Diario de Ana Frank, de Anna Frank
26 Sep 2012 por Isi
La casualidad hizo que, justo después de leer Rehenes, el diario de Ana Frank me llamara a gritos desde la estantería, así que no me resití. Es una edición que compré hace unos años en la feria del libro antiguo, de una editorial mexicana (Publimexi, no la conocía), que estaba nuevo a estrenar y por 3 € así que, aprovechando que no lo había leído todavía, lo compré.
No sé muy bien qué me esperaba encontrar, porque todos sabemos la historia, incluso he visitado Amsterdam y el Anexo Secreto, pero me ha sorprendido igualmente.
Por si alguien no lo ha leído, comenzaré por nombrar a las personas que se escondieron en el Anexo: el matrimonio Frank y sus hijas Ana y Margot; el matrimonio Van Daan y su hijo Peter, de la edad de Margot; y un dentista llamado Dessen que se unió un poco después, pues pensaron que tenían espacio suficiente para otra persona. Los apellidos los cambió la propia Ana (o tenía pensado hacerlo en la versión definitiva de su diario).
Lo primero que llama la atención es que todos los trabajadores de la empresa, sin excepción, les ayudaron a esconderse e instalarse en el anexo, y que se ocupaban constantemente de que estuvieran bien y tuvieran suficiente comida, teniendo en cuenta las reestricciones cada vez más duras que vivían entonces. La verdad es que lo tenían todo tan sumamente bien preparado que yo también hubiera confiado en que podría pasar la guerra allí.
La propia Ana comenta que hay dos personas en ella, y creo que se reflejan muy bien en el diario, porque durante el primer año, más o menos, tenemos a una Ana curiosa, sin pelos en la lengua, criticona y, por qué no decirlo, a veces impertinente. La convivencia con los Van Daan es complicada, y es que hay que tener en cuenta que eran 7 personas, y luego ocho, conviviendo en un sitio bastante pequeño, pero también se vislumbra que los adultos no se adaptaron tan bien como los niños: se preocupaban por si estaban utilizando la vajilla de unos o la de los otros, la señora Van Daan coqueteaba con el padre de Ana, criticaban a la niña si no comía… y cosas así que no tienen importancia, pero que se convierten en el foco de un conflicto cuando llevas meses oyéndolo. Aunque hay que considerar que solo poseemos la visión de Ana y, por lo tanto, una visión parcial de todas estas rencillas.
La señora Van Daan tuvo de nuevo otra rabieta: es muy caprichosa y lo guarda todo bajo llave cada vez con mayor avidez. (…)
Hay personas que se complacen en educar no solamente a sus propios hijos, sino también a los ajenos. Los Van Daan pertenecen a esta categoría. No se ocupan de Margot; ¡ella es la cordura, la delicadeza y la inteligencia personificadas! Pero tal vez parece que yo valgo por dos niñas malcriadas.
Domingo, 27 de septiembre de 1042
Posteriormente Ana deja de contarnos los aspectos negativos de su reclusión cuando se enamora del hijo de los Van Daan, Peter. Es entonces cuando nos habla de sus proyectos para el futuro, lo que quiere hacer cuando termine la guerra, etc. Es ora Ana, y la verdad es que el lector agradece el giro de los acontecimientos porque esa Ana tan madura nos alegra la lectura, si conseguimos olvidarnos de que conocemos el final de la historia. Cómo me hubiera gustado que el resto de los habitantes hubiera escrito también su propio diario, para conocerlos a todos en profundidad; especialmente Peter, que es tan tímido y del que solo conocemos sus pensamientos a través de las suposiciones de Ana. También asistimos a la ruptura de la relación con su madre, de la que casi no habla en esta segunda parte, y a la unión con su hermana que, al principio, estaba dibujada como uno de “los mayores” pero, ahora que Ana también ha crecido, la ve como una igual.
