El capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte
25 Mar 2013 por Isi
Ya había leído El capitán Alatriste hacía algunos años; los suficientes como para tener que releerlo si quería continuar con la saga, y quería, pero necesitaba el empujoncito necesario en forma de reto para conseguirlo. Y aquí estoy releyendo, pero casi podemos decir que leyendo como por primera vez, pues solo me acordaba de los detalles principales del argumento, habiendo olvidado por completo esta manera tan peculiar que tiene Pérez-Reverte de contarnos la historia dentro de una historia.
Mis ejemplares, parte de mi colección Pérez-Reverte
Estamos en los años veinte del siglo XVII y el capitán Alatriste, ex-soldado que para malvivir se encanrga de realizar trabajos poco honrosos en los que se requiere su espada, acepta un encargo bastante sospechoso: primero unos enmascarados le piden que dé un susto, con poca sangre, a un par de ingleses que llegarán a Madrid en breve; luego uno de los enmascarados se marcha y un inquisidor, fray Emilio Bocanegra, aparece en la reunión y le pide que mate a los dos ingleses. Alatriste y Gualterio Malatesta, su compañero en esta empresa, obedecen sin rechistar, puesto que el trabajillo está más que bien pagado, pero en el momento de enfrentarse a los dos jóvenes ingleses, Alatriste se apiada de ellos cuando su contrincante le pide cuartel para su compañero en vez de pedirlo para él mismo, e impide que Malatesta remate su trabajo, ganándose un enemigo mortal a la par que dos amigos de la gran bretaña.
Los dos inglesitos que Alatriste casi asesina pero que luego salva de su propia espada son nada más y nada menos que el príncipe Carlos Estuardo y su amigo el duque de Bukingham, que han venido de incógnito con el propósito de hacer la corte a la hermana de nuestro monarca Felipe IV. El capitán Alatriste se encuentra entonces, sin haberlo pretendido, dentro de una trama palaciega perpetrada por la mismísima iglesia católica y la santa inquisición, que no va a permitir que una princesa católica apostólica y romana se case con un hereje, por mucho heredero al trono británico que sea.
Toda esta historia es narrada por Íñigo, el joven paje del capitán Alatriste, que asiste o no (depende) a todos estos acontecimientos y a más, pues está viviendo en pleno Siglo de Oro, donde uno puede acercarse a cualquier mentidero y charlar con el mismísimo Velázquez recién llegado a Madrid. El abanico de personajes secundarios que acompañan a Íñigo y al capitán Alatriste es digno de mención, en especial mi favorito, don Francisco de Quevedo, gran amigo de Alatriste y contrapunto humorístico, bonachón y creativo de esta historia.
-No queda sino batirnos.
Dice don Francisco cuando dos pobres desventurados se atreven a felicitarle por unos versos que en realidad fueron escritos por Góngora, su mortal enemigo. También me ha entusiasmado el elenco de personajes ficticios, especialmente Gualterio Malatesta, que es la malignidad personificada y que nos provoca un escalofrío inevitable por la espina dorsal cada vez que le oímos silbar esa musiquilla previa a desenfundar la espada.
Y Pérez-Reverte, digo Íñigo, que sabe cómo contar una historia y hablarnos a la vez de la Historia desde el punto de vista del orgullo herido español, que es mucho y muy grande (“se necesitaba ser menguado, o inglés, para gritar aquello en una calle oscura de Madrid, lloviendo estocadas”), pero también con una manera de reírse de uno mismo que hace que disfrutes por partida doble de la novela.
Además he tenido la suerte, a ratos desgracia, de comentar la lectura capítulo a capítulo con dos lectores ingleses, buscando información sobre cada cuadro o personaje real que se nombra, intercambiando opiniones (al parecer Carlos Estuardo no era tan rubio) y muriéndome de la vergüenza cada vez que el autor insultaba al imperio, o a los habitantes, del que procedían estos ilustres personajes salvados por el sentido común de Alatriste.
Me ha encantado y estoy deseando leer el resto de las novelas.
-No queda sino batirnos- añadió el poeta al cabo de unos instantes. (…)
-¿Batirnos contra quién, don Francisco? (…)
-Contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia -dijo lentamente, y al hacerlo parecía mirar su reflejo en la superficie del vino-. Que es como decir contra España, y contra todo.
pág. 58
PD: le he quitado un puntito porque hoy tengo el día torcido y porque es demasiado corto; además de que a veces es poco creíble que Íñigo te pueda contar todas esas cosas que no ha presenciado con tanto detalle.
Otras reseñas de libros de Pérez-Reverte en el blog:
Título: El capitán Alatriste (Las aventuras del capitán Alatriste 1/7) Autor: Arturo Pérez-Reverte Editorial: Punto de lectura Encuadernación: Bolsillo ISBN: 978-84-663-2053-5 Páginas: 240 Precio: 9,95 € Propósito personal: 6º Reto 25 en español: 6/25 Reto Alatriste: 1/7 Reto Literary exploration: Adventure Reto 2013: Un autor que le gusta a tu padre
Ains, es que a mí Reverté se me atraganta, y eso que disfruto con los artículos suyos que he leído, pero intenté La piel del tambor y no me quedaron ganas…
Disfruta la serie 🙂
Ese no lo he leído. Jo, es que mucha gente dice lo mismo, que le tiene atragantado y no le lee, y es que yo pienso que se pierden novelas que de verdad merecen la pena.
