Érase una vez la taberna Swan, de Diane Setterfield
1 May 2023 por Isi
Érase una vez la taberna Swan es el último título de la autora de El cuento número trece, no muy reciente –de 2018– pero que me había pasado completamente desapercibido hasta descubrirlo por casualidad ojeando en la biblioteca. Reconozco que en un primer momento dudé ante el número de páginas; no porque tenga miedo a los libros extensos, sino porque un libro así “retrasa” la “futura” lectura de mis pendientes y me hace sentir un tanto culpable, aunque al final ganó el entusiasmo de adentrarme de nuevo en una historia de esta autora.
En la noche más larga del año, un acontecimiento sacude a los parroquianos que se reúnen al calor de las historias que cuentan en la taberna Swan de Radcot: un desconocido irrumpe en el local, empapado y con una niña muerta en brazos, antes de desmayarse a causa del frío y las contusiones. Rita, la enfermera del pueblo, no sale de su asombro al comprobar que la niña que estaba muerta en realidad está viva y que Henry Daunt, el hombre que la rescató, no es su padre, sino un fotógrafo ambulante que recorre el Támesis y no dudó en arrojarse a la corriente para rescatarla.
La niña será reclamada por la señora Vaughan, que enseguida reconoce a Amelia, la hija que perdió hace dos años, su esperanza de encontrarla intacta hasta este gran momento pese a que el señor Vaughan tenga serias dudas de que se trate de su hija. Robert Armstrong, un próspero granjero negro que vive río arriba, cree que la niña puede ser su propia nieta, Alice, fruto de la relación de su primogénito con una joven que acaba de suicidarse en Oxford sin que nadie sepa qué ha sido de la niña. Y Lily White, que trabaja limpiando en la casa del párroco, está convencida de que se trata de su hermana Ann, a la que perdió en el río cuarenta años atrás.
Y es que la misteriosa niña no ayudará a resolver el problema, pues no habla ni muestra visos de reconocer a ninguno de sus supuestos familiares, así que el lector no tendrá otro remedio que dejarse llevar por los meandros de esta novela coral para descubrir las razones que llevan a cada personaje a reclamar a la niña como suya. Diane Setterfield nos invita a recorrer un Támesis victoriano y nutrido de historias, algunas fantásticas, otras que aún son secretos no revelados, pero todas con un toque de intriga que atrapa al lector, ávido por conocer a todos los personajes conectados a través del río y del misterio de la niña.
Es cierto que la novela se demora en demasía al presentarnos a sus numerosos protagonistas y que peca de tener personajes buenos muy buenos y malos muy malos, pero son todos tan peculiares que te quedas atrapado en sus historias. Lily obliga al párroco a guardarle sus ganancias y prefiere vivir en la indigencia porque hay alguien que puede quedarse con todo lo que tiene; Henry viaja capturando la luz en sus fotografías, hasta que él mismo queda metafóricamente capturado por alguien en el pueblo de Radcot; Robert Armstrong navega las turbulentas aguas de una sociedad blanca que le cierra todas las puertas por su color de piel; y, en fin, hay un gran elenco de personajes secundarios entrañables que aportan brillo y emoción a la novela.
A excepción del lento comienzo, y que me parece horroroso que le hayan cambiado el título de manera tan flagrante (el original es “Érase una vez un río”, mucho más acorde con la historia que la autora nos presenta), puedo decir que me ha gustado mucho.
Título: Érase una vez la taberna Swan
Autora: Diane Setterfield
Traductor: Ana Mata Buil
Editorial: Debolsillo
ISBN: 9788466350129
Páginas: 608
Precio: 10,95€
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Yo sí sabía de este libro, pero tengo tanto pendiente que no soy capaz de hacerle hueco. Pero últimamente estoy volviendo a visitar la biblioteca, cosa que a los libros pendientes de mi estantería no le están sentado bien… Y como vea este libro, se va a venir conmigo, que me dejas con curiosidad. Habrá que resistir ese comienzo.
Besotes!!!