Se nota que a veces tienen miedo de ser descubiertos, es una posibilidad que flota en el aire, sobre todo después de los numerosos robos en el almacén y las oficinas junto al Anexo, pero yo creo que, en general, todos eran muy positivos. Solo hay que ver que dedicaban el día a estudiar para seguir al día cuando los chicos regresaran al colegio, empezaban cursos por correspondencia, leían libros que Miep les traía de la biblioteca…
Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados. Leer, aprender, y la radio… Esa es toda nuestra distracción.
Domingo, 11 de julio de 1943
¡Qué broma del destino tan cruel se volvió contra los habitantes del Anexo! Quién iba a decir que, después de 2 años escondidos y meses después del Desembarco de Normandía, cuando las noticias de la radio que escuchaban se centraban en los avances de los aliados, finalmente son descubiertos y trasladados a campos de concentración.
Anoche, en la emisión de ultramar, el ministro Bolkestein dijo que después de la guerra se recopilarían las cartas y memorias de esta época. Por supuesto, todos los ojos se volvieron hacia mí como si quisieran arrebatarme mi diario. Imagínate, una novela sobre El Anexo Secreto publicada por mí. ¿Verdad que sería interesante? ¡El título parece de novela policíaca!
Miércoles 29 de marzo de 1944
¡Estoy eufórica y no puedo ser lógica! ¡Solo de pensar que en octubre pudiera sentarme nuevamente en los bancos de la escuela, enloquezco de alegría!
Viernes, 21 de julio de 1944
En fin, una historia sobre la evolución de esta niña que vivió una situación terrible pero, a pesar de lo cual, pudo desarrollarse, perfilar sus opiniones y puntos de vista, enamorarse y apreciar las pequeñas cosas que pueden hacerle a uno feliz.
Os dejo el enlace al museo de Ana Frank, donde se puede hacer una visita virtual al Anexo Secreto: The Secret Annex Online. Me ha venido muy bien, porque no me acordaba de la distribución, y así me pude situar muy bien en sus escritos.
No voy a darle una puntuación, porque simplemente es el Diario de Ana Frank.
Título: Diario de Ana Frank Autor: Ana Frank Editorial: Debolsillo Encuadernación: Bolsillo ISBN: 978-84-9759-306-9 Páginas: 384 Precio: 9,95 € Propósito personal: 15/100 Reto clásicos: 5/10
Uyy, yo tengo este libro desde que era una niña, pero nunca lo he llegado a leer. Y mira que he hecho trabajos de la historia de Ana Frank (di un curso de neerlandés y era de lo que más hablaban), y también he estado en Amsterdam viendo el museo, y he visto la película. Pero el libro no lo he leído. A ver si me animo.
Besos
Recuerdo que lo leí en el instituto, y me impactó mucho saber que era una historia real, cuyo final ya se conoce de antemano. Es un libro que te hace darte cuenta de la cruda realidad, de que las guerras no son acontecimientos históricos, abstractos, con unas fechas al lado, sino que involucran a personas y que esas personas también tuvieron sus sueños y sus esperanzas, y lo mejor de todo es que lo hace de la forma más sencilla. Imprescindible.
qué casualidad me lo he empezado a leer
Nunca lo he leído y me frena siempre el hecho de conocer el final pero creo que es un libro que hay que leer así que tarde o temprano lo haré.
Besos
Sin duda es uno de los libros que no se pueden dejar de leer, porque no dejará indiferente a nadie. Hace un par de años, un periódico de León, sacó un coleccionable que comenzaba con este libro y a un precio muy bueno.
Yo lo leí hace mucho tiempo. Creo que es una de esas lecturas obligadas cuando está a punto de salir de la adolescencia y cruzar el umbral a la edad adulta. ¡Estupenda reseña, Isi! Besos.
Natalia: pues sí que es grave que no lo hayas leído todavía, jajaja. A ver si te animas, que hay que leerlo.
Cecilia: exactamente, es ir poniendo caras a cada una de las personas que vivieron la barbarie. Da mucha pena porque hasta el lector tiene algún momento de esperanza, ¿verdad? Y eso que sabemos que no hubo final feliz.
Beatriz: ¡anda! estamos conectadas literariamente 😉
Lu: sí, te animo a que lo hagas, porque sabemos que murió en un campo de concentración, pero yo no sabía su día a día en el Anexo y me ha gustado conocerla un poco más.
