Anotaciones al margen: Las tres heridas
1 May 2012 por Isi
Ayer terminaba esta novela, que ya adelanto que me ha gustado mucho, y me encontraba con este párrafo, que parece que está escrito para reflejar estas últimas semanas.
-No te engañes, estos que vienen les trae al pairo tu patrimonio cultural, tus libros y tus batallones de la cultura. No les interesa que la gente lea, ni escriba, ni que haga cuentas, lo que quieren son borregos sometidos a sus consignas, que no pregunten y que obedezcan a la primera y sin rechistar.
Las tres heridas
p. 524
Es un fragmento de una conversación entre dos republicanos, días antes de que las tropas nacionales llegaran a Madrid. Pero ¿no os suena como más cercano?
Pues sí.. por desgracia… una frase de actualidad… 🙁
Un abrazo!
Además, justo en este día del ¿trabajo?
Muy pero que muy cercano…
Besotes!!!
Demasiado cercanas suenan estas palabras… qué lástima que no haya cambiado casi nada y encima estén eliminando nuestros derechos como si nada…
Un besín.
Por desgracia si que suena muy pero que muy muy cercano…
besos
Me apetece mucho este libro y, con esa frase y la que está cayendo, como para dejarlo pasar. Estaré pendiente a tu reseña, 1beso!
Son palabras atemporales.
Chicas: es que menuda tela, que esté pasando lo mismo que pasaba hace 80 años… Yo estoy muy desanimada con todo esto, la verdad.
En cuanto al libro, merece mucho la pena; me ha encantado!
Yo la estoy leyendo y me está encantando.
Besos
Pues es un párrafo de rabiosa actualidad, y tanto que sí. Sobretodo ahora que tenemos tan presente la noticia de la plataforma de Murcia que luchaba por conservar sus bibliotecas con lo de “secuestra un libro”.
A veces me pregunto si no paramos de involucionar.
Laky: a mí me encantó y se llevará la nota máxima.
Mónica: pues sí, es que justo pensé en lo de las bibliotecas y los recortes en educación. Pero qué pena, y qué impotencia 🙁
Ufff! A mí, desde Argentina, no sabés lo cercano que me suena!!!
Beso
Marcela
Ay Marcela, pero qué pena de mundo… Nos lo están dejando patas arriba 🙁
Hay muchos párrafos en el libro que pueden aplicarse a lo que está pasando, salvando las distancias, claro, esto no es una guerra, pero la verdad es que el hombre (y la mujer) tropieza siempre en la misma piedra… A ver si aprendemos… Lecturas como esta pueden ser un buen comienzo.
Martasanta: pues sí, que esto esté volviendo a pasar y que estemos retrocendiendo y perdiendo todo lo que habíamos conseguido es bastante triste, sí…
El libro está genial; espero que te guste.
Sí hija, yo también lo he pensado, muchas veces, durante estas últimas semanas.
El que “ahorra” en becas, en educación pública en general, se “ahorra”, un montón de cosas. Pero de verdad que no puedo hablar más de este tema, me quema demasiado.
Cuanta razón lleva!!! Menudas cosas están pasando…bss
Loque, Anita: esto es muy triste, es verdad que yo también me pongo de mala leche cada vez que lo pienso. ¡Es que no hay derecho!
Estoy de acuerdo con que son palabras muy actuales. En mi opinión, además, se quedan cortas para describir la magnitud de lo que está pasando a nivel social.
Los gobernantes nos quieren convencer de que nuestros derechos no son tales, aunque “sus” derechos y prebendas siguen aumentando.
Como esto es un blog literario, por si a alguien le interesa, adjdunto un artículo de un escritor español que define la situación bastante certeramente. Es un poco largo para un comentario, pero creo que merece la pena leerlo:
Un sindiós
Todo este programa reformador de gran calado no puede ponerse en marcha sin mentir
Juan José Millás 27 ABR 2012
Desde que los ministros de Rajoy, en especial Montoro y Ana Mato, decidieron explicar didácticamente los porqués de la demolición del Estado, entendemos las cosas mucho mejor. He aquí un resumen, claro como el agua, de sus argumentos:
Se pone precio a la sanidad para que continúe siendo gratuita y se expulsa de ella a determinados colectivos para que siga siendo universal.
Se liquidan las leyes laborales para salvaguardar los derechos de los trabajadores y se penaliza al jubilado y al enfermo para proteger a los colectivos más vulnerables.
En cuanto a la educación, ponemos las tasas universitarias por las nubes para defender la igualdad de oportunidades y estimulamos su privatización para que continúe siendo pública.
No es todo, ya que al objeto de mantener el orden público amnistiamos a los delincuentes grandes, ofrecemos salidas fiscales a los defraudadores ambiciosos y metemos cuatro años en la cárcel al que rompa una farola.
Todo este programa reformador de gran calado no puede ponerse en marcha sin mentir, de modo que mentimos, sí, pero al modo de los novelistas: para que la verdad resplandezca.
Dentro de esta lógica implacable, huimos de los periodistas para dar la cara y convocamos ruedas de prensa sin turno de preguntas para responder a todo. Nadie que tenga un poco de buena voluntad pondrá en duda por tanto que hemos autorizado la subida del gas y de la luz a fin de que resulten más baratos y que obedecemos sin rechistar a Merkel para no perder soberanía.
A no tardar mucho, quizá dispongamos que los aviones salgan con más retraso para que lleguen puntuales.
Convencidos de que el derecho a la información es sagrado en toda democracia que se precie, vamos a tomar RTVE al asalto para mantener la pluralidad informativa.
A nadie extrañe que para garantizar la libertad, tengamos que suprimir las libertades.
Pues sí, es muy triste todo lo que está pasando 🙁
Muy bueno el artículo
¡Qué razón tiene Millás! Es lo mismo que pensamos todos, sólo que él lo dice mucho más crudo y más claro. Con una ironía tal, que hace que aún nos duelan más las verdades que ya conocíamos.
Es curioso, yo también estoy leyendo una novela en la que veo reflejado todo lo que nos está pasando en estos días. Mejor dicho, todo lo que nos están haciendo. En mi caso esta novela es una distopía futurista, de un futuro tan cercano que sitúa la acción en uno o dos años vista.
Un beso para todos, que besar todavía es gratis.
Ascen: pues sí, es exactamente lo que vemos y pensamos todos cada día. Es que ves que retrocedemos en lugar de avanzar. A ver qué libro es ese que comentas, que seguro que está bien (aunque nos deprima un poco, no??).
Otro beso para ti!
Isi tods las novelas que yo he leído sobre este tema, siempre me parecen muy atrayentes, cada una te cuenta algo nuevo y no dejas de pensar cuántos libros estarán por salir sobre este tema.
Espero que estos tiempos tan malos no se parezcan en nada a aquellos.
Un abrazo
Teresa
Teresa: estoy totalmente de acuerdo; siempre sacas algo nuevo de los libros que tratan sobre las guerras. Yo también espero que no se parezcan, aunque ya se parecen demasiado… 🙁
Quizás debería espaciar más los comentarios pero entre que dispongo de tiempo y que wordpress está “tranquilo” tengo que aprovechar.
El párrafo es tremendamente contemporaneo -algo que pasa muchas veces cuando miramos hacia otras etapas de la historia. Lo que da un poco de miedo o de pena porque nos damos cuenta de que no aprendemos de nuestros errores.
Lo dejo aquí; vuelvo más tarde a hablar sobre Mr. Darcy 😉
Lammermoor: es verdad, es muy triste que frases como esta estén de actualidad, cuando lo estuvieron hace 70 años…
Me alegro de que puedas comentar 😀