Supongo que la saga tendrá altibajos, pero seguro que la termino!!
Yo sí soy lectora de Pérez Reverte pero no he leído nada de la saga de Alatriste. A ver si lo remedio pronto.
Masteatro: yo creo que te va a gustar. Te deja con muchas ganas de más.
Algún día me decidiré a leer al menos el primer libro de esta serie, pero al paso que voy, no sé cuando!
Besos!
Excelente reseña. Me ha encantado tanto como el libro, que he leído hace mucho tiempo…y todos los los demás, excepto el que trata sobre las galeras, de la serie Alatriste, incluido el último, que tú me regalaste, de cuyo título ya no me acuerdo.
Además de los personajes, retrata una época en la que España estaba en su apogeo… (en el imperio español no se ponía el sol, y era más o menos cierto) pero solo nominalmente, porque la suerte de la decadencia del imperio ya estaba echada.
Quevedo es el personaje más emblemático de esta primera parte, pero aparecen también otros personajes como el mismísimo Lope de Vega, “el divino”.
Los versos que según el libro se recitan de otro autor son del mismísimo Góngora (al que Quevedo llamaba despectivamente “Gongorilla” y entre ellos se lanzaban versos incendiarios uno contra otro, igual que Malatesta y Alatriste con la espada, pero en verso). ¿Cómo no va a batirse Quevedo con cualquiera, saltando cojo de mesa en mesa de la fonda para atravesarle con la espada o con la vizcaína al mentecato que osa felicitarle por unos maravillosos versos que recita y resulta que son de su acérrimo enemigo Góngora?
Malatesta acechará durante toda la serie, dándose de estocadas con Alatriste, aunque a veces, como en el primer capítulo, tendrán que dejar las recíprocas para dárselas a terceros al alimón, formando equipo.
Todos los personajes son históricos y las historias de intriga, traición, ambición, poder, corrupción, mediocridad de gobenantes, conjuras y estocadas en la sombra (¿a alguien le suena todo esto?) podrían haber sido ciertas (que no lo son o lo desconocemos) y retratan una España decadente.
El autor hace aparecer al mismísimo Alatriste en el cuadro de las lanzas de Velázquez. Si alguien tiene oportunidad de ir al Museo del Prado en Madrid, que vaya a ver el cuadro y allí verá al mismísimo Viggo Mortensen en la parte española de las tropas con Utrech al fondo (quiero decir, que verá al Capitán Alatriste, perdón por la confusión).
Para todos los que no lo sepan una primicia: Alatriste muere en la Batalla de Rocroi (19-05-1943), donde los franceses liderados por Luis II de Borbón ponen fin a la supremacía militar española en Europa. Pero en los libros (y ya van siete, creo), este episodio aún no ha salido. Sólo menciona el dato de pasada el autor en alguno de los libros. Sí se ve en la película donde se recogen extractados parte de los 5 primeros títulos de la obra, más la batalla de Rocroi (“hasta aquí hemos llegao, capitán”)
Ojo al lenguaje que utiliza este libro y todos los demás, que sin ser el que se utilizaba en la España del Siglo XVII parece que te lleva a aquélla época.
Un libro excelente que se lee de un tirón y en el que el interés de la narración te empapa, además, de un retrato fiel de nuestra España Imperial y Gloriosa… a punto de derrumbarse.
Perdón por el comentario tan largo, pero es que me has dado por el palo…
Kristineta: te prometo que si te pones con el primero, vas a leer encantadísima los demás 😉
Querido padre: no sé si te has dado cuenta, pero al final, en la ficha del libro pone que el mismo me sirve para un reto literario, en concreto la categoría de “leer un autor que le guste a tu padre”. Vamos, que ni siquier te pregunté porque ya sabía cuál iba a leer.
No me acordaba de que Alatriste moría, y mira que Íñigo en este libro dice que “ahora que ya no existen ni el capitán Alatriste, ni etc”… Creo que mejor los vas leyendo tú primero y si vemos que llega “el final” pues yo me quedo en el anterior y así nunca muere.
Sobre el imperio español dicen algo así como “en Madrid, la capital de las Españas y del mundo”, pero sí, era un siglo de oro para los de siempre, para qué nos vamos a engañar, que muchos siguen en un perpetuo siglo de oro.
No queda sino darte las gracias por la magnífica colección de la que presumo 😉
A mi Perez Reverte suele gustarme pero cuando empece con saga no pude terminar el primer libro, no se, me parecio aburridisimo, fue hace bastante tiempo, igual era joven e inexperta! Jajaja! Puede que pronto le de otra oportunidad.