Rubén: pues no me enteré de esa oferta que dices, pero bueno, como ya lo tenía, da igual. Yo también pienso que es un libro que hay que leer; menos mal que al final lo acabé haciendo!!
Offuscatio: gracias, guapa. Sí que es un libro que hay que leer. La verdad es que Ana se ve mucho más madura que un adolescente de hoy en día a la misma edad, verdad? Bueno, da mucha pena, pero hay que animarse a leerlo.
Yo todavía no lo he leído, creo que hay que estar muy preparada para esta lectura, y de momento no me veo con fuerzas para algo tan duro. Es una de mis lecturas pendientes….
Filias: no te creas, no te cuenta las desgracias, sino las pequeñas cosas, buenas y malas de un día a día algo curioso, por estar en el Anexo… el problema es saber que no sirvió de nada (bueno, sí pero no…)
Me pasa como a Offuscatio, lo leí en plena adolescencia de una colección que tenía mi madre, siempre lo recuerdo como uno de los que me hizo ya un lector adulto junto a Sinuhé el egipcio jeje.
Es un libro necesario, entiendo que no hayas podido puntuarlo. Yo lo he leído ya dos veces y me parece uno de los mejores testimonios de la barbaridad nazi. Es una pena que visitaras su casa antes de haberlo leído, a mí me emocionó mucho estar allí y recordar pasajes del diario, cómo vivía y cómo se sentía… Una gran reseña para un gran libro, espero que la gente se anime a leerlo después de ver tu reseña. Bsos
Lo leí cuando tenía más o menos la edad de Anna, y me impresionó muchísimo ver que tenía los mismos problemas y alegrías que tenía yo, o que cualquier adolescente del mundo: Discutía con su madre, le gustaba un chico, seguía con sus estudios…
Y sin embargo, todo era como un sueño del que iban a despertar, todo era inútil: El miedo, las precauciones, el amor, los desencuentros… Porque todo iba a acabar mucho antes de ser adulta.
Creo que has estado muy acertada al final de tu reseña: Este libro no se puede valorar literariamente, no se le puede asignar una puntuación, es sencillamente El Diario de Ana Frank.
No lo he leído, Isi. Pero casualmente tengo q hacerlo próximamente para el club de lectura del que formo parte, junto con unas amigas. Creo que me gustará el libro; hasta ahora los que he leído de esta parte de la historia me han gustado. Una época que no debemos olvidar que sucedió. Me ha gustado tu reseña.
bsos!
Y yo sin leerlo aún!!! No tengo perdón….
Justo lo compré hace unos días. Vaya coincidencia. Espero leerlo en las próximas semanas, aunque nunca llegue a visitar El anexo.
Saludos.
Uno de los grandes pendientes de mi vida. En casa de mis padres siempre ha estado en la estantería y mi madre (entre otros) no para de recomendármelo, pero a pesar de que me atrae todo lo relacionado con la II Guerra Mundial, me da mucha pena esta historia. Espero animarme algún día porque sé que es imprescindible. Me ha gustado mucho tu reseña y la fotografía ^^
¡Besos, guapa!
Yossi: ayyy el de Sinuhé también lo leí yo por aquella época adolescente, ¡cómo me gustó! Y también Raíces, que en mi mente ya se confunden un poco ambos libros, fíjate. Bien, el diario de Ana Frank es imprescindible a cualquier edad!!
Carol: es verdad que hubiera sido mucho mejor haberlo podido visitar ahora, tras haber leído el libro. De todas formas, el enlace que os dejo está muy bien, porque reconstruyen el mobiliario que debieron de tener y todo. También hay un plano 3D para no perderte… vamos, que me ha servido durante la lectura.
Loque: jo, pero ella lo tenía peor, porque fíjate lo que discutimos de adolescentes con nuestros padres ¡y ella ni siquiera podía salir de casa para que le diera el aire y se le pasara el enfado! Horrible, sí. Y encinma con el desagradable de Dessen, que compartían habitación 🙁
Rosalía: me alegro de que estés a puntito de leerlo. Disfrútalo.
