marido Guillermo. Me ha hecho reír estas coincidencias, ¿o no serían tanta coincidencia para nuestro subconsciente?
Por cierto, mi versión se llamaba ‘Penas del joven Werther’
Como he comentado alguna vez, leí hace un par de años “Las afinidades electivas” del mismo autor (Fausto, no?) y como a tí, me sorprendió la forma de tomarse los amores y desamores, además de lo cultos que eran los protagonistas, que pasaban las veladas leyendo tratados de física, en vez de haciéndose trampas jugando al tute subastado.
En serio, es un libro interesantísimo que recomiendo por completo, además parte de lo leído en tu reseña me lo ha recordado, pero no diré más, porque no destriparlo.
pd. Me ha encatado la frase final de tu post!
oye, pués no había oído de él, yo también me he propuesto leer algún clásico así que puede ser una posibilidad!
Besos
Uys yo lo lei en mi epoca de instituto, hara la friolera de unos taytantos años, o quiza no tantos, la verdad es que me ha hecho ilusion que me refrescaras la memoria, en aquella epoca recuerdo que yo tambien tuve un triangulo de esa forma, pero se resolvio correctamente, cada uno por su lado y seguimos siendo amigos, que es lo importante. Recuerdo que despues de leer ese libro me asuste muchisimo hasta que vi que ellos se lo tomaban con tanta risa que me pude reir yo tambien dos años despues cuando todo terminó pude respirar tranquila y hoy disfruto de la amistad de ambos
Yo tengo aqui 40 clasicos por leer y creo que no me atrae ninguno, bueno, me leí el viejo y el mar y alguno de Bequer jejeje,
oye a mi lo que me ha encantado son los dos cojines…..
Isi, la edición es chulo pero los cojines… jaja qué gracia. El mío como el de Icíar se llama “Penas del joven Werther”, ¿cuestión de marketing? No sé.
¿Se te ha hecho difícil de leer o denso?
Clasicazo donde los haya, pero ese amor destinado al fracaso y ese triángulo fatal tan… ¿poético? prometen una lectura acompañada de demasiadas lágrimas 🙂
Icíar: jajaj qué casualidad con los nombres!! Pues me animé a leerlo porque, ya que lo tenía en casa y me apetecía leer algo clásico, dije “pues este”.
Loque: jeje resulta que ya lo habéis leído todos y faltaba yo… menos mal que me puse las pilas! Sí, son todos muy refinados y quedan para leer poesía y contemplar a los niños jugar y todas esas cosas… muy remilgados, pero la verdad es que es un libro divertido, se ve cómo va cambiando Werther de parecer: al principio todo es idílico, pero luego lo idílico pasa a ser horroroso y no lo puede soportar.
Sonia: no te lo pienses porque no es de esos rollazos con un lenguaje incomprensible, sino todo lo contrario. Parece como que se ha escrito en la actualidad una historia sobre hace 3 siglos, con el lenguaje casi como ahora 😉
Carmina: bueno, por lo menos no terminó como en el libro 🙁 la verdad es que a mí lo que me sorprende al principio es que Werther se lo tome tan bien y decida disfrutar de la amistad de la pareja, en lugar de desesperarse… pero luego…
Amylois y Vero: los cojines fueron un regalo de cumple, soy pequeñitos pero muy cucos.
Vero, te repito lo que le digo a Sonia, que no es denso en absoluto. Hombre, se nota “diferente”, pero se lee muy fácil, de verdad (y es corto).
Alba: ayy es que el pobre era tan feliz y se lo tomaba tan bien… pero sólo al principio, claro 🙁
Pues yo no lo conocía que le vamos a hacer, mi biblioteca familiar no tiene estos clásicos 😛
Me ha encantado tu edición xDDD
No sé muy bien porque, pero me ha picado la curiosidad lo que has dicho. Y eso que no es mi estilo de novela, pero algo dentro de mi me dice que tengo que leerlo.
Veré si lo tienen en la biblio.
Un saludo.
Hola Isi
Que gracia me hace que esperases un Tristram Shandy, jejeje. Yo asocio este libro a la casa de Goethe, en Frankfurt, con siluetas recortadas en negro pegadas en las paredes, que a mi me parecían, claro, las de Werther y Carlota.
En cuanto a tu libro, yo tengo todavía algunos de esta colección, con papel malo, malísimo,jijiji
Un abrazo 😉
(has publicado tanto que no llego, pero volveré….
Elwen: esto más que un clásico es una reliquia de épocas pasadas. Da miedo abrir el libro, por si se rompe… 😉
Hilario: hombre, hay que leer de todo. Este es clásico, divertido y corto. A ver si te doy un empujón.
Maribel: bueno, pues normal que que lo asocies 😀 jejeje ¡¡si es que lo habéis visto todo!! La colección ya os digo que es de tienda de antigüedades, por lo menos.
Isi:
como siempre tus fotos son preciosas ¿no particpas en el concurso del blog libros y literatura? deberías animarte…
tomo nota del libro (y sobretodo, que no es como el tristram) y me lo apunto en mi libreta del plan infinito 😉
un beso,
Ale.
Isi, conozco al autor (¿quién no?) pero todavía no he leído nada del él…así que este libro suena bien para empezar 😉
Sobre la edición, la casa en la playa de mi abuelo está llena de esa colección y fue gracias a ella que conocí a Conan Doyle, así que la recuerdo con cariño.
Saludos!