Te vale para el reto, cierto, que ya me acordaba de esa colección que te regalaron, oero ¿tú crees que habrá reto este año? Ya estamos casi en verano, y la página no quiero salir …
Me encantó este libro, como los siguientes. Aunque aún me queda el último por leer. Algún día los releeré seguro, que es una colección magnífica para conocer este período de nuestra historia y de una forma muy entretenida.
Besotes!!!
He leído bastantes libros de Reverte, pero hace unos años que le tengo un poco abandonado. De la serie Alatriste éste es el único que he leído y, aunque me gustó, no continué con los siguientes. Un beso
Hola, Isi
Soy Hécuba desde otra ubicación y con mi nombre. A mí me gusta mucho Pérez-Reverte, por lo menos lo que he leído de él hasta ahora, también me gustan sus artículos; sin embargo, no me decidía por El capitán Alatriste porque nunca me han gustado los libros de ese tipo. Lo he leído este año y la verdad es que me he llevado una sorpresa muy grata y como tú dices, me han entrado ganas de leer más.
Un saludo,
Baby doll: pues igual es eso que dices, que siendo joven e inexperta realmente no sabes de qué te está hablando. Quizás ahora te guste más 😉
Icíar: yo por cabezonería actúo en mi día a día como si hubiera reto 😀 Digo yo que no nos dejará colgados, no????
Margari: exactamente es lo que pienso yo. Jo, yo el último no lo tengo porque no había salido cuando la colección, y si me lo compro, lo tendría distinto y ¡¡no quiero!! 😉 Ayyy qué problemón!
Pilar: a ver si cuando lea el segundo te animo a que continúes. Yo los pienso leer sí o sí porque me apunté al reto de Alatriste, y porque me está gustando mucho, por supuesto!!
Cova: vale, ya te tengo ubicada entonces.
Claro, es que parece que va a ser un libro de espadachines, pero nada más lejos! Tiene de todo y para todos, me ha gustado muchísimo.
Ah, Isi qué bueno lo de la lectura conjunta con dos ingleses precisamente de este libro!! jajajaja!! Venga a insultar a los ingleses y tú, good, yes, it’s the historic period, you see… Qué apuro!!
No me imagino a Alastriste traducido, la verdad, es un personaje como tan nuestro, ¿a qué sí? que cuesta. A mí también me encanta don Francisco de Quevedo visto por Pérez-Reverte. Mira que esta época no es para nada santo de mi devoción, pero en clase, siempre que damos los reinados del s. XVII les recomendaba a los alumnos que leyeran alguno de los libros de Alatriste. Los que me hacían caso quedaban encantados y hacíamos debate en clase.
Mónica: anda! Qué guay, debate de Alatriste en lugar del Quijote 😀
Pues sí, era un apuro muy grande, jajaja, pero eran muy majos, y nos lo pasamos muy bien. Además les traduje algunas cosas que ellos no sabían, en plan “Emilio Bocanegra=Black mouth”, y fue guay.
Jo, me ha gustado mucho!
No es un libro que llame mi atención… Pero me alegro que tu lo hayas disfrutado! Gracias por tu reseña! Besos
Cristina: jeje, así no pones una saga de 7 libros en tu lista 😉
Un beso!
Ay, y a mí que me da una pereza terrible…
No sé si acabaré leyendo algo de este hombre más adelante, pero no sé, es de esos autores que no me hacen tilín.
Besotes
Shorby: bueno, pues si no te apetece, nada. Pero quizás algún día le des una oportunidad!!
Ahí los tengo pendientes yo, a ver si algún día me da…
Eva: espero que te “dé” pronto, porque creo que los vas a disfrutar un montón!!
[…] My review in Spanish […]
Los leí el primer año de carrera (no quiero ni pensar los años que han pasado xDD) del tirón, los que había hasta entonces. Poco después salió El caballero del jubón amarillo y también cayó. Y ahí me quedé. Los quiero releer, porque los disfruté mucho y para poder leer los siguientes (o el siguiente, que ya no sé ni cuántos hay xD).
¡Besos!
Lady: hay 7 ahora mismo, pero ya te aviso de que no sé qué nº es El caballero del jubón amarillo, ¡qué lío!
Quizás ahora, con más experiencia y un poquito más de conocimiento de historia, o por lo menos con ganas de conocer la historia, lo puedes disfrutar el triple, te lo digo en serio. Además se leen solos, que también son bastante cortos.
En fin, que recomiendo la lectura, relectura y todo junto!!! 😀
Bueno, en mi caso creo que la historia la he desaprendido… xDD Lo que sí conozco un poco más son las calles de Madrid, pero poco, que total, luego voy a los sitios y no me entero por dónde voy xDDD
Yo creo que había 5 cuando los leí y al poco salió el 6. Así que 7… Hmmmm… Me lo pienso, pero no creo que caigan pronto, ¡que hay demasiados pendientes!
Lady: que noooo, que toda la información estará en algún rincón de nuestro cerebro!! 😉
Y sí, te entiendo con lo de los pendientes, qué nos vamos a contar!