Saramaga: jaja, bueno, yo hasta hace una semana también estaba sin leerlo 😉 Pero venga, anímate y así no se lo contamos a nadie, jaja.
Nictálope: “nunca digas nunca”, que aunque se viva al otro lado del charco, nunca se sabe dónde puede acabar uno 😉 Pues sí que es casualidad, porque vamos, no es precisamente una novedad… Espero que lo disfrutes.
Carol: no pienses que es triste; solo es triste porque sabemos el final, pero el diario en sí no lo es: está lleno de esperanza e ilusión, mezclado con riñas familiares, terror cuando entran a robar, mucha mermelada, regalos de cumpleaños… De verdad que no es una lectura de esas que te deprimen. Venga, anímate.
Me ha encantado que no le pusieras valoración. Yo no he leído este libro y eso de saber cómo acaba me echa un poco para atrás. Sé que tengo que leerlo en algún momento, pero no sé cuándo será…
Besos!
Este libro es un imprescindible, lo leí de jovencita y creo que fue clave para muchos futuros lectores. Un besote
Ays, que no he leído este libro aún. Que siempre da pereza cuando se sabe el final. Pero tengo que ponerme y desde luego tu reseña me anima a hacerlo, que ha sido fantástica.
Besotes!!!
He leído varios “días” del diario, sin embargo nunca lo he leído completo. Lo tengo en casa, pero la edición tiene la letra un tanto muy pequeña (la edición supera por poco las cien páginas, y en formato bolsillo, imagínate lo condensado que está todo) y nunca me he animado. Recuerdo mucho cuando hablaba de los típidos problemas adolescentes, en medio de la realidad histórica. Sé que apenas encuentre una edición mejor lo leeré.
Por cierto, veo que muchos dicen que se saben el final… ¡no es una novela! Es un diario testimonial, e independiente de que sepamos cómo acaba la historia de Ana, es increíble leer sus testimonios. Yo la imaginaba escribir esas páginas y sentía un escalofrío…
Tres veces leí este libro, e igual me sorprende la mente de esta niña que vemos crecer y con su espíritu positivo a pesar de las circunstancias… ¡Me hubiera encantado conocerla!
Bellísimo libro y bellísima reseña.
Un besín
Narayani: pero piensa que el diario en sí no es una lectura triste ni deprimente, sino todo lo contrario. Además Ana escribe muy bien, pese a ser taaaan jovencísima; me ha gustado leerla.
Marilú: y yo he pensado que quizás también para muchos escritores, pues ella escribía regularmente cuentos y también el diario, y yo creo que te da un empujón para querer hacerlo (si se tiene en mente).
Margari: muchas gracias! Anímate, que ya te digo que no es un libro triste ni nada parecido; aunque se sepa el final da lo mismo, porque a veces uno tiene la esperanza de que no ocurra lo que tiene que ocurrir 🙁
Pablo: exactamente; el diario tiene principio pero no tiene fin, lo que nosotros sabemos solo es el final de la historia de la niña, pero el día a día no. Me imagino tu edición y me dan escalofríos!! La mía tiene poco menos de 300 páginas y ya tiene la letra pequeña…
Me ha picado la curiosidad: ¿por qué has leído días sueltos? Es que empiezas a leerlo y no puedes parar, por eso me extraña que solo hayas leído algunos días.
Shanny: gracias, guapa. Es verdad, después de leerlo te entran ganas de visitarlos en el Anexo Secreto, de decirles que les comprendes y que les vas a ayudar también… Pobrecillos, dos años allí metidos y se hubieran salvado por un puñado de meses más…
Pues yo no lo he leído y eso que lo tengo en casa desde hace años y años. Es una historia que sé que me va a gustar y que voy a disfrutar (dentro de lo posible claro) de leerla. Tomo nota =)
Me gusta mucho la lectura que has hecho de esta pequeña joya testimonial de la Historia. Es cierto que, si no conociesemos toda la historia, hay espacio para la alegría y la esperanza, el anhelo de Anna. En el fondo, creo que Anna consiguió vivir tan bien como cualquier otro adolescente, y pese a la injusticia de la vida que le robaron, no se perdió el amor. Me han entrado ganas de volver a leerlo!!