Ale: ni me lo planteo, porque mis fotos no son para tanto 🙁 Bueno, desde luego que casi es todo lo contrario al Tristram: es corto -importante-, se lee fácil, no tiene una media de 20 notas por página que te hacen perder el hilo de la historia… en fin, que hay muuuchas diferencias 😉
Chofi: lo mismo que me pasaba a mí, que concía al autor pero que no podía opinar en absoluto sobre él. Así que Conan Doyle está también en esa colección ¡¡pues precisamente esos títulos no han pasado por mis manos!! jajaja espero que se conserven bien, porque en la playa con la humedad… pufff son tan endebles!
Ah, sí, la edición… esas páginas que hasta raspan y amarillas, amarillísimas.
No, yo no me he leído esta obra, pero lo mismo me lanzo (tengo que ir a la biblio hoy mismo)
Ah, Tristram Shandy, yo creo que solo hay uno
A mí me encantó el libro cuando lo leí hace unos años, y esa edición de Salvat es sencillamente encantadora. Tengo en casa algunos títulos y aunque la encuadernación peca un poco de blandengue (al menos en los míos, por estar encolados y por la cola que usaron a tal efecto, algunas páginas peligran y están próximas a soltarse), lo cierto es que no los cambio por nada del mundo, jejeje.
Un besote.
Loque: Tristram es único, en efecto, y gracias a dios. Te digo que mi abuela tiene un montón de esta colección, y lo mismo le quito alguno; tengo la sensación de que sería la primera persona que los abre para leerlos…
Homo libris: discrepo con lo de “encantadora”, tengo otro concepto 😉 Yo también he tenido que pegar las páginas a las tapas en alguno de esta colección… Bueno, en la apreciación del libro coincidimos 😀
¿Así que Werther se suicida al final?. Pues no sé si leerle, me dan mucha pena los finales tristes…
Estoy contigo Isi en que hay que leer de todo, y algunos clásicos son muy interesantes a pesar de su antigüedad que se deja ver en el lenguaje y la trama de la historia.
Un saludo.
¡Aish, me encanta Werther! Una agonía de libro, pero es precioso… ^^
¡Un besote!
Ascen: es un poco trágico, sí. Oye, que yo puse el final porque daba por hecho que todos lo habíais leído menos yo (como siempre, vamos). pero bueno, eso se puede leer en cualquier reseña del libro.
Pues este es un clásico moderno, cortito y muy agradable de leer, de verdad.
Alienor: yo sabía que tú sí lo habrías leído 😀
Recién acabé de leer este libro la semana pasada. Igual que a ti, no me ha defraudado. Me encanta la manera tan pura de amar la vida, los actos, el aire, las personas, el mundo, que se nos muestra en este clásico, poco visto ya hoy en esta sociedad materialista, siempre tan interesada. La manera de expresarse de Goethe, me parece impresionante.
Diana: coincidimos! yo pensé que, por ser un clásico, iba a ser algo más espeso, pero todo lo contrario (para mi satisfacción, por supuesto). Pero mira cómo la actitud hace que veas las cosas de una manera u otra: él al principio hacía que todo fuera maravilloso, pero luego las mismas cosas/personas eran un peso insufrible… se le acabó el optimismo.
Un beso guapa!
Como estoy espesita y no se me ocurre nada que decir (ahora mismo) recurriré a un comentario frívolo: un diez por el detalle de los cojines. El angel y el demonio susurándole al oido a Wherter.
Y en cuanto a la colección de Salvat. Si el otro día hablabamos de ediciones de calidad, esta era totalmente perronera: papel amarillento que raspa, hojas que se te quedan en la mano cuando lees, letra enana (lo siento pero con eso cada día esto y más susceptible). A cambio, la selección de títulos era francamente buena.
El comentario sobre Werther lo dejo para otro momento en que esté más inspirada.
(Como veis, abandoné el estado de Stand By)
jeje pues me alegro de que los cojines te gustaran; esa era la idea precisamente del angelito y el demonio. Te diré en cuanto a la edición ¡¡que este tien la letra de un tamaño bastante aceptable!!
Mi teoría: el grosor de todos los libros de la colección es el mismo, así que a unos les hicieron la letra pequeñita (1984 era compicadillo de leer) y a otros los dejaron normales…
Sí, se le acabó el optimismo, pero en el momento de suicidarse, por ejemplo, no mostraba pesimismo, al contrario, quería que todo siguiese tal como lo conocía. Lo que me hizo pensar este libro es: ” vivir en la felicidad se hace inmenso, (1/4 libro), pero convivir con la carga de la realidad y sus consecuencias se nos hace un cambio drástico, acompañado por un sufrimiento eterno. (3/4 libro y final ). Werther era como un niño que anhelaba amar en un laberinto de emociones desconocidas.
Me recuerda a “La Dama de las Camelias” de Alexandre Dumas.
Besos a ti también, guapa:)
Diana: es verdad que al final tenía la sensación de que estaba haciendo lo correcto y que veía que así todos serían felices, creo yo. En fin, es un libro que me ha sorprendido y gustado mucho.
Y no he leído “la dama de las Camelias” (qué vergüenza, no?), tendré que apuntármelo en mi lista de clásicos 😉
Te entiendo, son tantos los libros que figuran en nuestras listas “por leer” que ya no sabemos con cuál y por dónde empezar.
Besos!
Fíjate que acabo de terminar una “obra menor” de Stendhal, y ya me he apuntado “Rojo y negro”… si es que hay tanto que me gustaría leer!
Un beso guapa, y a ver cuándo te animas a estrenar tu blog con las lecturas 😉