Lo leí de jovencita y aún recuerdo cómo me imptesionó esta historia. Hace unos años, en un viaje por Alemania, visité la tumba donde se cree que está enterrada, en el campo de Berger-Belsen. Aún hoy en día le llevan flores y peluches y la vedad es que me emocioné. Un beso
Marina: efectivamente, te va a gustar, seguro! A ver si te animas pronto.
Mónica: pues sí, cuesta creer que no tuviera un final feliz… Yo también creo que fue feliz, aunque tuviera riñas. Si es que, de adolescentes todos reñimos con cualquiera que se nos ponga delante, verdad? jejeje.
Pilar: anda! No sabía nada sobre su tumba, qué curioso! Fíjate lo querida que es para que la gente hoy en día le lleve flores. Es porque nos dejó algo valioso…
Yo lo leí hace muchísimos años pero ya casi no lo recuerdo. Sé que no me gustó tanto como esperaba, quizás porque lo leí siendo aún muy cría y por entonces no comprendía del todo el momento histórico que había vivido Anna.
saluditos!
Es de esos libros que tengo pendientes de hace tiempo, son de esas obras que quieres leer pero siempre se le adelantan otras lecturas.
Saludos
es realmente un libro que si te pones a pensar, es una suerte que tengamos (bien pudo haberse perdido)…y llegas a conocer los miedos, sueños y esperanzas de esta niña…y al final se te parte el corazón al conocer lo que le sucedió.
Ver la transición que sufre Anna en esos dos años, como va madurando, creciendo es algo maravilloso.
un extraordinario libro, totalmente recomendable 😉
un beso,
Ale.
Lo leí con 16 años y como bien dices… “No voy a darle una puntuación, porque simplemente es el Diario de Ana Frank.”
Buena reseña, besotes (K)
Yo también estuve en Ámsterdam y estuve visitando la casa de Ana Frank. Me impresionó mucho y salí con ‘El diario de Ana Frank’ bajo el brazo. Es un clásico. Gran reseña.
¡Muchos besos!
Me he quedado :/ Raíces lo leí también por esa época, justo después de Sinuhé el Egipcio y justo antes de los tres, la transición fue Julio Verne, me lo leí casi todo. Un beso sorprendido.
He leído días sueltos por la escuela, usan muchos sus anotaciones como comprensión de lectura. El año pasado en exámenes de Historia lo ponían para que uno describiera, por ejemplo, con qué proceso histórico se relaciona. Lo quiero leer completo, pero temo quedar ciego si uso mi edición 😉
Leí este libro hace mucho tiempo este libro y me impactó bastante: la historia de Ana es increíble, su relato en una situación tan horrible estremece. Este libro debería ser obligatorio, pues ver a través de los ojos de esta chica la II Guerra Mundial es una de las mejores lecciones de historia que uno puede recibir. 1beso!
Como ya te comenté a través de Facebook, tengo este diario en casa desde hace poco tiempo, a pesar de que siempre ha sido una historia que ha estado en mi mente. Voy a tener que descubrirla pronto. ¡Besos!
Me lo leí hace muchos años, creo que aún lo tengo rondando por casa. Es un libro que todo el mundo debería leer en algún momento de su vida. En mi caso fue en la adolescencia cuando lo leí.
Besos
Lillu: es verdad que a veces hay que leer un libro cuando hay que leerlo, y no antes, para sacarle el jugo. Pero bueno, siempre puedes releer 😉
Sese: te entiendo porque es exactamente lo que me había pasado a mí. Pero al final les llega el turno, ya verás, y encima descubrimos que nos gustan!!
Ale: es verdad, mira que ha sido un golpe de suerte el que podamos disfrutarlo y conocer de primera mano una de las partes de la historia. La verdad es que me apetecía leerlo desde hacía tiempo; sabía que me iba a gustar.
Sandra: gracias, jeje. Es que no es un libro que se pueda puntuar; es lo que es.
María: gracias! Pues sí que impresiona, y más por ser de una niña, por haber podido sobrevivir durante tanto tiempo escondida, por el hecho de haberse escondido con tantas personas… En fin, Ana nos dejó un gran legado.
Yossi: jaja en Julio Verne ya no coincidimos, porque yo no he leído muchos libros suyos, aunque los tenía de alguna colección de esas juveniles. Pero Raíces y Sinuhé, ¡qué recuerdos! ¡Cómo sufrí! ¡Qué sorpresa al final con Raíces, verdad?! Son libros que se recuerdan para siempre!
Pablo: ah, pues yo nunca tuve que hacer nada de eso para el colegio, y mira que creo que sería una buena lectura. Pero aquí se centran en clásicos españoles y para de contar.
En todo caso, espero que pronto te puedas hacer con alguna otra edición, por tu salud ocular.
Tizire: es verdad, teníamos que darle un poquito más de importancia, y dejarnos de tanto Quijote que, aunque sea un clásico, seguro que el Diario puede impactar más a los estudiantes y conseguir lo que otros libros no consiguen. En todo caso, menos mal que lo tenemos para darnos cuenta de lo que sufrieron las personas por aquella época.
Jesús: seguro que dentro de poco le haces un hueco 😉
Marta: muchos han comentado que lo han leído de adolescentes, y me alegro, porque creo que se puede conectar con Ana a esa edad. Una lectura obligatoria para todos, sin duda!!
Un libro mítico. Lo leí cuando iba al instituto y me impactó un montón, aún con alguna lagrimilla, me encantó.
Probablemente lo relea, que ya hace tiempo y creo que lo merece =)
Besotes
Shorby: afortunadamente, ahí lo tenemos para leer y releer cuando lo necesitemos. Sí que impacta, sí.
No me canso de leerlo, me encanta este libro.
Ana: sí, es un libro del que seguro que se sacan muchas más lecturas cada vez que lo lees.
Veo que has pasado una época de Holocausto!!! Leyendo libros así, una sale fortalecida…para nada lo sufres, pero de algún modo, empatizas con quienes sufrieron una situación así…
Por cierto…¿la edición que tienes, está actualizada? Lo digo porque yo tenía una antigua, -la primera que leí- y no venían algunas fechas que han incluido en las ediciones posteriores a 1998.
Un abrazo grande!!
María: sip, he estado una semana leyendo esos dos libros. No tengo ni idea de los datos de mi edición, porque no lo pone; supongo que tendrán distintas normas al ser una edición mexicana, no sé 🙁
Igual más adelante me hago con otra edición más completa, incluso con el libro que escribió Miep.
Me ha encantado tu reseña, Isi. Hace tanto tiempo que lo leí que he perdido los detalles. Quizá, después de leerte a ti, vuelva a leerla a ella.
Un saludo,
Ascen: es un libro para releer, seguro que siempre encuentras nuevos detalles que se te escaparon en la anterior lectura.
Yo leí esta novela en el instituto y en esa época me impactó muchísimo. No he vuelto a leerla pero debería ya con otra perspectiva a ver si me sigue atrapando tanto a pesar de haber leído ya muchísimo más sobre el tema.
Un beso
Pasajes: seguro que sí; creo que es un libro para releer, seguro que recuerdas algunas cosas, pero que te gusta volver a conocer otras de las que nos habíamos olvidado.
Es un libro magnífico, estremecedor y muy emotivo. Antes de leerlo estuve en Amsterdam, en la casa, y también viendo la película (una obra de arte). Me resulta muy conmovedor conocer los pequeños detalles de los grandes desastres y la historia de esta niña, como la de tantos otros, hace que se te congele la sangre al leerla. Es un libro fundamental para entender hasta qué niveles puede llegar la locura de los hombres cuando dejan de serlo.
Carlos: pues yo no he visto la película, y me gustaría, la verdad. También visité el anexo secreto, pero fue mucho antes de leer el diario, así que no me acordaba de casi nada.
La verdad es que te pone los pelos de punta, sobre todo por cómo llevaban los niños el encierro.